No sólo la gastronomía tiene label, sello de calidad, en Euskadi. El turismo de naturaleza, cada vez más, es otra de las principales motivaciones para viajar al País Vasco. Las distancias cortas y la compleja y peculiar orografía de Euskadi invitan al descubrimiento accidental, al disfrute máximo de una naturaleza que no necesita aditivos.
Te lo demostramos en este completo recorrido por los 9 parques naturales del País Vasco, la mejor fórmula para desconectar y para reconectar con la naturaleza en Euskadi.
Bacalao rima con Bilbao, pero está demostrado que no sólo se come buen bacalao en la capital de Bizkaia del mundo. Para demostrártelo, nos arriesgamos a meter el morro en uno de los platos más apreciados y con más solera de la cocina vasca tradicional. Cogemos la cazuela por el mango para chivarte donde cómer bacalao al pil pil cerca de Bilbao.
Tienen calles estrechas y adoquinadas, cuestas, pequeños puertos resguardados del Cantábrico y casas de colores. Conservan un especial sabor marinero, aúnan muchas de las tradiciones de la cultura vasca y siguen teniendo un punto de autenticidad que los hace irresistibles. Nadie conoce su fórmula secreta pero la gente habla de las propiedades mágicas del salitre y de los desafiantes aires del Norte. ¿Quieres comprobarlo por ti mismo? Acompáñanos en esta ruta por los pueblos más bonitos de la costa de Bizkaia, un interesante plan de excursionescerca de Bilbao.
Este restaurante de Abadiano no tiene un nombre fácil de pronunciar, así como tampoco es fácil reservar sitio para comer en él. Algo debe tener Abarketeruena Taberna en Abadiño que siempre está lleno. Aquí te desvelamos su fórmula gastronómica secreta.
Para ti que buscas siempre excursiones y planes molones con niños, Mari, la dama de Anboto, te ha preparado un regalito muy especial pensando en clave y disfrute familiar: ¿Qué te parece vivir la experiencia de ser pastor por un día en Urkiola, en el corazón de Bizkaia? Quien dice un día, dice unas horas… Pero lo cierto es que esta actividad está considerada como una de las experiencias más divertidas y gratificantes que puedes realizar en un viaje a Euskadi con niños. ¿Será para tanto?
Por fin te has animado a hacer una ruta por el País Vasco en Semana Santa. Sin embargo, hay algo que te preocupa bastante, y no hablamos precisamente de la insegura previsión del tiempo en el Norte. Te hemos calado: eres el tipo de persona que huye de las aglomeraciones y busca descubrir lo más auténtico de los destinos que visita. Si de verdad te gusta hacer una inmersión en la cultura y respirar la forma de vida local, permítenos sugerirte de forma alternativa una quincena de rincones, excursiones y planes para que tu viaje a Euskadi se convierta en una experiencia memorable. ¡Bienvenida, bienvenido! O como decimos aquí, ongi etorri!
¿Eres una persona curiosa y en tu próximo viaje al País Vasco quieres salirte de la habitual y concurrida ruta museística conformada por los Guggenheims, Balenciagas y Albaolas de turno? ¡Bien! Te lo servimos calentito y en bandeja de plata: aquí tienes 15 museos de Euskadi, curiosos y alternativos, que no tienen la suerte de salir tan a menudo en los catálogos y folletos oficiales.
El transporte público es sin duda la forma de transporte más cómoda, económica y sostenible para llegar al aeropuerto de Bilbao-Loiu. Loiu tiene muy buena conexión en autobús desde el centro de Bilbao, con autobuses de Bilbobus cada 20 minutos. También hay autobuses con bastante alta frecuencia desde Donostia, y con menor frecuencia, desde la comarca de Debagoiena, previo paso por Eibar. Sin embargo, cuando no eres de Bilbao, muchas veces los horarios no te coinciden bien, o por comodidad y rapidez, prefieres ir en coche al aeropuerto de Loiu. En ese preciso instante, tu mente es asaltada por la pregunta del millón: “¿Dónde aparcar en el aeropuerto de Bilbao (sin dejarte un ojo de la cara)?“
Es probable que haya más de una respuesta. Nosotros te contamos nuestra reciente experiencia utilizando el servicio de aparcamiento y transfer de Parkaereo, un parking lowcost cerca del aeropuerto de Bilbao-Loiu. Qué, ¿aparcamos y volamos?
Soplan frescos y renovados vientos gastronómicos en la noble y leal villa de Ermua, última villa -geográficamente hablando- de Bizkaia. Gran culpa de ello la tienen algunos bares y restaurantes de Ermua que a base de trabajar duro, con muchas ganas e ilusión, están haciendo las cosas muy pero que muy bien en el siempre difícil y accidentado terreno gastronómico. Premios y reconocimientos en concursos de pintxos, nombres de chefs que empiezan a sonar fuerte, jornadas gastronómicas muy participativas… Son solo algunos ejemplos de que algo se está cociendo -nunca mejor dicho- en los fogones ermuarras. Y en mitad de toda esa algarabía, uno de los locales, entre otros, que lo está haciendo muy bien en los últimos tiempos es el restaurante Mendiola Jatetxea de Ermua. Otrora un ‘clásico’ de la localidad y de la cocina vasca tradicional, hace algún tiempo que el Mendiola renovó equipo, objetivos y sapiencia gastronómica, rolando hacia nuevos horizontes más ambiciosos. ¿A que te apetece comer en Ermua con nosotros?
No entramos. Ocurre cuando vemos un restaurante en un local muy moderno y céntrico, o justo al lado de un monumento o atracción turística ‘top’ de una ciudad. ‘Algo’ nos echa para atrás. El ser humano es así. De idiota. En el fondo, queremos entrar y probar, pero ‘algo’ nos frena. Sí, hay ocasiones en las que nuestro poco racional razonamiento, irremediablemente barre la parte emocional e instintiva del momento, y empieza a enviarnos mensajes del tipo “ese sitio es demasiado/caro para ti“, “ya verás qué clavada te van a pegar…”, “ni se te ocurra, ahí van solo los guiris”, etc.
Es muy difícil ir en contra de estas señales nerviosas que nos envía el cerebro en forma de alerta económica, pero afortunadamente, hay excepciones que tumban la racionalidad de Kant y terminan en experiencia de máximo disfrute, soltando endorfinas a tutiplén. Porque al fin y al cabo, la vida la crearon -quien fuera- para disfrutarla, ¿no? Hala, acompáñanos a comer en el restaurante Bistró Guggenheim Bilbao, o ¿piensas seguir alimentando mitos y prejuicios, escudándote en que tú no entiendes de arte gastronómico?