Un nombre atractivo en un buen poste de señalización puede decir mucho. Eso fue lo que nos ocurrió en Alins, en un pueblo de montaña del Pirineo Catalán que visitamos hace poco.
Ya habíamos dado una vuelta por el pueblo, y aparentemente, aparte de la iglesia y del encanto propio que tienen todos y cada uno de los pueblos del Pallars Sobirà, con sus casas de piedra y tejados de pizarra, no había mucho más que hacer por allí.
No lo había hasta que camino del coche vimos un letrero de ruta de senderismo que rezaba ‘Torre de les Bruixes 15 minutos’. ‘¿Qué será eso?’ fue la pregunta que nos hicimos al unísono. ‘No lo sé, pero sólo por el nombre, tiene cierto morbo, y son sólo 15 minutos. ¿Probamos?‘