No sólo la gastronomía tiene label, sello de calidad, en Euskadi. El turismo de naturaleza, cada vez más, es otra de las principales motivaciones para viajar al País Vasco. Las distancias cortas y la compleja y peculiar orografía de Euskadi invitan al descubrimiento accidental, al disfrute máximo de una naturaleza que no necesita aditivos.
Te lo demostramos en este completo recorrido por los 9 parques naturales del País Vasco, la mejor fórmula para desconectar y para reconectar con la naturaleza en Euskadi.
En un remoto rincón de Rioja Alavesa, entre suaves colinas y terrazas donde reinan los viñedos de uva tempranillo, nos encontramos con el pequeño concejo de Páganos. A resguardo del turismo y de la fama de la villa de Laguardia, este histórico enclave donde casi hay más bodegas que casas, da cobijo al restaurante Héctor Oribe, uno de los mejores restaurantes en Laguardia y Rioja Alavesa.
Por fin te has animado a hacer una ruta por el País Vasco en Semana Santa. Sin embargo, hay algo que te preocupa bastante, y no hablamos precisamente de la insegura previsión del tiempo en el Norte. Te hemos calado: eres el tipo de persona que huye de las aglomeraciones y busca descubrir lo más auténtico de los destinos que visita. Si de verdad te gusta hacer una inmersión en la cultura y respirar la forma de vida local, permítenos sugerirte de forma alternativa una quincena de rincones, excursiones y planes para que tu viaje a Euskadi se convierta en una experiencia memorable. ¡Bienvenida, bienvenido! O como decimos aquí, ongi etorri!
¿Eres una persona curiosa y en tu próximo viaje al País Vasco quieres salirte de la habitual y concurrida ruta museística conformada por los Guggenheims, Balenciagas y Albaolas de turno? ¡Bien! Te lo servimos calentito y en bandeja de plata: aquí tienes 15 museos de Euskadi, curiosos y alternativos, que no tienen la suerte de salir tan a menudo en los catálogos y folletos oficiales.
Una sinuosa carretera típica de la Montaña Alavesa nos lleva desde Maestu o Maeztu hasta la pequeña localidad de Korres, el único núcleo habitado que está dentro del Parque Natural de Izki. Es uno de los accesos más habituales a este parque natural no muy conocido incluso a nivel de Euskadi. De hecho, se decidió hace unos años construir un parketxe (‘casa del parque‘ en euskera) o centro de interpretación en este enclave, con el fin de facilitar información sobre el parque y sobre todas las rutas de senderismo y BTT que se pueden realizar en los alrededores.
Justo al lado del moderno edificio que alberga el centro de interpretación, que para nuestro humilde gusto desentona bastante con las casas rústicas y de montaña de Korres, hay un pequeño parking donde se puede aparcar el coche, si no llegas muy tarde claro. ¿Entramos al parketxe para informarnos sobre qué opciones hay para realizar senderismo en familia con nuestra peque de 2 años largos?
Senderismo en familia en el parque natural de Izki
Ardoaraba es una palabra que para la gente de Euskadi, más específicamente, para los que hablan euskera, dice mucho de por sí, ya que ‘ardo‘ significa ‘vino’ y ‘Araba‘ es el nombre oficial de la provincia de ‘Alava’. Pero claro, es normal que la gente que viene de fuera no tenga ni idea del verdadero significado de ‘Ardoaraba’, al igual que yo no tendría por qué saber qué significa Innsbruck en tirolés. Bien, para todos los que no saben qué significa Ardoaraba y para aquellos que sólo conocen la traducción al euskera, vamos a contar con pelos y señales qué es y cómo se vive Ardoaraba, en primera persona del plural, que es como asistimos nosotros a la edición del 2013, léase en familia.
“Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”. Esta cita se le atribuye al polivalente político, filósofo y poeta cubano Jose Martí. Son tres cosas con las que puedes estar más o menos de acuerdo, aunque en los tiempos actuales, yo creo que “escribir un libro” podría ser perfectamente sustituible por “tener un blog o bitácora en Internet”. Con este pequeño cambio, a día de hoy puedo decir que he cumplido las tres, ¿soy por eso mejor persona? Para nada…y tampoco tengo entrada en la Wikipedia, cachís…
Ésa es la primera de mis apreciaciones sobre esa más que discutible frase; la segunda, simplemente añade como coletilla una cuarta nueva acción/actividad que habría que hacer al menos una vez en la vida: “Vendimiar y pisar uvas”. Es más, me permito incluso desligarme ligeramente de tal mítica frase y adquirir cierto ego-protagonismo vaticinando aquello de “No dejaré este mundo…sin haber vendimiado y pisado uvas como un oriundo”. Sí, lo sé, el chiste no es como para ir al Club de la Comedia…
Hay pueblos en los que según empiezas a caminar por sus calles, te embriaga un halo de historia y encanto especial que no te los puedes quitar de encima en toda la visita. Por cómo soy, por mi curiosidad, a mí me ocurre en demasiadas ocasiones, pero hay veces en las que me gusta sobremanera, porque hace que mi mente trabaje y vaya atrás en el tiempo, interesándome por el pasado y legado histórico de un lugar. Si llego a ese punto, eso es una señal inequívoca de que ese pueblo me ha ‘enganchado’.
Visitar Labastida en la Rioja Alavesa ha sido un auténtico descubrimiento. Por mi conexión riojana que muchos conocéis, es un pueblo en el que había estado bastantes veces. Sin embargo, admito sin sonrojarme que no conocía muchos detalles de la verdadera Labastida (Bastida en euskera), como histórica puerta de entrada a esta noble y fértil región a los pies de la Sierra Cantabria. ¿Te animas a descubrir con nosotros qué ver y qué hacer en Labastida?