¿Para qué mentir? Hacía mucho tiempo que no leía un libro. Entero. De principio a fin. Desde hace años no experimentaba esa necesidad, casi ansiedad, por devorar páginas de una historia que se complica y retuerce en cada capítulo. No es excusa decir que leemos mucho todos los días en blogs, prensa online, Facebook, Twitter, etc. Sin intentar justificarme, lo cierto es que en los últimos tiempos, siempre llegaba alguna distracción o buscaba una excusa para no leer. Con lo que a mí, de chaval, me gustaba leer…
Al borde de un abismo literario, llegó el turno de darnos la típica vuelta por Durangoko Azoka, la Feria del Libro y Disco Vasco de Durango, que se suele celebrar anualmente allá por Diciembre. Era la ocasión perfecta para invertir esta desidia lectora. Sin ideas predefinidas, merodeé varios stands, muchos, hasta que un libro, un título, una portada, llamó mi atención: era el libro “El último akelarre”, del escritor Ibon Martín, “una escalofriante caza de brujas entre Bilbao y Zugarramurdi”.