Soplan frescos y renovados vientos gastronómicos en la noble y leal villa de Ermua, última villa -geográficamente hablando- de Bizkaia. Gran culpa de ello la tienen algunos bares y restaurantes de Ermua que a base de trabajar duro, con muchas ganas e ilusión, están haciendo las cosas muy pero que muy bien en el siempre difícil y accidentado terreno gastronómico. Premios y reconocimientos en concursos de pintxos, nombres de chefs que empiezan a sonar fuerte, jornadas gastronómicas muy participativas… Son solo algunos ejemplos de que algo se está cociendo -nunca mejor dicho- en los fogones ermuarras. Y en mitad de toda esa algarabía, uno de los locales, entre otros, que lo está haciendo muy bien en los últimos tiempos es el restaurante Mendiola Jatetxea de Ermua. Otrora un ‘clásico’ de la localidad y de la cocina vasca tradicional, hace algún tiempo que el Mendiola renovó equipo, objetivos y sapiencia gastronómica, rolando hacia nuevos horizontes más ambiciosos. ¿A que te apetece comer en Ermua con nosotros?

Dupla de chefs curtidos en mil batallas

La ‘matraka’ que le he dado a Laura hasta conseguir comer en Mendiola Jatetxea en Ermua no la aguanta ni el mismísimo Santo Job. Diré en mi defensa que visto lo visto, hemos tardado mucho demasiado en probar este restaurante ermuarra. Llevábamos tiempo queriendo ir, y estuvimos a punto en un par de ocasiones, pero llamar a última hora para reservar es lo que tiene, que te puedes quedar sin sitio.

Un triste y gris primer domingo de Agosto era la ocasión perfecta para darle color al día y probar la cocina que elabora la dupla gastronómica formada por los experimentados chefs José Manuel Rodríguez Pato y Alfredo Pedrosa.

Agosto siempre ha sido un mes raro en la comarca de Debabarrena, ya que muchos negocios y locales de hostelería tradicionalmente cierran sus puertas a cal y canto hasta Septiembre. Afortunadamente, las cosas están cambiando. Sigue siendo un mes de actividad baja, pero se atisba algo de movimiento. Como ejemplo, el restaurante Mendiola, que durante el mes de Agosto, de forma muy acertada, abre solo para comer; y para no complicarse con la carta, opta por ofrecer un menú especial de fin de semana, compuesto por tres entrantes, un segundo plato, postre, pan y vino, sidra o agua. Todo, por el módico, redondo y atractivo precio de 25 €, IVA incluido. Esto no se lo salta ni el agarra’o de Montoro.

Menú especial de fin de semana

Nos sentamos a comer en las informales y modernas mesas dispuestas en la planta de entrada al local, donde también se sitúa la barra del bar. Digamos que el Mendiola no es un bar al uso, podría calificarse como gastrobar. A buen seguro es un gran sitio para tomarse un buen vino tranquilo y degustar alguno de sus famosos pintxos. La barra, limpia y moderna, con su pizarra de vinos, invita a ello.

Suponemos que el comedor principal, situado escaleras arriba, permanece cerrado durante Agosto, a no ser que haya una comida muy grande o la zona de abajo se llene de gente, claro. Salta a la vista que el gastrobar donde comimos es un espacio luminoso y agradable, con decoración moderna y desenfadada. No había muchas mesas, con lo que a pesar de la distracción de las televisiones, no hubo mucho ruido como tal.

Al ver a la peque, nos ofrecen amablemente si queremos un menú infantil o algún plato suelto que preparan habitualmente para niños. Tras preguntar por la posibilidad, pedimos dos menús y optamos por que Izaro picotee directamente de nuestros platos.

La carta del menú especial del Mendiola contiene detalles interesantes. Los tres entrantes prometen, y se ofrecen un par de segundos platos, en los que mediante suplemento adicional, te puedes dar un merecido señor homenaje. Es una opción a tener en cuenta, aunque esta vez nos centramos en lo ‘básico’, que como veréis, no es tan ‘básico’.

Vinos con nombres y apellidos

Al otro lado de la carta, las bebidas, con mención especial para los vinos. Allí encontramos un Rioja crianza, un rosado, un blanco verdejo y un tinto del año más que interesante. Vinos con nombres y apellidos, como a nosotros nos gusta. Para maridar pescado y carne de forma intermedia, optamos por pedir el rosado de la bodega David Moreno, unos vinos de los que hemos oído hablar muy bien, sobre todo de sus vinos tintos.

Hace algunos meses que dimos por finalizado nuestro desamor con los vinos rosados. Este vino riojano, fresco y de alegría espontánea, va perfecto para una comida de verano. Los rosados han mejorado mucho en los últimos años, y nosotros estábamos muy equivocados con ellos, quizás demasiado cegados con la excesiva oferta de vinos blancos que suele haber en época estival.

Sencillez, buen producto, mimo e imaginación

Empezamos con un carpaccio de lomo ibérico con tomate concasse. Lomo de indudable calidad, cortado muy fino, como Dios manda, con chorrito de AOVE y con esa especie de salsa de tomate que le da una alegría especial. Sabroso plato de embutido, perfecto para abrir apetito.

Una ensalada en verano siempre es apuesta segura. También lo es pedir en el restaurante Mendiola una ensalada de ventresca con vinagreta de verduritas. En cuidada presentación, se unen de nuevo un buen producto de mar con una exquisita vinagreta vegetal que lo realza. Se demuestra de nuevo que la sencillez no tiene por qué estar reñida con la nueva gastronomía.

La sorpresa del día viene con el tercer entrante, un crujiente de bacalao con reducción de sus jugos. Se trata de bacalao desmigado envuelto en una especie de una pasta brick crujiente, lo que dota al plato de un toque divertido y original. Porque la presentación también importa, ¡claro que importa! Se acompaña de una salsa hecha a base de los propios jugos del bacalao, que recuerda, salvando las distancias, a las típicas salsas de marisco. Un toque y detalle original para aliñar el siempre socorrido bacalao.

Platos de carne y pescado con un toque ‘berezi‘

Pudiendo elegir, ¿por qué no probar carne y pescado en los segundos platos? El pilpil de hongos llama mucho nuestra atención, aunque habiendo degustado bacalao como entrante, nos apetece cambiar de pescado. La solución es pedir el lomo de rodaballo asado con pisto. Dos lomos de rodaballo componen este plato más que generoso. Punto de cocina perfecto, lo que hace fácil retirar la piel y disfrutar de la abundante y tierna carne de uno de nuestros pescados favoritos. El pisto se compone de unas verduras asadas que dotan al plato de los sabores tradicionales y saludables de la huerta, bastante mejor que cualquier solución de acompañamiento que lleve las clásicas patatas. La salsa está para chuparse los dedos.

No como -ni mucho menos- entrecot todos los días, pero al ser una pieza de carne más típica, en la que se sabe de sobra qué ofrece, fuera de casa siempre intento probar otras piezas o platos de carne. Al hilo, las carrilleras y el rabo suelen ser dos soluciones habituales en nuestra gastroagenda de segundos platos de carne. En un plato que tiende a hondo, degustamos una magnífica carrillera de ternera en salsa con crema de patata trufada. Abundante salsa, una carrillera partida en tres generosos trozos, y un toque sutil de crema de patata trufada que da color y sabor a un plato tradicional. No todo el mundo ‘clava’ el punto de la carrillera. No es fácil, pero esta carne es mantequilla pura. Deliciosa, perfecta también para que coman los niños.

La salsa que cubre el plato en abundancia escenifica los pecados capitales de la gula y de la lujuria. Difícil resistirse a untar una y otra vez. Sinceramente, las pasamos canutas para no pedir otra ración de pan, que se queda algo escasa con este señor menú. Soy muy ‘panero’, lo admito.

Postres caseros

Los postres eran toda una incógnita, ya que no venían especificados en la carta. Entre las 4-5 opciones que nos canta la amable camarera que nos atiende, nos decantamos por un postre clásico como el flan casero de huevo con helado, y por una tarta de galleta. Nos pareció escuchar también ¿tiramisú?

Algo tan sencillo como un flan no puede estar más espectacular. Bien cuajado, te traslada a sabores y recuerdos décadas atrás, cuando tu madre o tu amama los hacían en casa. ¿Te acuerdas? ¿Por qué los jóvenes hemos perdido estas santas tradiciones? En fin, que se nota que hay buena mano en los postres caseros del Mendiola.

La tarta de galleta, en formato de bizcocho por capas, no es el postre que habíamos idealizado en nuestra mente. No esperábamos encontrar abundante chocolate en ella, quizás buscábamos algo similar a la típica pasta de galleta triturada que se utiliza como base para otras tartas, por ejemplo, la típica tarta de manzana o tarta de queso. Entre la errónea idealización y entre que estamos muy llenos, la tarta se nos empalaga y cuesta terminarla. Sí, teníamos que haber preguntado. Si es que después de comer a ciegas en Albania, somos unos valientes :).

Terminamos la comida con dos cafés bien servidos, ricos y más baratos que en Eibar. Un detalle final al que nosotros siempre damos mucha importancia. En lo que respecta a la atención, muy correcta, prácticamente invisible, y con los tiempos perfectamente medidos. Así da gusto.

Relación calidad-precio excepcional para comer en Ermua (y Eibar)

En definitiva, una gastroexperiencia y sorpresa más que agradable. La relación calidad-precio de este menú especial de fin de semana es altísima. Además, los platos dejan entrever las ideas y horizontes gastronómicos que José Manuel y Alfredo vienen buscando -y encontrando- en la cocina del restaurante Mendiola Jatetxea en Ermua. Una clara demostración de que sin huir de platos y productos tradicionales, con imaginación y pericia gastronómica, se pueden preparar platos que saben diferente y que hacen sonreir y asentir al comensal. Todo, a un precio más que asequible.

Vamos, que con opciones como ésta, no nos extraña nada que el pasotismo gastronómico de la hostelería de Eibar mire con cierta envidia cierto recelo todo lo que se está moviendo a nivel gastronómico en la villa vecina. ¡Un restaurante así es lo que necesitamos en Eibar! Y es que ante la falta de opciones gastronómicas serias y fiables en el panorama eibartarra, el Mendiola es desde ya una gran opción para comer cerca de Eibar.

Alabado por los propios vecinos y muy bien posicionado entre los restaurantes en Ermua, nosotros desde luego ya tenemos un motivo más para salir de Gipuzkoa y acercarnos a la primera villa -geográficamente hablando, de nuevo- de Bizkaia. Es más, ante las cada vez más abundantes  y comprometedoras consultas que nos llegan preguntando por sitios para comer bien en Eibar, tras la experiencia vivida, ya estamos en calidad de recomendar de buena fé dónde comer en Ermua, ¡y en Eibar! Porque te guste o no, Ermua y Eibar comparten valle, trama urbana, río, relaciones humanas y muchas historias de éxito en el pasado. Somos hermanos de sangre y en las dos localidades nos gusta comer bien. ¿Por qué no compartir también lo que sabemos de gastronomía?

Valoración @Lonifasiko: 4,5/5

¿Conocías Mendiola Jatetxea? ¿Sabes o recomiendas alguna otra opción para comer bien en Ermua y alrededores? Estamos deseando descubrir nuevas opciones gastronómicas en la zona. Anímate a compartir tu experiencia a través de los comentarios, ¡muchas gracias!

Información práctica:

• Página del restaurante en Facebook
• Dirección: Erdikokale Kalea 19 – 48260 Ermua (Bizkaia)
• Teléfono: (+34) 846 08 00 86
• Admite pago con tarjeta.
• Se recomienda reservar mesa con antelación, especialmente en fines de semana y festivos.
• Durante el mes de Agosto trabajan solo con menús, abriendo únicamente para comer. Fuera de Agosto dispone de carta.
• Los platos del menú especial de fin de semana pueden variar a lo largo de diferentes meses y épocas del año.
• Precio para 2 personas (con todo lo aquí comentado. La peque picó de nuestros platos): 52,50 €
• Gastroexperiencia disfrutada en Agosto del 2017
• Alojamiento en Ermua
• Cupón descuento de 35 € en Airbnb (si es tu primera vez)
• Mapa con la ubicación del Restaurante Mendiola Jatetxea en Ermua

On egin!

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