El que fuera uno de los países más herméticos y desconocidos del mundo está poco a poco alzando sus miras, abriendo sus puertas y corazón. También al turismo. Albania empieza a asomar la cabeza en una zona, la de los Balcanes, en la que tiene consagrados y maduros países, turísticamente hablando, como compañeros de viaje.
Conscientes de que es tarea imposible recomendarte qué ver en Albania y no dejarnos cosas por el camino, lo intentaremos hacer a nuestra manera: con muchas fotos de Albania y aportando consejos personales basados en nuestra propia experiencia de viaje. Relájate, disfruta y coge ideas con esta lista de los principales lugares de interés y visitas imprescindibles en un viaje a Albania. Te advertimos de que te van a entran unas ganas irrefrenables de viajar a la nueva joya de los Balcanes.

Índice de contenido
Qué ver en Albania: lugares de interés imprescindibles
Con el inevitable halo de misterio y mala fama que todavía hoy envuelve a este país del Este, de entrada te diremos que existe mucha desinformación y alarmismo sobre el turismo en Albania. Hay gente que directamente ni lo contempla por todo lo malo que se ha dicho sobre este país en los medios de comunicación. Craso error.

Albania, cruce de culturas y civilizaciones, tiene un patrimonio histórico-cultural alucinante, posee una naturaleza desbordante, y los albaneses son gente maravillosamente hospitalaria. Albania está deseosa de abrirse al mundo, un mundo que hasta hace poco no conocía porque el comunismo -extremo- le tenía vendados los ojos.

Quedan muchas cosas por hacer y por mejorar, pero si nada se tuerce, Albania es un país que podría aportar mucha frescura al masificado turismo de la cuenca mediterránea. Veamos los atractivos turísticos del ‘país de las águilas‘.

Patrimonio histórico-cultural y principales ciudades de Albania
Antigua ciudad de Butrint (UNESCO)
Situado a muy pocos kilómetros de la frontera con Grecia, la antigua ciudad de Butrint es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las atracciones turísticas top de Albania.

Este emplazamiento ha sido habitado desde la Prehistoria, y no hay civilización que no haya pasado por aquí. Fue colonia griega, romana, bizantina y veneciana.

Todavía se están llevando a cabo trabajos de excavación en esta ciudad amurallada que desplegó su poderío en una gran colina frente a la isla de Corfú.

El estado de conservación de las ruinas es manifiestamente mejorable, pero destacan el baptisterio, la conocida como puerta del León, una basílica de origen bizantino y su renovado castillo de la época veneciana.

Y no nos podemos olvidar del icono del yacimiento: el teatro griego de Butrint. Se trata de un teatro cuya base se inundaba (y se llenaba de ranas y otros anfibios) cuando subían las aguas del lago que rodea la antigua ciudad, conectado con el mar Jónico a través del canal Vivari.

De hecho, todo este conjunto cultural rodeado de naturaleza ha dado lugar al Parque Nacional de Butrint, un rico ecosistema de alto valor ecológico, especialmente a nivel de aves.

Es sin duda el yacimiento arqueológico más importante de Albania, pero como ocurre con muchos otros atractivos de Albania, queda mucho por hacer y por mejorar para que visitar Butrint sea una experiencia alucinante, turísticamente hablando.

Puente otomano de Mes (Ura e Mesit)
La herencia otomana es más que palpable en muchos rincones de Albania. Años de dominación del imperio otomano dejaron su sello e impronta en muchos ámbitos del país. Uno de los legados más notables es el puente Mes (Ura e Mesit en albanés), ubicado en la aldea de Mes, muy cerca de Shkodër.

La fama de este puente reside en su forma arqueada, especialmente acentuada en su parte central, en los más de diez ‘ojos’ que tiene, y en sus 108 metros de longitud, convirtiéndolo en el puente de origen otomano más largo de Albania.

Se puede caminar por su piso empedrado para darse cuenta de la importancia que tuvo en el comercio de la época, motivo para salvar el cauce del río Kir, que desciende de las montañas de Theth, muy próximas a este enclave.

En primavera, con el deshielo de las nieves, este enclave tiene que ser un espectáculo, porque en verano, el cauce del río suele estar completamente seco, plagado de cantos rodados y otros materiales arrastrados y erosionados por el río.

Falta algo de interpretación y el nuevo puente que han construido unos metros más abajo también le resta algo de belleza y autenticidad a este histórico rincón, pero sigue siendo una visita interesante y de acceso fácil, en coche o en bicicleta, desde Shkodër.
Berat (UNESCO)
A esta ciudad albanesa dividida en tres partes bien diferenciadas se le conoce como ‘la ciudad de las mil ventanas‘. ¿Por qué será? 😉

Este sobrenombre es debido principalmente a la arquitectura de casas que se agolpan en las estrechas calles de la ciudad, donde parece haber una competición de qué casa es capaz de agrupar más ventanas.

El centro histórico de la ciudad, concentrado principalmente en el barrio de Mangalem, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ahí es nada.

Castillo de Berat
Sobre este barrio, en un pronunciado peñasco que se asoma a la cuenca del río Osum, se pueden visitar las ruinas del castillo de Berat.

Se trata una fortaleza-ciudad de dimensiones enormes que llegó a contar con ¡20 iglesias en su interior! Bien sea por las dimensiones o por desinterés, lo cierto es que esta fortaleza presenta actualmente cierto estado de deterioro y abandono. Dicho de otra manera, no se ha invertido en su valorización y estamos convencidos de que a este enclave histórico se le podrían sacar chispas.

Berat está considerada como la ciudad más antigua de Albania. Allí se guarda gran parte del legado cultural y etnográfico del país. Si a ello le añades la peculiar arquitectura de sus casas y la fotogenia que le otorga su privilegiada ubicación entre montañas, normal que Berat aparezca siempre entre las visitas imprescindibles de cualquier viaje a Albania.
Pasea y piérdete entre sus estrechas y empinadas calles empedradas. El tiempo parece haberse detenido. Visitar Berat es viajar a otra época.

La zona nueva de la ciudad tiene un aire algo más moderno, un espacio urbano donde parecen convivir en armonía diferentes mezquitas, amplias plazas y la impoluta fachada de la universidad de Berat.

Si quieres descubrir Berat de la mano de un guía experto y/o te da reparo conducir por las carreteras de Albania, que sepas que hay excursiones organizadas para visitar Berat desde Tirana, cómodamente en autobús, y con guía en castellano. Consulta sin compromiso fechas, horarios y precios, desde aquí.
Lezhë
La localidad de Lezhë, capital del condado homónimo, es junto con Fushë-Krujë, una de las paradas importantes en el eje de comunicaciones por carretera entre Shkodër y Tirana, la capital de Albania.
Desde el castillo de Lezhë. Foto de Albinfo | Licencia CC BY-SA 2.5
Con la famosa zona de playas de Shengjin como atractivo principal de la zona, si por algo es conocido Lezhë es por las ruinas de su castillo-fortaleza, desde donde se obtienen unas vistas espectaculares del condado y del Adriático; allí es donde Skanderbeg, héroe nacional de Albania, consiguió reunir a todos los dirigentes de las etnias albanesas y ponerlos de acuerdo para luchar contra los otomanos, fundándose la denominada Liga de Lezhë.
Vista de Lezhë. Foto de Belgian man | Licencia Public Domain
Memorial y tumba de Skanderbeg
Para rizar el rizo, por suerte o por desgracia, Skanderbeg murió en esta localidad convertida ahora en sitio de paso, por lo que los alicientes para que Lezhë tenga un significado muy especial para los albaneses son muchos. Allí se empezó a gestar el sentimiento nacional albanés, el camino hacia una independencia que no llegaría ¡hasta el siglo XX!
El memorial o tumba de Skanderbeg es un señalado lugar de interés turístico para los amantes de la historia, así como lugar de peregrinación donde muchos albaneses acuden para conocer el karma especial que emana este lugar que fue tan determinante para la unidad nacional.
Memorial Skanderbeg. Foto de Belgian man | Licencia Public Domain
Gjirokastër (UNESCO)
Albania formó parte del imperio otomano hasta 1912. Una de las muestras más notorias de esta dominación e influencia está en la vieja ciudad de Gjirokastër.
Gjirokastër es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las visitas imprescindibles en un viaje a Albania.

La ciudad divide su enrevesado entramado sobre la pronunciada ladera que desciende de forma abrupta hacia un valle encajonado entre dos altivas cordilleras.

Castillo-museo de Gjirokastër
Sobre un promontorio rocoso, elevándose entre las innumerables casas de arquitectura típica de la localidad, se alza el castillo de Gjirokastër, espectacular atalaya de la zona que también hace las veces de museo.

Allí se pueden ver numerosas piezas, vehículos y armamento de diferentes época bélicas.

Incluso exponen un curioso avión americano derribado y capturado en la II Guerra Mundial.

Antiguo bazar otomano de Gjirokastër
Castillo y museos aparte (que los hay, y muchos), si hay algo que es característico en el lugar de nacimiento del paranoico líder comunista Enver_Hoxha, es el antiguo bazar de Gjirokastër.

Un cruce de cuatro calles en empinada cuesta que ha sido escenario durante siglos de intercambios, trueques y compras de todo tipo.

Aparte de los actuales souvenirs, se conservan todavía unas pocas tiendas de objetos de artesanía y cafés con estrechas terrazas en escalera.

No verás sentada a ninguna mujer en estas improvisadas terrazas. Es algo que nos llamó mucho la atención. El imperio otomano parece tener todavía hoy reflejo en la sociedad y vida diaria de Gjirokastër.

Ahora la zona se ha volcado de lleno hacia el shopping turístico basado en la compra de los típicos souvenirs de viaje. De todas formas, es innegable que ese entramado de calles donde no paran de circular Mercedes, con decenas de tiendas, bares y restaurantes donde sirven platos típicos de la cocina otomana, es la viva imagen de la ciudad.

Barrio de Dunavat (City)
Para terminar el paseo por una de las joyas de Albania, te recomendamos subir hasta el barrio de Dunavat, más allá de los límites del castillo.

Este barrio alto de la ciudad apodado como Dunavat City no reniega de Gjirokastër, pero sí preserva un marcado carácter de aldea de montaña.

Se percibe cierta cerrazón y miradas esquivas solo rotas por algún atrevido habitante que -al verte cámara en mano- se atreve a preguntarte de dónde eres y por qué te has animado a viajar a Albania.

Estamos convencidos de que Dunavat City tiene muchas historias secretas por contar.

Krujë
Al igual que Lezhë, Krujë es un lugar cargado de simbolismo y emotividad para los habitantes de Albania.

No en vano, fue en este castillo donde Skanderbeg se refugió tras rebelarse y huir del ejército otomano junto a 300 albaneses, y desde donde desafió mediante carta al Imperio Otomano jurando que vengaría a Albania. A partir de ahí vendría la famosa primera reunión y fundación de la Liga de Lezhë.

Castillo de Krujë y museo de Skanderbeg
Rodeados de escarpadas montañas, en el alto sobre el que reposan las ruinas de lo que fue un importante bastión, se erigen ahora dos museos para honrar a este guerrero y a la historia y cultura del país: el museo etnográfico y el museo nacional de Skanderbeg.

La visita a este último museo es fascinante, un lugar donde aprender sobre la historia de Albania y las vivencias de este aristócrata reconvertido en guerrero que no dudó en liderar al país.

Este personaje histórico despierta sentimiento de empatía y simpatía no solo entre la gente local. La historia que cuentan las impresionante pinturas y murales del museo harán que te olvides completamente de las estupendas vistas de las que se disfruta desde esta histórica atalaya albanesa.

No te preocupes si tras salir de este museo tu interés por la figura de Skanderbeg crece exponencialmente. Solo te faltará salir del museo portando la bandera de Albania.

Bazar otomano de Krujë
Menos mal que llegar en coche hasta la parte alta de Krujë tiene recompensa. Sería de locos no aprovechar la visita al castillo y a los museos con un paseo por el antiguo bazar otomano de Krujë.

Son dos estrechas calles empedradas, unidas en ángulo de noventa grados, salpicadas de tiendas y puestos a izquierda y derecha que no dudan en ocupar casi todo el espacio de la calle su colorida y variada oferta de productos.
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El antiguo bazar de Krujë ha sido convenientemente modernizado y ‘turistizado’. Las cosas como son.

Y es un bazar, es decir, no es un mercado donde se vendan alimentos o comida. Curiosos objetos de artesanía, prendas de vestir típicas del país, antigüedades inverosímiles…

Todos los souvenirs habidos y por haber de Albania los encontrarás aquí.

Algunos serán made in China, pero los habrás comprado en el antiguo bazar de Krujë, sin duda alguna el bazar otomano más famoso de Albania. Por encima del bazar de Gijokastër.

Tirana, capital de Albania
Hay ciudades y rincones mucho más bonitos en Albania, pero ya que estamos, qué menos que visitar Tirana, la capital del país, ¿no? No llega al medio millón de habitantes, pero Tirana es la urbe por excelencia de Albania, una ciudad que está queriendo europeízarse a pasos agigantados. Prueba de ello son las numerosas infraestructuras y obras que están realizando en sus calles y carreteras de acceso.
Como capital del país, aquí se concentran sitios emblemáticos como la plaza Skanderbeg, extravagantes construcciones como La Pirámide y diversas estatuas (si no las han demolido ya) que reflejan el pasado comunista del que reniega y parece querer escapar la gente joven del país.

Algunos de los museos más importantes del país también están en la ciudad, como por ejemplo, el Museo de Historia Nacional de Albania.
Además, dicen las malas lenguas noctámbulas que Tirana se ha convertido en un destino de moda, muy cool, para salir de marcha: clubs, terrazas, discotecas, música moderna y ganas de bailar abrirse al mundo. De día o de noche, ¿por qué no dedicar al menos 24 horas de tu vida a visitar los imprescindibles de Tirana?
Shköder
Junto con Tirana, probablemente sea la ciudad más moderna y con aires más europeos de todo Albania. En ello tiene mucho que ver la cercanía con Montenegro, siendo la frontera de Hani i Hotit uno de los principales puntos de acceso por carretera a Albania.

La ubicación de Skhodër es estratégica y las comunicaciones con el resto de Albania son muy buenas, especialmente en el eje Tirana-Durrës.

El suelo y las fachadas blancas del centro de la ciudad parecen querer recordarnos a localidades de la Croacia dálmata, aunque Shkodër se aferra a sus raíces históricas y tradiciones.

Terrazas y restaurantes con un claro aire europeo, un tráfico un tanto caótico y mezquitas que sobresalen con elegancia en la principal vía peatonal de la ciudad.

Shkodër es una ciudad de contrastes que vive a caballo entre la vieja versión del país de las águilas y la Albania más moderna.

Castillo de Rozafa
Buena muestra de ello es el castillo de Rozafa, comúnmente conocido como castillo de Shkodër, auténtico vigía de la ciudad al que merece la pena subir por su empinada cuesta de piedra desgastada.

Desde allí se controla la ciudad de Shkodër, el grandioso lago homónimo y las montañas de Theth a lo lejos.

Por si fuera poco, a sus pies tiene lugar la triple confluencia de los ríos Kir, Drin y Bojana. Grandioso enclave.

Estamos convencidos de que a este sitio se le podría sacar mayor rendimiento turístico.

El castillo de Shkodër completa el eje de fortalezas defensivas que ordenó construir Skanderbeg para defenderse de los otomanos en la principal vía de comunicación de la parte norte del país.

Los expertos dicen que los conocimientos en tácticas de guerra que adquirió durante su periplo de guerrero otomano, le llevaron a planear milimétricamente una perfecta sucesión de bastiones.

Así, la distancia entre las fortalezas de Rozafa, Lezhë y Krujë es prácticamente la misma, permitiendo planificar los ataques, los repliegues y los abastecimientos a la perfección.

Quizás por ubicación frente al lago Shkodër y la confluencia del río Drin con el río Bojana el castillo de Rozafa sea una de las fortalezas y castillos de Albania más espectaculares.

De todas formas, hay mucho trabajo por hacer para mejorar el estado de conservación actual.

Qué menos que poner en valor todo lo que estas atalayas y guaridas donde se gestó la actual Albania tienen que contar al público, tanto a turistas como a los propios albaneses.

Si buscas un buen alojamiento en Shkodër, económico, funcional, céntrico, con WIFI, con aire acondicionado y con sitio para aparcar el coche, te recomendamos en base a nuestra propia experiencia el Hotel Shkodra L, que tiene unos cómodos y amplios apartamentos donde estuvimos la mar de a gusto, y donde te suben el desayuno a la habitación. Te animamos a leer nuestra review y experiencia en este hotel en Shkodër.

Anfiteatro romano de Durrës
En nuestra humilde opinión, visitar Durrës en un viaje a Albania puede que no merezca la pena. Desde luego no merece las dos noches que hicimos nosotros en un apartamento frente a las playas de Durrës. Hay mil y un mejores sitios para parar camino al Sur de Albania.

Ahora bien, si hay algo que merece la pena en esta importante, sucia y destartalada ciudad portuaria es el anfiteatro romano de Durrës.

Es probablemente lo único que se salva de Durrës junto al museo arqueológico, pero lamentamos decirte que tampoco es para echar cohetes. Construido en el siglo II, en la época de Trajano, se estima que este anfiteatro contó con una capacidad para 20.000 personas. Como lo oyes. Está considerado uno de los anfiteatros más grandes de los Balcanes, junto con el anfiteatro de Pula en Croacia.

Situado en medio de la ciudad, rodeado de casas, fue descubierto hace más bien poco, por lo que siguen realizando excavaciones y diferentes estudios arqueológicos. Para los que no sean muy frikis de la historia, significar que se puede ver bastante bien desde fuera, sin pagar la entrada.

De momento, el estado de conservación y su puesta a punto de cara al turismo dejan bastante que desear. Confiamos en que de aquí a algún tiempo día la visita guiada al anfiteatro de Durrës, y la ciudad, merezcan la pena.
Naturaleza en Albania: espacios naturales para soñar
Parques Nacionales de Albania
Mires por dónde lo mires, transites por donde transites, enseguida te darás cuenta de que Albania es un país muy montañoso. Poco terreno llano, colosales picos calizos y frondosos valles con una naturaleza exuberante, con una rica fauna y flora. Albania vive rodeada de montañas.
A nivel de espacios naturales protegidos, Albania cuenta con nada más y nada menos que 14 parques nacionales. Hay áreas cercanas a la costa, como por ejemplo el Parque Nacional de Butrint, pero se puede decir que la montaña es parte fundamental en muchos de estas reservas naturales. Te hablaremos de diferentes enclaves naturales situados en parques nacionales de Albania, pero por encima de todo hay que destacar los dos grandes parques y ‘colosos’ de los Alpes Albaneses: Theth y Valbona (Thethi y Valbonë en albanés). ¿Dispuesta/o a volar hasta la salvaje y exuberante naturaleza de Albania?
Parque Nacional de Theth (Thethi)
Los Alpes Dináricos, en su accidentado recorrido a lo largo de los Balcanes, entran en territorio albanés por todo lo alto: lo hacen a través del Parque Nacional de Theth, poniendo la primera piedra, nunca mejor dicho, de los Alpes Albaneses, la sucesión de montañas que protege el norte del país.
Su relativa cercanía a Shkodër, sus valles de origen glaciar, aldeas de alta montaña donde perduras antiguas tradiciones y numerosas cascadas lo hacen un destino de naturaleza de lo más tentador.
Sin embargo, todavía hoy no es fácil llegar a Theth por tus propios medios. Podrás conducir tu propio coche sin problemas unos kilómetros más allá de la localidad de Bogë. A partir de ahí es donde se impone la ley Theth y empieza la parte divertida.
Para llegar a la localidad de Theth se hace necesario contar con un todoterreno o coche 4×4, además de pericia para ascender y descender por la pista de tierra que nos conduce a ese pequeño paraíso natural tan desconocido.
Para evitar sustos y complicaciones, normalmente la gente suele visitar Theth en tours privados desde Shkodër, chófer y guía local incluidos. Una excursión de día puede que sea más que suficiente para hacerse una primera idea de los atractivos naturales de Theth, pero si quieres visitar la famosa cascada de Grunas, bañarte en algún tramo de los ríos que vertebran estos valles alpinos y hacer alguna ruta de senderismo por la zona, Theth tiene oferta de turismo activo para varios días.
Llogara Pass
Más que en la típica lista de ‘qué ver en Albania’, este especial rincón albanés debería entrar en la lista de ‘Albania en bicicleta’. El Llogara Pass es un puerto de montaña digno de una etapa del Giro de Italia, una carretera que sube abruptamente desde el nivel del mar hasta los mil metros en cuestión de unos pocos kilómetros.

La carretera SH8, una de las carreteras más bonitas y divertidas del mundo conecta en este paso de montaña la zona de costa de Vlorë y Orikum con la famosa Riviera Albanesa. También se suele decir que el paso de Llogara une y separa los mares Adriático y Jónico. Las dos vertientes del puerto son durísimas, pero la bajada hacia la Riviera Albanesa es especialmente pronunciada, con unas vistas de auténtico infarto.

Normalmente se asciende en coche, pero aquellos a los que les guste el ciclismo, se arrepentirán de no haber traído su bicicleta a Albania. Asfalto rugoso, porcentajes de desniveles desmesurados, decenas de curvas de herradura y unas vistas de alucinar. Probablemente el puerto de montaña más mítico de Albania.

Parque Nacional de Valbona (Valbonë)
Los Alpes Albaneses no se podrían entender sin la dupla natural que forman los parques nacionales de Theth y de Valbonë. Son dos grandes valles de origen glaciar que están muy próximos entre sí, conectados y al mismo tiempo perfectamente separados por el macizo calizo de Maja Jezercë (la traducción en castellano vendría a ser ‘Cresta del Gallo’), que con sus casi 2700 metros de altitud, es la cima más alta de los Alpes Dináricos.

A diferencia del complicado acceso a Theth, el asfalto ha llegado ya hasta el valle de Valbona. El punto de acceso principal se realiza desde Bajram Curri, hasta donde la carretera de montaña es relativamente buena, vengas desde Fierzë o desde Kosovo.
Valbona es uno de los paraísos de Albania para los amantes de la naturaleza y el turismo activo, especialmente para la gente que quiera practicar diferentes rutas de trekking de alta montaña. Una de las rutas más conocidas de la zona es la ruta de senderismo que conecta los valles de Theth y Valbona, una ruta no demasiado complicada a nivel técnico pero que por desnivel y longitud, exige estar en muy buena condición física.
Además, solo aconsejan hacerla con previsión de buen tiempo, desde finales de Junio a Septiembre, cuando el manto blanco de las nieves perpetuas se retira casi por completo de la zona. No es broma. Todos los años hay algún senderista que muere haciendo esta travesía, normalmente debido a algún resbalón en los neveros que hay que sortear durante el recorrido.
Theth y Valbona siempre serán una respuesta más que acertada a la típica pregunta de qué ver en Albania. En nuestra ruta en coche de dos semanas por el país no nos dio tiempo a visitar estas dos maravillas naturales de Albania, pero si algún día volvemos al país de las águilas, ya sea en familia, en pareja o en solitario, tenemos claro que intentaremos visitar estos dos valles alpinos de los que ya solo viendo fotos y leyendo la poca información disponible en la red, nos hemos enamorado.
Es más, siempre que la salud y la forma física nos acompañe, soñamos con realizar algún día la travesía Valbona-Theth. Ya puestos, ¿por qué no? 😉
Termas de Bënjë y puente Kadiut (Përmet)
Përmet es un pueblo encajonado en un pronunciado valle rodeado de bellas montañas, al noreste de Gjirokastër y muy cerca de la frontera griega. Situado en la orilla del río Vjosa, ejerce además de puerta de acceso principal al Parque Nacional del abeto de Hotova (Bredhi i Hotovës-Dangëlli). Para nuestra sorpresa, pudimos comprobar que Përmet dispone incluso de una pequeña oficina de turismo, aunque sin mucho fundamento.

Más allá del mencionado parque, uno de los atractivos principales de esta zona son las famosas termas naturales de Bënjë y el puente otomano de Kadiut, dos atractivos situados a escasos 13 kilómetros de Përmet dirección Grecia por la carretera SH75.

En un momento dado, tomaremos un desvío señalizado a mano izquierda y ascenderemos por una carretera que remonta un valle de claro origen glaciar.

Tras pagar la simbólica tasa de acceso a este lugar turístico, aparcaremos el coche a la vera del río, desde donde ya es posible divisar el puente Kadiut de origen otomano que da acceso a las termas naturales de Bënjë.

Aprovechando las surgencias termales de la zona, con más o menos acierto, y de manera más o menos artificial, se han construido unas pequeñas ‘piscinas’ donde te puedes bañar.

Es una zona muy frecuentada tanto por locales como por turistas. Se dice que las aguas de Bënjë tienen propiedades beneficiosas para la salud, especialmente para la piel y los dolores de estómago.

Lo cierto es que las aguas brotan a una temperatura cercana a los 30 grados, y el escenario, con altas montañas de fondo, es lo más parecido a un balneario de alta montaña al aire libre.

En verano el río no lleva mucha agua, pero la gente suele aprovechar el contraste del agua templada del río con el agua caliente de las termas.

También hay gente que se anima a embadurnarse con el lodo natural que se forma en el lecho del río. El asunto tiene su gracia 😉

Con calzado adecuado es viable seguir río arriba y recorrer parte del cañón de Langarica, donde se mezclan cuevas, paredes verticales y más surgencias de aguas termales. Up to you, pero con cuidado.

Blue Eye (Syri i Kaltër)
A mitad de camino entre Sarandë y Gjirokaster, el ‘Ojo Azul’ es probablemente el atractivo natural más conocido de Albania. Esta misteriosa surgencia de agua recibe miles de turistas al año, debido entre otras cosas, a su fácil accesibilidad, ya que se llega en coche y apenas hay que caminar unos metros en llano.

Dicen que en estas frías aguas que brotan a 10 grados de temperatura desde las entrañas de la Tierra se bañaba -en exclusiva- la élite comunista. Seguro que son buenas para el cutis y para tonificar músculos. Está considerada como el agua más pura de Albania, y debido a la corriente, es una cavidad que todavía no ha sido explorada en su totalidad.

Misterios y leyendas al margen, lo peor de todo es que este sitio se está empezando a masificar, y es tristemente habitual ver comportamientos poco cívicos y menos sostenibles por parte de los turistas, con abundante basura y suciedad en la zona, así como gente que no respeta las prohibiciones de no bañarse cerca de la poza. Si es que nos merecemos la extinción como especie.

Si quieres saberlo todo sobre esta surgencia, cómo llegar, etc., te aconsejamos leer este reportaje completo sobre Blue Eye que escribimos hace algún tiempo.
Lagos de Albania
A pesar de tener muchísimos kilómetros de costa y nutrirse de dos mares tan diferentes como el Adriático y el Jónico, hay que resaltar la importancia que tienen los lagos en Albania.

Albania cuenta con acuíferos subterráneos naturales y con recursos hídricos suficientes en forma de masas de agua dulce desperdigadas por diferentes partes del país.

Con mayor grado de embalse natural o con intervención humana de por medio, Albania no se entendería sin los lagos de Shköder, Komani, Prespa y Orhid, muchos de ellos compartidos con otros países.

Lago Shkodër
¿Qué fue antes, el lago o la ciudad? ¿La gallina o el huevo? Sea como fuere, Shkodër no se puede entender sin su lago homónimo.

Albania comparte las aguas de este lago con su vecina Montenegro, al igual que comparte la raya fronteriza marcada de forma natural por el río Bojana, desagüe natural del lago hacia el Adriático, a través de la reserva de Velipojë.

Es un lago bastante salvaje cuya orilla, exceptuando la zona sur de Zogaj y Shirokë, de momento no se ha explotado turísticamente.

En estas zonas fácilmente accesibles por carretera desde Shkodër encontraremos algunas zonas de baño, aunque lo cierto es que no llegan ni a intento de convertirse en playas de interior. El acceso al agua lo haremos entre piedras y guijarros de buen tamaño. Si no fuera por las vistas…

No esperemos un lago de aguas cristalinas, pero viene bien para darse un refrescante chapuzón en época veraniega y es una zona muy frecuentada por la gente local.

De hecho, es bastante típico que los habitantes de Shkodër pasen el día en esta zona de playas del lago Shkodër improvisando un ‘pic-nic playero’ o comiendo en los bares y restaurantes que se suceden en este pequeño tramo de costa interior.

Lago Komani
Este lago artificial almacena temporalmente las aguas del río Drin, el río más largo de Albania. A pesar de ser una obra humana para intentar ‘domesticar’ las aguas de la cuenca del Drin, presas y muros de contención aparte, el enclave natural, entre enormes farallones rocosos llenos de vegetación, sigue siendo espectacular.
Situado entre abruptas montañas, el lago Komani es conocido por ser ruta de transporte habitual, en barco, desde Koman hasta Fierzë. Es más, el ferry que cruza el lago Komani es la ruta más corta y económica para acceder a la zona montañosa del Noreste del país, especialmente al Parque Nacional de Valbona. Se utiliza tanto por los habitantes de esta zona montañosa como por los turistas que se quieren adentrar en la Albania más desconocida. La alternativa por carretera desde Skhodër hasta Valbona (pasando por Bajram Curri) debe ser un pequeño infierno.
Con el tiempo seguro que acabarán mejorando esta carretera y reduciendo los tiempos de desplazamiento, pero a día de hoy, el lago Komani sigue reivindicando su importancia como ruta fluvial imprescindible en Albania.
Lago Prespa
A falta de uno, este gran lago de origen tectónico lo comparten tres países: Albania, Grecia y Macedonia. Localizado en la parte sureste del país, el principal punto de acceso a esta zon abrupta y eminentemente rural de Albania es la localidad de Korçë.

De hecho, hay mucha gente que accede en coche desde Grecia a Albania por esta zona, por la carretera SH3. El acceso más complicado a Korçë es sin duda desde la zona sur del país, desde Permët y Leskovik, donde los paisajes de montaña son alucinantes, pero donde es probable que una carretera de montaña nivel rally te acabe sacando de tus casillas.

Es un sitio con grandes posibilidades, sobre todo a nivel de actividades de naturaleza y turismo activo, pero en el lago Prespa está todo, absolutamente todo, por hacer.

Hay alguna zona tímida de baño y algún restaurante a sus orillas que parece querer animarse a captar el mínimo interés turístico que despierta esta zona, pero eso es todo. Por lo demás, arréglatelas como puedas.

A pesar de contar con la figura de protección del Parque Nacional de Prespa, hay muy poca información sobre esta zona, las carreteras no son buenas y la señalización es complicada. Es una zona de marcado carácter rural.

A esto hay que sumar que la gente que vive a orillas del lago, campesinos de edad avanzada en su mayoría, es muy cerrada y parca en palabras. No esperes que en los pueblos a orillas del lago Prespa alguien hable inglés.

Todo esto casa con lo que hemos ido leyendo a posteriori sobre esta peculiar zona de Albania.

Al parecer, esta zona rural del sureste de Albania tiene cierto desapego hacia su propio país, se sienten bastante olvidados, y quizás por ello, además de razones histórico-políticas, hablan y se sienten más macedonios que albaneses.

Lo dicho, si te va la marcha (o la tranquilidad, depende cómo se mire) el lago Prespa es una zona muy particular, con unos paisajes naturales impresionantes.

Lago Orhid (UNESCO)
La antítesis del lago Prespa, a nivel turístico, bien podría ser su vecino lago Orhid. En realidad, los dos lagos forman un sistema interconectado de acuíferos subterráneos, y las aguas del lago Prespa, que está a mayor altura, se filtran por diferentes cavidades y conductos subterráneos para emerger muy cerca de Pogradec, principal localidad del lago Orhid en la orilla albanesa.

Albania comparte las aguas del lago más profundo de los Balcanes con su vecina Macedonia, donde el lago Ohrid es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se ha convertido en un destino vacacional en toda regla.

Es un lago de apariencia tranquila, con algunas zonas de aguas muy cristalinas, donde la pesca sigue siendo una actividad económica muy importante. De hecho, el pescado más apreciado de la zona es el koran, una especie endémica de la familia de la trucha.

Lo verás en mercados, en puestos a pie de carretera, y por supuesto, en restaurantes, donde la sirven principalmente a la parrilla.

Pogradec se ha convertido en los últimos años en un destino de sol y playa muy conocido en Albania, especialmente en clave de turismo familiar.

Allí están las mejores playas del lago Orhid (en Albania), que sin ser unos arenales de primera, pueden ser más que suficientes para un día tranquilo de playa.

Tiene paseo marítimo, infraestructuras hoteleras de aire comunista, comercio y muchos restaurantes. Y tableros de ajedrez ;).

Mitad hortera, mitad vintage; es como si retrocedieras al mediterráneo español de los ochenta, cuando todo se estaba empezando a hacer.

Personalmente, te recomendamos perder el tiempo justo en Pogradec y acercarse al enclave natural de Drilon y a Tushemisht, zona a 5 kilómetros en la que dicen que afloran las aguas subterráneas que vienen del lago Prespa. También te recomendamos visitar el pueblito de Lin, casi en la frontera con Macedonia.

Nosotros decidimos alojarnos fuera del bullicio de Pogradec, donde los precios son altos para ser Albania y para lo que ofrecen los hoteles. A apenas 10 kilómetros dirección Elbasan/Macedonia, te recomendamos el Hotel Lyhnidas, un hotel de carretera sin grandes lujos, muy económico, que tiene zona de baño/’playa’ privada hacia el lago, piscina, aparcamiento y donde se cena de maravilla. What else?

Playas de Albania
Seas playero o no, las playas de Albania son un gran motivo para visitar el país de las águilas. Si hablamos de turismo de sol y playa, Albania todavía es un país desconocido que genera de entrada inquietud entre los viajeros. No tiene de momento nada que hacer respecto a otros países más avanzados del Mediterráneo, pero tiene muy buenos mimbres naturales.

Es quizás en ese desconocimiento que hay hacia Albania donde reside el encanto de sus playas. Muchas de ellas se conservan en estado bastante salvaje, prácticamente sin urbanizar, y en algunos casos, los accesos son algo complicados. Para lo bueno y para lo malo.

Hay diversas zonas de playas en Albania, pero podríamos dividir sus cientos de kilómetros de costa en cuatro grandes zonas: zona de Durrës, zona de Vlorë-Orikum, Riviera Albanesa y Ksamil.

Playas de Durrës y Vlorë-Orikum
Las zonas de playas de Durrës y de Vlorë se han convertido en el destino de sol y playa ‘típico’ de Albania. Las conexiones por carretera son buenas con estas zonas, ya sea desde Tirana, la capital, como desde Pristina, en Kosovo. La poquita gente poderosa de Tirana y especialmente los kosovares que se pueden permitir unas vacaciones de verano, eligen estas dos zonas para pasar sus días de asueto, muchos de ellos en clave familiar.

Esto ha hecho que hayan proliferado numerosos resorts y apartamentos en primera línea de playa, especialmente en la bahía de Durrës, donde se sitúa la conocida como playa de Durrës, la playa más larga y frecuentada de Albania.

Ahora bien, en nuestra humilde opinión, las playas no son nada del otro mundo, y podríamos calificar el ambiente de algo… ¿Hortera? Es como viajar al Mediterráneo español de… Aquellos años.

La zona de Vlorë, especialmente la zona de calas al sur, dirección Orikum, por lo que pudimos comprobar desde la carretera, quizás esté algo mejor, pero no son zonas de playa a priori santo de nuestra devoción. Menos sabiendo lo que hay un poco más al Sur.

Ksamil, las playas del Sur de Albania
Es en el sur del país donde están, en nuestra opinión, las mejores playas de Albania. Algo tendrá que ver en todo ello el mar Jónico, las montañas frente a la costa y los accesos más complicados.

De Sarandë hacia abajo, hasta la frontera con Grecia, nos encontraremos con la zona de playas de Ksamil, frente a la isla de Corfú.

Hablamos en general de pequeños arenales de arena fina y blanca, algunos de ellos artificiales, rodeados de vegetación mediterránea, que suelen estar infestados de turistas griegos para los que venir a Albania es todavía muy barato.

Playas de aire familiar perfectas para ir con niños pequeños, también para gente joven a la que le va la marcha. En temporada alta, de Junio a Agosto, las playas de Ksamil suelen estar muy concurridas, llenas de hamacas dispuestas por el chiringuito de turno. ¿Será ése el motivo por el que suele haber apagones de electricidad en Ksamil? Who knows…

Riviera Albanesa, las mejores playas de Albania
Si quieres huir de agobios y disfrutar tranquilo, nuestra recomendación es la Riviera Albanesa. El tramo comprendido entre Llogara Pass y Sarandë, serpenteado por la carretera SH8, es una zona de costa bella a rabiar.

Playas y calas salvajes, accesos a pie, nula urbanización, montañas y barrancos que descienden vertiginosamente al mar, bahías de ensueño y pueblos encalados en laderas… La Riviera Albanesa será una de las grandes sorpresas de tu viaje a Albania.

Te aconsejamos Himarë como centro de operaciones, y a partir de ahí, te recomendamos dedicar varios días a recorrer en coche (imprescindible) los rincones secretos de uno de los tramos costeros más vírgenes del Mediterráneo. De los pocos que quedan.

Por si no te lo acabas de creer, o en caso de que busques información de primera mano sobre esta espectacular zona de playas, seguro que te viene bien leer nuestra guía de playas de la Riviera Albanesa. Enjoy!
La nueva joya de los Balcanes
Como diría aquel:
“No están todos los que son ni son todos los que están”
Seguro que podríamos haber compartido muchas más fotos de Albania, pero tenemos claro que estas visitas y rincones que aparecen aquí son parte de los principales lugares de interés de Albania, un país con grandes posibilidades a nivel turístico.

Estamos convencidos de que si continua la política de apertura de miras hacia Europa, así como las inversiones y la construcción de infraestructuras, especialmente carreteras y otros medios de transporte, Albania se va a convertir en pocos años en uno de los destinos más emergentes del Mediterráneo.

Con una línea de costa virgen y salvaje, un patrimonio histórico-cultural envidiable (que necesita mucho acondicionamiento e interpretación) y una exuberante naturaleza a lo largo y ancho del país, nuestra recomendación es clarísima: antes de que se masifique y sea demasiado tarde, date prisa y corre vuela para descubrir la magia de Albania. ¡Hazlo ya!

Estamos seguros de que este país de los Balcanes lo va a petar en unos años, y aquí estaremos nosotros -al pie del cañon- para mantener esta guía de viaje de Albania actualizada y recomendarte qué ver en Albania.
Mientras planeas tu viaje, si echas en falta algún sitio que conozcas y no hayamos mencionado, no dudes en dejarnos un comentario con tu aportación o sugerencia. Faleminderit!
Disclaimer: Tirana, Lezhë y los Parques Nacionales de Valbona y Theth no se han visitado en este primer viaje a Albania con niños realizado en el 2017. Ello no quita que para escribir sobre estos lugares nos hayamos documentado convenientemente y hayamos utilizado fotografías de terceros con las siguientes licencias de tipo Creative Commons: CC BY 2.0 | CC BY-SA 2.0 | CC BY-SA 2.5 | Public Domain Mark 1.0
Información práctica para viajar a Albania:
- [Recomendaciones] Si te ha gustado lo que has leído y Albania te llama cada vez más, es probable que te interese leer algunos artículos con información práctica sobre Albania que hemos escrito:
- Vuelos a Albania (Tirana)
- Vuelos a Corfú (Grecia). Desde Corfú se cruza a Albania en ferry de forma rápida y sencilla.
- Vuelos a Dubrovnik y Split. Viajar a Albania en coche desde Croacia, tras cruzar Montenegro, no es algo descabellado.
- Alojamiento en Albania
- Cupón descuento en alojamientos Airbnb (si es tu primera vez)
- ¿Por qué no realizar un intercambio de casas y ahorrarte una pasta en alojamiento?
- Alquiler de coches en Albania
- Visitas, excursiones y actividades chulas en Albania. Nos han llamado especialmente la atención:
- Guía de viaje de Albania
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Saludos!
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Hola,
Estamos planteándonos viajar a Albania este verano con nuestro hijo de un año, es un lugar recomendable?
Gracias!
Hola Raquel. Me temo que es una pregunta demasiado genérica y personal como para contestarte algo con criterio brevemente :). Depende de muchas cosas: cuál es vuestro plan y ritmo de viaje, qué quieres ver y hacer, cómo te vas a mover, cuándo y cuántos días vais… Yo lo que sí te recomiendo, y más viajando con un bebé, es que te hagas un buen seguro de viaje (tienes un 20% de descuento si contratas con Intermundial desde este enlace, a través de nuestro blog), por si tenéis cualquier imprevisto o problema de salud con el peque. Nosotros fuimos cuando nuestra hija tenía 6 años, no tuvimos ningún problema y disfrutamos un montón, pero también es verdad que nos metimos unas palizas en coche bastante potentes. Es un país que merece mucho la pena, salvaje y virgen en muchos casos, en el que está todo por hacer, pero como te digo, sin conocer más detalles no me atrevo ni soy quién para recomendarte ir o no ir, porque depende de muchas cosas. Cualquier cosa más concreta y personal, escríbenos a través de la sección de contacto del blog, y en la medida de lo posible, intentaremos contestarte y echarte un cable cuando saquemos un hueco. Gracias y saludos!
hola!!!me ha gustado mucho el articulo,muy completo
voy a albania 1 semana en junio,alquilaremos coche.cual seria tu recomendacion d sitios que ver?nos gusta mas la naturaleza que las ciudades
muchas gracias!!!!!
Hola Vanesa. Partiendo de que una semana os va a saber a muy poco, mi recomendación es que os concentréis en disfrutar de la Riviera Albanesa y la zona de Gjirokaster y Përmet, ya que el acceso por carretera es bastante rápido y no presenta mayores dificultades. Y si te queda de paso, puedes incluir la visita a una ciudad como Berat, que tiene su encanto. Parques Nacionales hay un montón por todo el país, vas a alucinar con la naturaleza allá por donde vayas con el coche, es un país muy salvaje. La zona más montañosa del país está en el norte, parte que nosotros no pisamos: allí, a la zona de Valbona parece que se puede llegar relativamente bien en coche (o sin coche a través del ferry que cruza el Lago Komani, que debe ser una travesía espectacular), pero por ejemplo para ir a Theth, necesitas un coche 4×4, es decir, contratar una excursión o transporte privado desde la zona de Shköder.
Os va a gustar un montón y vais a venir con ganas de más Albania, ya verás.
Saludos!