Archivo de la categoría: Reflexiones

11 razones para compartir nuestros viajes en la red

A veces siento que no tenemos intimidad. Todo el mundo sabe dónde hemos estado el finde; qué hemos visto, qué hemos hecho e incluso qué hemos comido.

Esta compleja afirmación realizada por Laura una tarde de lunes de Marzo del 2016, me hizo reflexionar. Mucho. Más de lo que pensáis. Es más, me preocupó tanto que corrí a echar un vistazo a lo que había publicado en nuestra fanpage de Facebook durante las últimas semanas. No vi nada grave, pero sí es verdad que en ocasiones nos obsesionamos con compartirlo todo en la red, en tiempo real, casi por encima del momento del disfrute. Este detalle en forma de alerta femenina me ha removido por dentro y me ha hecho indagar por enésima vez en el verdadero porqué de Lonifasiko – Viajes y gastroexperiencias. ¿Por qué escribir un blog de viajes con niños? ¿Por qué compartir la experiencia y los detalles de nuestros viajes, de nuestra vida, en la red? Hoy contestamos a todas y cada una estas preguntas después de la publicidad foto, ¡vamos allá!

Enoturismo en familia
Relatar nuestros viajes en la red. ¿Bueno o malo?

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8 planes (muy) vascos para combatir el dichoso día de San Valentín

Si has aterrizado aquí, señal de que eres diferente a los demás. Amas a tu pareja hasta el infinito y el más allá, pero detestas el 14 de Febrero. No estás sólo en este mundo. Es más, formas parte de esa élite de personas que no creen y aborrecen el fatídico día de San Valentín, una fecha que se inventaron unos listos del marketing, prendiendo el germen del consumismo compulsivo y desbocado.

Cansado de tanta tontería romanticona, este año has decidido romper amarras amorosas y realizar una escapada a Euskadi por San Valentín. Y no va a ser precisamente una escapada para conocer los sitios más románticos en Euskadi, sino más bien todo lo contrario. El objetivo de este viaje por Euskadi no es otro que vivir una serie de experiencias para sumergirte en la cultura vasca, huyendo de cualquier suerte de romanticismo artificial. Hoy te recomendamos las experiencias top para descubrir la Euskadi más auténtica. Una Euskadi que sabemos… Te pone a cien. Ready for love?

Aizkolari cortar troncos Herri kirolak Deporte rural vasco
Ni nintzen aizkolari…

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Sobre la desidia en los calendarios de disponibilidad de algunos alojamientos

A ti, que tienes un hotel rural desde hace tres años y una empresa informática de la región te montó una web sencilla para que tu alojamiento saliera en la primera página de Google cuando alguien busca turismo rural en Gipuzkoa; a ti, que tienes una segunda vivienda en La Rioja, a la que vas poco, y tras escuchar hablar del fenómeno Airbnb, has puesto tu vivienda en alquiler a través de esta plataforma; a ti, que estás jubilado, no tienes web propia y anuncias tu casa rural de dos habitaciones en portales verticales como Toprural, EscapadaRural y similares.

A todos vosotros, y a todos aquellos que ofrecen cualquier servicio de alojamiento a través de Internet en general: ¿Por qué no actualizáis con fundamento y rapidez los calendarios de disponibilidad de los alojamientos que alquiláis? Nos referimos a marcar con claridad las fechas disponibles, las fechas ocupadas, fechas de cierre… Es un paso que desde el punto de vista del turista, se nos antoja clave a la hora de facilitar el proceso de reserva de un alojamiento. ¿Tan difícil es? ¿Tanto tiempo os lleva?

libre
Foto de Gisela Giardino en Flickr (Licencia CC BY-SA 2.0)

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Mis 20 obsesiones fotográficas viajeras: “Doctor, ¿estoy enfermo?”

En cada nuevo viaje o escapada que hacemos me doy cuenta que muchos de los elementos, detalles y momentos que intento capturar mediante la fotografía, se repiten. De forma desordenada, pero al fin y al cabo, se repiten, una y otra vez, viaje tras viaje.

Durante nuestro reciente viaje al sur de Portugal, he llegado a la conclusión de que mi perspectiva miope de la fotografía de viajes está ciertamente ‘viciada’. Hay más cosas de las que pensaba, a las que por la razón que sea, e inconscientemente, les presto más atención que a otras. ¿Tanto como para calificarlas como obsesiones fotográficas viajeras?

Playas de surf en Portugal
¿Qué es lo que más te llama la atención de la foto?

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Frases típicas de viajes: “Aquí tenemos que volver algún día”

Te gusta viajar y conocer sitios diferentes, tanto en tu propio país como en el extranjero. Tu pasaporte tiene decenas de sellos y Asia no tiene prácticamente secretos para ti. Sin embargo, como le pasa a todo el mundo, tu viaje, escapada o periodo vacacional está a punto de terminar. Hoy por la tarde visitas ese castillo que te falta por ver, y mañana por la mañana emprendes el viaje de vuelta. Este viaje ha estado de cine. Ha salido todo a pedir de boca, y los sitios visitados en la comarca, región, país, te han encantado. Aún así, por la razón que sea, tienes una ‘espinita’ viajera clavada: ese monumento al que no has podido entrar, ese pueblo medieval que quedaba demasiado lejos, ese plato típico que no has tenido el lujo de degustar… Esa tarde-noche, o al día siguiente, durante el trayecto en coche o en avión, probablemente martillees a tu compañero de viaje, o pienses en voz alta, las típicas frases, casi míticas, que se lanzan en la etapa final de muchos viajes:

  • Aquí tenemos que volver algún día…(con más tiempo)
  • Tranquilo, a esta zona volveremos otro año, seguro
Volver a viajar a un sitio o destino
El eterno dilema. ¿Seguro al 110%?

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11 manías gastronómicas muy personales sobre la mesa

Sabéis que nos van las gastroexperiencias, de todo tipo: desde comer comida casera en la tasca de un pueblo hasta comer un suculento menú degustación en un restaurante de estrecha Michelín, pasando por ventilarnos un burek en un puesto de comida callejera en Eslovenia. Por ello, sin pretender ser tan malos como Chicote ni aspirar a colarnos en el jurado de MasterChef, hoy, desde un punto de vista más personal y maniático que nunca, compartimos con vosotros 11 detalles que nos molestan y pueden llegar a condicionar, incluso estropear, una comida o cena.

Que conste que no queremos utilizar este post como alegato ni arma arrojadiza contra el colectivo de los camareros, ¡ni mucho menos! Es más, somos grandes admiradores de estos sufridos trabajadores del mundo de la hostelería, excelentes profesionales que la mayoría de las veces nos atienden con exquisita profesionalidad, consiguiendo redondear la experiencia gastronómica vivida.

Manías gastronómicas en la mesa de los restaurantes

Nuestras manías gastronómicas en la mesa de restaurantes

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11 artículos de regalo y souvenirs típicos de los viajes

Normalmente, cuando un viaje o unas vacaciones tocan a su fin, es tal la cantidad de emociones, recuerdos, sentimientos y momentos, que no somos capaz de procesarlos adecuadamente. Los días y semanas siguientes de la vuelta, la mente no para de procesar y digerir esos momentos, buenos y malos, que has vivido durante esa larga escapada o el último viaje con los niños. Esas notas que se quedan almacenadas en nuestra mente, junto con el repaso esporádico de fotografías que se hayan podido tomar, son los ingredientes principales para que el subconsciente, al cabo de un tiempo, vuelva a viajar a ese destino y pueda revivir ese cúmulo de experiencias tan potentes, liberando sonrisas y endorfinas viajeras por doquier. ¿Recuerdas tú con nitidez los detalles de aquel gran viaje o necesitas apoyarte en fotografías o en algún otro tipo de elemento, físico y material, tangible, que te teletransporte súbitamente a aquel lugar?

Gorro de hojas de palmera, comprado en una playa de la República Dominicana

Gorro de hojas de palmera, comprado en una playa de la República Dominicana

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La cara oculta y amarga de los viajes de trabajo o business trips

No es oro, ni plata, ni bronce, todo lo que reluce en los viajes de trabajo o business trips. Cuando tienes un viaje por motivos de trabajo, un business trip, tienes dos opciones en cuanto a la actitud se refiere: la fácil es amargarte y embajonarte desde que sales de casa, ya que muchas veces suelen ser viajes a los que no te apetece un pimiento ir; la otra, es ir en clave positiva, pensando en que más allá de los motivos laborales, es probable que saques algo de tiempo para visitar y saborear ese nuevo destino que visitas.

Normalmente, los integrantes del txoko optamos por esta segunda vía, intentando arañar algo de tiempo al reloj business y disfrutando, en la medida de lo posible, del viaje de trabajo. Dependiendo del destino, muchas veces no hace falta mucho tiempo para captar la esencia de un pueblo, ciudad o región, y ver lo imprescindible, lo típico turísticamente hablando. No, no somos muy amigos del concepto fastravel, pero muchas veces, especialmente durante los viajes de negocios, no queda otra que aprovechar al límite los minutos de tiempo libre para coger unas pinceladas de la ciudad, área o región que visitas.

Esperas y tiempos muertos en el aeropuerto, una constante en un business trip

Esperas y tiempos muertos en aeropuertos, una constante en un business trip (Foto de metroparent.com)

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Una escapada en pareja al año (SIN niños) ¡no hace daño!

Sabéis de sobra que a los integrantes de este blog nos gusta viajar en familia, somos firmes defensores de la cultura y filosofía del #slowfamilytravel, y estamos empeñados en demostrar que se puede viajar con niños, a otro ritmo, a otros destinos, pero se puede viajar. A estas alturas, no debería haber ninguna duda al respecto entre nuestros lectores, ¿verdad? Ahora bien, una cosa no quita la otra, por lo que ¿quién diría que no a la perita en dulce de poder hacer de vez en cuando una escapada en pareja, sin niños? Sí, sí, habéis oído bien, SIN niños.

Escapada en pareja a destino paradisíaco
Las escapadas en pareja son sanas, recomendables y necesarias

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Tasas turísticas: entiendo el fondo, pero no las formas

Llevaba tiempo con ganas de escribir sobre este peliagudo tema, y los últimos hoteles que he visitado la semana pasada, en Milán, motor económico de Italia, y en Barcelona, uno de los motores turísticos de Catalunya, han supuesto la gota que ha colmado el vaso este post guerrero.

Empecé a escuchar hablar de la famosa y polémica tasa turística en España cuando comentaron que iba a entrar en vigor en Cataluña a partir del 1 de Noviembre del 2012. Así es, por decreto, es decir, por norma de obligado cumplimiento, la Generalitat ordenó  aplicar dicha tasa turística a todo aquel, mayor de 16 años que se alojara en un establecimiento turístico catalán. Dependiendo de la categoría del hotel, estas tasas varían, estableciéndose el máximo que un turista desembolsa por noche en 2,5€.

Hotel
[Foto by Unique HotelsLicencia CC BY-SA 2.0]

El argumento esgrimido en el caso de Cataluña fue el de recaudar dinero para crear un fondo para fomentar el turismo, conservar el patrimonio, etc., es decir, teóricamente, repito teóricamente, el fin del dinero que abona el turista o viajero mediante el pago de esta tasa es para una buena causa, algo que se supone revierte de forma positiva en el viajero y en el territorio, económicamente. Digo, por tercera vez, teóricamente, porque habría que analizar minuciosamente el camino que recorre ese dinero, y dónde va a parar, porque sin querer ser malpensado, estamos en un país donde la gente tiene la mano muuuuuy larga.

En fin, sinceramente, si ésa es la razón de aplicar la tasa turística y se canaliza bien, no me parece mal su aplicación, siempre y cuando sea eso, una tasa simbólica, no excesiva. Sin embargo, si bien incluso podría apoyar el fondo de la causa, esto no quita que esté muy en contra de las formas en las que se aplica esta tasa en algunos casos. Al hilo, he aquí una serie de puntos, totalmente subjetivos, que no me hacen gracia respecto a las tasas turísticas:

  • Pago de la tasa al salir o hacer check-out del hotel. Frecuentemente, sobre todo en viajes de trabajo o en reservas realizadas a través de Internet, viajamos con el alojamiento pagado, y en ocasiones andamos con prisa, ¿por qué tener que perder más tiempo en recepción calculando y pagando las dichosas tasas, y esperando  su factura asociada? Me parece una pérdida de tiempo innecesaria, y si sólo hay una persona en recepción y coinciden varios check-outs a la vez, ya está liada. El otro día en Milán estuve 10 minutos en recepción, and time is money.
  • Diferencias abismales de tasas entre países, y entre ciudades y territorios de un mismo país, falta de directrices generales. De hecho, no todos los países aplican tasas turísticas, y entre los que las tienen, algunos llevan aplicándolas años, y otros han empezado recientemente. Sea como fuere, he aquí unos ejemplos de tasas turísticas que he pagado en hoteles de 3-4 estrellas en los que me he alojado últimamente en viajes de trabajo, en el periodo comprendido entre Octubre del 2012 y Enero del 2013:
      • Roma: 1,5€/noche
      • Milán: 4€/noche
      • Barcelona: 1,21€/noche
      • Bruselas: 7,5€/noche. Sí, como lo habéis leído, 7,5€/noche.

Y si ya me parece un poco fuerte que haya diferencias entre la tasa a pagar en  Barcelona capital y el resto de la provincia y comunidad autónoma, la falta de estandarización o de una directriz general, aunque sea a nivel de país, me alucina. Sí, soy consciente de que es diferente, hablando de cara a la galería turística, alojarse en la Costa Brava o en Zamora (sin querer menospreciar a esta maravillosa tierra), lo mismo ocurre con alojarse en Costa Rica o en Francia, pero de ahí a que haya tanta diferencia, me alucina enfurece. Y el caso de Bruselas, para darles de comer aparte y no volver a alojarse en un hotel de la ciudad en la vida, menudos sinvergüenzas, con lo caros que son  los hoteles de por sí. 

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[Foto by Mario Antonio Pena ZapateríaLicencia CC BY-SA 2.0]

En fin, hechas estas dos críticas, bastante lógicas creo yo, vamos a pensar en positivo y vamos a plantear un par de posibles soluciones que se me ocurren, desde mi humilde punto de vista de viajero:

  • Explorar la vía de la estandarización de las tasas. Llegar a un acuerdo a nivel mundial o europeo será imposible, al menos de primeras, el café para todos siempre es complicado; pero qué menos que explorar las posibilidades de llegar a un acuerdo a nivel de país o territorio, y por supuesto, teniendo en cuenta las opiniones de todos los implicados, desde viajeros, hosteleros, consejerías de turismo, etc., sin imponer por decreto, sin consultar a nadie, en plan autoritario.
  • Incluir la tasa en el precio de la reserva. ¿Por qué los hoteles y los motores de búsqueda de alojamiento no meten directamente en su precio estas tasas y muestran así el precio total, incluyendo la dichosa tasa? Luego ya se encargarán ellos de pagarle lo correspondiente a la tasa a la Generalitat, al Gobierno Vasco o a quien sea. Con esta variante, el viajero puede notar que el precio del alojamiento ha subido ligeramente, pero no percibiría la tasa como algo molesto, con el tiempo se asumiría como algo normal incluido en el precio final y punto. ¿Qué preferís, pagar una habitación doble 90€ la noche en Barcelona y abonar al salir 2,5€, o pagar directamente 92,5€ y listo? Abogo por la simplicidad, absoluta transparencia y comodidad para el viajero, que no olvidemos, es al final quien paga la tasa religiosamente.

Un tema complicado que ha generado, genera y generará controversia, ¿verdad? No sé qué opináis al respecto, yo sólo sé que me fastidia cada vez más tener que abonar estas tasas turísticas aparte, de forma independiente, especialmente cuando ando con prisa y la habitación del hotel la estoy pagando ya a precio de oro. Como decía antes, el fondo y el objetivo de este canon no me parece del todo malo, incluso la medida me parece acertada si se gestiona bien, pero las formas no me gustan, a día de hoy parece una tasa engañabobos, una medida que desconcierta y  siembra la desconfianza en el viajero, incluso que puede hacerle enfadar. ¿Tenéis alguna experiencia con el pago de estas tasas u opinión que queráis compartir al respecto? ¿Se os ocurre alguna otra posible solución?

Y yendo más allá, ¿qué será lo siguiente, la gastrotasa por comer en restaurantes, el céntimo turístico (en analogía al céntimo sanitario) por pintxo que comas en la Parte Vieja donostiarra? Bueno, me voy a callar que quizás estoy dando demasiadas ideas…

SaludoX!