Nos vamos de senderismo a los Montes Obarenes, esa sucesión de escarpadas y desconocidas montañas que se extienden desde las Conchas de Haro hasta el desfiladero de Pancorbo y más allá. Y lo hacemos por todo lo alto: con el ascenso y ruta a la Cruz de Motrico, una de las cimas más emblemáticas de este agreste cordal que conecta, más que separa, tierras de Burgos y de La Rioja. De propina, en clave de ruta semi-circular, nos asomamos al mirador “Balcón de La Rioja”, una atalaya que como su nombre deja entrever, bien merece un pequeño desvío.
