Uno de los mayores chascos de la gente de España cuando visita Croacia suelen ser las playas. El país balcánico tiene playas bonitas, pero la mayoría son de cantos rodados, guijarros o simples plataformas de cemento que se asoman artificialmente al Adriático. Resumiendo, la arena brilla por su ausencia en la mayoría de playas de Croacia. Ello hace que el confort para quien está acostumbrado a pisar playas de arena no sea precisamente alto. Qué decir si viajas a Croacia con niños pequeños.
Afortunadamente, sin tener que saltar a ninguna isla -donde si hay buenas playas de arena-, también hay algunas honrosas excepciones. En dos viajes a Croacia realizados en diferentes etapas de la vida, uno en pareja y otro en familia, hemos dado con una zona de playas en la costa dálmata ideales para el turismo familiar, que incluso dan el pego con el escabroso tema de la arena. Hablamos del trozo de costa a lo largo del municipio de Kaštela, de una sucesión de pequeñas playas entre Trogir y Split. Anda, coge los bártulos de la playa y date crema, hoy es día de playa en Kaštel Kambelovac.
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Kastela Riviera, la tranquila bahía entre Trogir y Split
Junto con Dubrovnik, probablemente Trogir y Split sean dos de las ciudades más visitadas de la costa de Dalmacia. De diferente tamaño, los atractivos históricos de ambas son más que evidentes. Sin embargo, dadas las altas temperaturas que suelen asolar esta zona en verano, tras la visita turística de rigor, no suelen ser pocos los turistas que buscan algún tranquilo recodo del Adriático en el que darse un chapuzón.
El chasco suele ser mayúsculo al comprobar que ni Trogir ni Split tienen playas o zonas de baño como tal. Menos mal que a medio caballo entre las dos localidades, existe un pequeño paraíso playero denominado bahía de Kaštela, también conocido como Kaštela Riviera.
La bahía y municipio de Kaštela se compone de 7 localidades, hilvanadas en hilera, una tras otra, por la larga recta que conecta Trogir con Split, pasando por el cercano aeropuerto de Split. Son Kaštel Gomilica, Kaštel Kambelovac, Kaštel Lukšić, Kaštel Novi, Kaštel Stari, Kaštel Sućurac y Kaštel Štafilić.
Salta a la vista que todas estas localidades comienzan con el apelativo de ‘Kaštel’, y no hay que ser muy agudo para suponer que todas ellas han tenido en el pasado algún tipo de castillo o fortaleza defensiva que las protegía de posibles ataques enemigos, principalmente por vía marítima. Desgraciadamente, exceptuando Kaštel Gomilica, son pocas las que hoy en día guardan algún tipo de vestigio histórico de tiempos pasados.
Estas localidades de la conocida como Kaštela Riviera se han convertido ahora en una especie de remanso de paz que huye de las bulliciosas Trogir y Split.
La reconversión de este enclave ha rolado -como no- hacia el turismo, concretamente hacia el turismo de sol y playa, mayormente en clave familiar.
La bahía de Kaštela ofrece el abrigo perfecto a las aguas del Adriático, con pueblos tranquilos, casas de piedra blanquecina tan características en los Balcanes, barcos de pescadores y particulares que te ofrecen paseos en barco por la bahía.
Basta desviarse unos cientos de metros de la transitada carretera principal y zona de servicios de estas localidades para entrar en una dimensión donde la tranquilidad y el bienestar cobran todo el sentido del mundo. Es como si cada localidad tuviera una parte de interior, y otra de costa. Dos mundos paralelos en menos de un kilómetro.
Playas de Croacia para ir con niños: Kaštel Kambelovac
Todas y cada una de las 7 localidades tienen zonas de baño tranquilas, pero si buscas playas de Croacia para ir con niños, nosotros te recomendamos Kaštel Kambelovac, un sitio que hemos visitado durante nuestros dos viajes a Croacia y al que le hemos cogido ya cierto cariño. Como a los lagos de Plitvice.
La tranquilidad impera en esta zona, también a la hora de aparcar. Es un sitio donde tarde o temprano acabas encontrando aparcamiento, gratuito por cierto. Justo donde termina -o comienza, según desde dónde se mire- el pequeño puerto pesquero de Kaštel Kambelovac, nos encontramos con una sucesión de 3-4 pequeñas playas, que si bien no son de arena, están formadas por minúsculos guijarros, piedras muy-muy pequeñas. Son playas frecuentadas por gente local, tanto gente oriunda como croatas que tienen una segunda vivienda en esta magnífica riviera.
Es una zona de marcado carácter residencial, con pocos hoteles, donde brillan con luz propia los apartamentos con vistas al mar, preciosas villas y chalets. También encontrarás turistas, eso es inevitable, pero la mezcla de gentes es más que evidente cuando paseas por estos tranquilos arenales de Croacia.
Protegidas por un pequeño saliente que no logra el apelativo de cabo, estos pequeños arenales miran todos al sureste, hacia la siempre bella y elegante Split.
Más cerca que lejos se adivina el puerto y la silueta de la urbe donde vivió sus últimos días el emperador romano Diocleciano. Cerca, pero al mismo tiempo, lejos.
Porque sinceramente, nada tiene que ver Split, con su enorme paseo marítimo y el ajetreo propio de una ciudad portuaria, con esta zona de costa salpicada de pequeños y tranquilos arenales bañados por aguas cristalinas.
Zona ideal para el turismo familiar
La entrada al agua es perfecta para los niños pequeños, ya que son aguas muy limpias, no cubre mucho y hay zonas en las que las pequeñas piedras ‘trituradas’ (¿de forma artificial?) se adentran en el agua como si fueran una pequeña lengua de arena. No nos incumbe a nosotros auditar las mejores playas de arena de Croacia, pero qué mejor que aprovechar esta zona limpia y accesible, ideal para niños, para darse un chapuzón, incluso descalzo, algo impensable en la mayoría de playas de Croacia.
El primer tramo de acceso al agua está limpio y es incluso agradable a los pies, pero esto no quita que en pocos metros el suelo de la bahía vuelve a reivindicar su presencia con piedras y guijarros de mayor tamaño. Por ello, quien quiera adentrarse un poco y nadar unas brazadas hasta los límites de baño delimitados con boyas por temas de seguridad, mejor si lo hace con unos escarpines o con las típicas cangrejeras. Si vas descalzo, ojo donde pisas, be careful my friend.
Pequeños espigones de cemento al lado de los ‘arenales’ hacen de plataforma de juego para niños y adolescentes, que no dudan en correr y saltar al agua en bucle infinito. Risas y juegos, ése es el único bullicio que escucharás tímidamente a lo lejos mientras descansas tu cuerpo serrano frente al Adriático. Bendita juventud.
Busca tu hueco y extiende tu toalla sin pudor, afortunadamente aquí no hay -de momento- chiringuitos y beach-clubs que copan los pocos metros de las estrechas playas con sus hamacas y sombrillas de propaganda. Esta zona nunca llegará (ni falta que hace) al nivel de popularidad de Dubrovnik.
Una carretera vecinal discurre paralela a esta zona de playas, salpicada también de varias zonas de árboles que ofrecen una rica sombra que siempre se agradece.
Estas zonas están equipadas con duchas para quitarse el salitre de mar, y vienen preparadas con mesas de picnic, muy solicitadas por cierto. A tu elección si las utilizas para comer algo, para tumbarte, o para retar a las cartas a la cuadrilla de jubilados de Kaštel Kambelovac. Tú decides.
Buena opción de alojamiento cerca de Split y Trogir
Como no podía ser de otra manera, completan el espacio playero dos bares y restaurantes estratégicamente situados uno en cada extremo de la zona de playas. Con terrazas a la sombra situadas a pocos metros del mar, invitan a tomarse una jarra de cerveza bien fría con sus correspondiente aperitivo.
En nuestro caso tomamos algo y posteriormente comimos muy bien en la terraza del Hotel Tamaris, que acepta pagos con tarjeta de crédito y está sobre la misma playa. Su cocina es de marcada influencia italiana.
Nunca podremos afirmar que Kastela Riviera se asemeja a Makarska Riviera (entre Split y Dubrovnik), la zona más conocida a nivel de playas en Croacia, sobre todo a nivel de longitud del tramo de costa, gentío y servicios orientados al turismo de sol y playa.
Sin embargo, creemos que esta tranquila y desconocida zona de playas entre Trogir y Split tiene su encanto, especialmente para quienes decidan viajar a Croacia con niños.
¿Dispuesto a darte un chapuzón, a descansar un rato junto al Adriático? Tú eliges si quieres sol, si quieres sombra, o si quieres jugar al ajedrez. Las playas de Kastel Kambelovac y de sus seis municipios ‘mellizos’ te esperan en la costa de Dalmacia.
Información práctica:
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- Alojamiento en Kaštela Riviera
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- Para comer en la zona:
- Bar-Restaurante Hotel Tamaris. Acepta pagos con tarjeta de crédito.
- Restaurante Baletna Škola (en el otro extremo).
- Zona visitada en Agosto del 2009 y en Julio del 2017
- Mapa con la ubicación de las playas de Kastel Kambelovac
Saludos!
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4 comentarios sobre “Kaštela Riviera, la zona de playa que buscabas entre Trogir y Split”