6,4 kilómetros en la más absoluta felicidad natural. Ésa es la distancia que tiene el perímetro que rodea al pantano o embalse de Urkulu; un perímetro y contenido que en ecuación geométrica perfecta, envuelven al viajero en un halo de bienestar absoluto, felicidad natural.
Situado en el término municipal de Aretxabaleta, el valle sobre el que se asientan las aguas de este embalse artificial es un valle y zona desconocida, no sólo para gente de Euskadi, sino también para mucha gente de Gipuzkoa. Es un sitio conocido en las comarcas de Debabarrena y Debagoiena, a la que pertenece, pero por lo demás, no es un sitio turístico ni que viene recomendado en las guías oficiales. Quizás ahí reside gran parte de su encanto, y gran parte de las razones para generar ‘felicidad a la guipuzcoana’.