Ljubljana Zoo

Zoo de Liubliana, un socorrido y agridulce plan con niños en la capital de Eslovenia


Tras pasear y visitar los imprescindibles de Liubliana el día anterior, decidimos que la peque de la casa, quien no rechistó demasiado, se merecía un ‘premio’. Se nos ocurrió que una bonita ‘recompensa’ podría ser visitar el zoo de Liubliana, un socorrido plan si visitas Liubliana con niños. ¿Una visita a un zoológico donde se ‘exponen’, cual trofeos, todo tipo de animales privados de libertad? Sí, con su parte positiva, y por supuesto, con su enorme parte negativa, ya que pasear entre animales salvajes con mirada triste y perdida, siempre genera en nosotros una sensación infinitamente más agria que dulce. ¿Quieres conocer la historia y lección viajera que recibió Izaro en el zoo de Ljubljana? 

Tortugas en el zoo de Liubliana
No corras, lee el artículo poco a poco, a tu ritmo

Transporte público al zoo de Liubliana: cómo llegar

El zoo de Liubliana está, como es lógico, algo alejado del centro histórico de la ciudad. El recinto se sitúa sobre una colina cerca del gran parque Tivoli, pulmón verde de la ciudad.

Si se toma con tiempo y paciencia, con un mapa en la mano, es posible ir caminando hasta el zoo sin problemas. Es cuestión de aproximadamente media hora andando desde el centro, aunque hay que advertir que el camino tiende a ‘picar’ cuesta arriba. El coche es una opción cómoda si controlas y no tienes miedo a perderte por las avenidas del centro de Liubliana. Hay varios parkings gratuitos para aparcar junto al zoo. Sin embargo, la forma más cómoda y sencilla para llegar es utilizar el transporte público. En concreto, ir al zoo de Ljubljana en autobús es sencillo, económico, rápido y sostenible, what else? Nosotros recomendamos tomar el autobús en una de las paradas principales de la ciudad, por ejemplo, la concurrida parada que se sitúa frente al gran edificio de Correos, acceso habitual al casco histórico de la ciudad.

Autobús al zoo de Liubliana
Una de las paradas más concurridas de la ciudad

Situados en la acera de enfrente de este edificio, tomaremos el autobús número 23, que marca ‘Zoo’, y que no tiene una frecuencia demasiado alta comparando con otros autobuses de la ciudad. Podéis preguntar por los horarios de este autobús en la oficina de turismo de Liubliana, pero creemos recordar que pasaba un autobús cada media hora aproximadamente.

Transporte público al zoo de Liubliana
Hay que tomar el autobús número 23

Nos tocó esperar un rato, pero justo cuando empezábamos a ponernos nerviosos, tras preguntar al chófer, nos subimos al mencionado autobús, que en cuestión de 10 minutos de trayecto nos dejó frente a la parada del zoo, Živalski vrt (Zoológico en esloveno).

Según te montas en el autobús, notarás que vas al zoo, normalmente suelen montarse bastantes familias con niños. Para la vuelta, aunque nosotros volvimos andando, en ligera cuesta abajo, se trata de cruzar al otro lado de la carretera y esperar junto a la ‘parada’. No te pienses que hay una marquesina ni nada por el estilo, es un pequeño poste a la intemperie.

Parada de autobús zoo de Liubliana
Consulta el mapa y los horarios de autobús

Precio de las entradas al zoo de Liubliana

El precio de la entrada de adultos es de 8 €, y la peque, que por aquel entonces tenía 3 años, pagó 4,5 €. Junto con las entradas, te dan un plano de todo el recinto, donde vienen especificadas de forma gráfica las diferentes especies animales que allí habitan. Lo más importante, en una hoja adicional, vienen los horarios a los que alimentan a ciertos animales y los horarios de los ‘espectáculos’.

Entrada zoo de Liubliana
Acceso al recinto zoológico

Aunque no es un zoo de dimensiones grandes (en 2014 estaban realizando obras de ampliación), como en todos los sitios nuevos, y a pesar del mapa, al principio cuesta situarse. Más cuando vas con niños que empiezan a ver animales a izquierda y derecha, que gritan, te cogen de la mano y te hacen correr de recinto en recinto. Nos avisan en taquilla que en breves minutos van a comenzar a dar de comer a lo osos. Geolocalización express con el mapa, y carrera hasta el recinto de los osos, obviando algunos pobres animales situados a la entrada del recinto.

Mapa de animales del zoo de Liubliana
Para que no dejes de ver ningún animal

Dar de comer a los osos

Allí están. Son tres. Suponemos que serán osos eslovenos. Haciendo memoria, recuerdo que cuando intentaron repoblar alguna zona del Pirineo con osos, trajeron osos de Eslovenia. No me extraña que haya muchos plantígrados en el país, las montañas de Eslovenia son a buen seguro el hábitat perfecto para los osos. Las montañas sí, esto no.

Oso esloveno
Aparentemente tranquilo, en instantes previos a la comida

Se acerca un tipo vestido con ropa de safari con un cubo grande en la mano. Los osos ya le han visto, huelen que se acerca la hora de comer. Se acercan con rapidez a la vertical donde se sitúa el chico y se yerguen. Están  muy mal acostumbrados, están ansiosos, no dejan de gruñir y darse zarpazos entre ellos.

intercambio de casa HomeExchange con Lonifasiko

Osos en el Zoo de Liubliana
¿Qué me vas a echar de comida hoy?

El chico comienza a lanzar por encima de la verja de seguridad la comida que trae en el cubo: pan, manzanas, lechuga, peras y zanahorias. Al principio comen con ansia, pero poco a poco, van siendo selectivos. Es un zoo, y por tanto, están mal acostumbrados, se nota. Son de morrito fino, como nos suelen decir algunos a nosotros ;). En la visita habitual no es posible dar de comer a los animales, suponemos que en otro tipo de visitas especiales que ofrecen, sí.

De todas formas, al ser pronto, no haber mucha gente y ver la cara de Izaro contemplando los osos, tuvimos suerte y el chico le dejó a Izaro coger algunas zanahorias del cubo para lanzárselas a los osos. Lo mejor del día, la cara de Izaro, emocionada, al ver que ‘su zanahoria’ la está degustando uno de los osos, sentado en aparente parsimonia.

¿Qué comen los osos?
“Eskerrik asko, Izaro, es la zanahoria más rica que he comido en mi vida!”

Espectáculo con leones marinos

Se oye un alboroto cerca del recinto de los osos, ¿qué ocurre? Ostras, que son las 11 de la mañana, ¡hora del espectáculo de leones marinos! Difícil hacerse un hueco entra tanta gente, y más difícil aún sacar alguna foto en condiciones. Tiene pinta de que Junio es un mes en el que hay muchas excursiones de colegios al zoo, porque para ser un día entre semana, ¡está petado!

Espectáculo de leones marinos en zoo
“Te he dicho que quieto, y formal”

Pobrecillos leones marinos, privados de libertad y tan obedientes. A cambio de kilos y kilos de pescado, of course.

Juegos y acrobacias con leones marinos
Menudo temple y control…

Animales en el zoo de Ljubljana

Después de contemplar estos dos ‘espectáculos’ hemos recorrido el zoo a nuestro aire, mucho más tranquilos y sin el ‘estrés’ de horarios y alborotos.

Alpacas en el zoo de Liubliana
Alpacas recién esquiladas

Como decíamos, no es muy extenso, pero sin ser unos expertos en zoológicos, nos pareció que cuenta con una amplio número de especies animales. Algunas son difíciles de ver, por ejemplo los tigres, que cuentan con un recinto bastante amplio.

Tigre en el zoo de Liubliana
El tigre cuenta con un espacio bastante amplio

Otras especies están más encajonadas, con semblantes tristes, parecen estar en una jaula de exposición. Leopardos, múltiples especies de monos que no paran quietos ni un milisegundo, etc.

animal salvaje privado de libertar
Mirada triste de animal privado de libertar

También se pueden ver especies muy comunes como ovejas, cabras, vacas, cerdos, caballos, etc. Esto no llama mucho la atención de la peque, pero hay una zona en la que se puede acceder a una especie de cabaña de madera, donde se puede ver de cerca y acariciar a cerditoscabritas y ovejitas. De lo que más le gustó a Izaro.

Visitar zoo de Liubliana con niños
Los niños pueden acariciar algunos animales domésticos

También nos llamó la atención, por la componente misteriosa que tiene uno de mis animales preferidos, el recinto de los lobos. Mediante una cristalera que se asoma al recinto, los lobos merodean la zona y es posible verlos en su hábitat forzado, no natural.

Cristal de seguridad en zoo
“Ama, ¿estamos seguros aquí?”

Siempre será un animal misterioso, salvaje y bello, aunque su mirada es triste, muy triste.

Lonifasiko Seguro de viaje descuento

Lobos en cautividad
¡Que viene el lobo!

La zona de animales ‘grandes’ está compuesta por recintos donde campan a sus anchas avestruces, jirafas y camellos.

Jirafa en el zoo de Liubliana
Ola K Ase Izaro?

El ‘clímax’ animalario llega con la visita al recinto donde un elefante no para de hacer el mismo recorrido una y otra vez. WTF! Izaro alucina con las dimensiones del paquidermo, pero más alucinamos nosotros con el bucle infinito en el que parece metido el pobre elefante. Se ve que está drogado entrenado, a conciencia :(.

Elefante en zoo
¿Por qué realizará el mismo movimiento todo el rato?

Terrario: reptiles y serpientes venenosas

Terminamos el paseo con una visita al terrario, en mi opinión la parte más interesante y diferente del zoo de Liubliana. El recinto es pequeño, y está rodeado de urnas donde puedes ver un montón de diferentes especies de reptiles y serpientes.

Lagarto en terrario
A ver esa cabeza, un poco más erguida, ar!

Especies autóctonas eslovenas ‘conviven’ con otras traídas de países lejanos.

Serpientes venenosas en Eslovenia
Esa cabecita que asoma… acojona un poquito

Tenemos la suerte de que entramos en esta zona durante la ‘hora de la comida’ de algunas serpientes. El chico responsable del terrario, muy cordial y abierto, nos deja presenciar junto a él la introducción de pequeños ratoncitos blancos (los típicos de laboratorio) en algunas urnas, para deleite de las culebras más peligrosas y voraces. Nos dice que algunas de las serpientes que allí se exponen son cazadoras natas, por lo que hay que seguir entrenándolas, sin darles todas las facilidades, como a los pobres osos. El ratoncito intenta escaparse, pero el desenlace, fatal para uno, satisfactorio para otra, está más que escrito. Son las reglas de la vida animal, aunque ciertamente trastocadas por la mano humana. A pesar de lo artificial de la situación, la escena impresiona, impone.

Serpiente cazando y devorando presa
Me pareció ver un lindo ratoncito…

Servicios del zoo: Bar-restaurante y parque infantil

Tras esta live demo, nuestras mandíbulas también quieren abrirse para ingerir ratones alimentos. El propio zoo cuenta con un bar-restaurante donde sirven bocadillos, hamburguesas y platos combinados. Puede que los precios sean ligeramente más elevados que en otros sitios de la capital y de Eslovenia, pero son asumibles para comer un bocadillo y tomarse una cerveza sentado en las mesas de madera de la terraza. Con gran acierto, muchos de los platos están orientados al público infantil. La comida está rica, no pidas peras al olmo gastroexperiencias sublimes al bar-restaurante de un zoo, que está para lo que está, dirigido al público y tipo de comida al que esta dirigido.

Atracciones infantiles zoo de Liubliana
Hay una zona de juegos gratuita

Y justo al lado del bar, la tentación infantil por excelencia. No hablo del estanque de patos ni del recinto del puercoespín, sino de una zona de juegos infantiles, pequeña, y muy solicitada. El parque cuenta con un tobogán, cuerdas y unas colchonetas que son gratuitas, mientras que hay otra zona con dos ‘atracciones’ infantiles de pago, bastante ‘caseras’. Un pequeño recinto de colchonetas para saltar y un trenecito que da vueltas bastan para completar un día en el zoológico.

Juegos para niños en el zoo de Liubliana
Juegos y atracciones un poco ‘caseras’

Liubliana con niños: visita de sensaciones muy agridulces

En realidad, es más que viable visitar el zoo de Liubliana con niños en una mañana o tarde larga, aprovechando para comer allí. No sabemos cómo quedará con las obras de ampliación, pero pasar el día entero en este zoo puede resultar pesado y agobiante; y con calor, entre tanto animal, y a pesar de los árboles, doble ración de pesadez.


Pelícanos en el zoo de Liubliana
De la familia de los pelícanos, creo…

Si estás buscando planes para qué ver y qué hacer en Liubliana con niños, el comodín del zoo te puede proporcionar una vía de escape segura, incluso triunfal, aunque la sensación con la que salimos los adultos fue muy agridulce: por una parte, disfrutas contemplando cómo tu hija alucina, boquiabierta, al ver ciertos animales salvajes que sólo ha visto en dibujos o en la tele. Para los niños, cada recinto es un continuo ir y venir de descubrimientos animales.

Animales en el zoo de Liubliana
Simpáticos animales cuyo nombre no recuerdas

No se nos olvidará su cara de emoción al dar de comer a los osos o al ver acercarse al lobo a la cristalera, tenerlo cara a cara, por primera vez. Sin embargo, dándole la vuelta a la situación triste que viven muchos de los animales encerrados en el zoo, aprovechamos esta visita para hacerle entender, entre otras cosas, que ese animal al que los cuentos infantiles le otorgan de forma inmerecida tan mala fama, es en realidad un animal apacible, tranquilo y solitario, escurridizo, incluso asustadizo. Nada que ver con el lobo que come niños, amamas (abuelas) y Txanogorritxus (Caperucita en euskera) que nos ha vendido desde siempre la literatura infantil; menos aún con los ataques de lobos a ganado que nos proyectan siempre los medios de comunicación, de forma interesada y dirigida.

Lobo solitario
Solitario y triste, con mirada perdida, como el resto de animales

Este simple ejemplo del lobo, es perfectamente aplicable a muchos de los animales que pudimos ver,: Lagartos, serpientes y osos, animales ‘teórica y tradicionalmente malos’, capturados y mostrados en modo show. ¿Quién es el ‘malo’ ahora?

Siguiendo con la parte agria de la sensación agridulce, el mensaje es claro y contundente: nos da mucha pena ver a estos animales privados de libertad. Se les nota en la mirada; parecen están tristes, cansados, viejos… No están en su hábitat natural, alguien decidió sacarlos algún día para traerlos a este otro hábitat, que aunque esté bien acondicionado, nunca será lo mismo. Y tú, paseas tan ancho frente a ellos, saciando tus obsesiones fotográficas, libre.

Monos en el zoo de Liubliana
Un mono muy mono

Cada vez más convencido de que los zoos no son algo de lo que el ser humano deba estar precisamente orgulloso. Sí, los niños se lo pasan bien al visitar el zoo de Liubliana, pero hay que hacerles entender el trasfondo de un zoo, que sean conscientes, mediante juegos, cuentos y similares, de las condiciones en las que viven esos pobres animales, privados de esa libertad que tú, Izaro y yo tenemos.

Y a ti, ¿qué opinión te merecen los zoos y resto de parques de animales? ¿Mismas sensaciones agridulces o hay alguno que hayas visitado que te haya sorprendido gratamente? Cuéntanoslo, necesitamos desquitarnos del ‘síndrome zoológico’.


Información práctica:



Saludos!

Ah! No olvides que también puedes seguir nuestras aventuras a través de nuestros perfiles en Twitter, Facebook, Google+, Instagram y Pinterest. ¿Mucho estrés? Sí, nosotros también confiamos en que no aparezcan más redes sociales ;-).


2 comentarios sobre “Zoo de Liubliana, un socorrido y agridulce plan con niños en la capital de Eslovenia”

  1. Los zoos son cárceles de animales, encerrados sólo para que nosotros tengamos nuestra estúpida foto junto a un animal privado de libertad y fuera de su hábitat.
    Son lamentables, y seguirán existiendo mientras la gente lleve a sus hijos a ellos con la excusa de que así verá animales que de otra manera no podría ver.

    1. Gracias por tu comentario y por compartir tu punto de vista sobre los zoos Emma. Precisamente fue esta visita al zoo de Liubliana, como comentamos en el post, la que ha ejercido de punto de inflexión definitivo en nuestra mirada y visión hacia estos parques de atracciones de pobres animales cautivos. Gracias de nuevo Emma por pasarte por aquí, saludoX!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *