Desde Cabo de São Vicente, “O fin do Mondo“, una estrecha y accidentada franja litoral serpentea la costa de Portugal hasta las proximidades de Sines. Es el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, un área protegida de incalculable valor geológico y ecológico, especialmente a nivel de fauna y flora.
A caballo entre las regiones del Algarve y el Alentejo, viajeros que huyen de las aglomeraciones y fanáticos del surf nos confirman que las playas más salvajes de Portugal se asientan en este tramo costero. Si quieres descubrir cuáles son las mejores playas para hacer surf en Portugal, te va la fotografía y/o la geología, o simplemente, te apetece visitar playas salvajes donde estar tranquilo y relajado, éste es tu sitio. ¿Te atreves a visitar la Costa Vicentina en Portugal?
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Playas de la Costa Vicentina: Geología, surf y belleza salvaje
Cuando hablamos de playas en la Costa Vicentina, hablamos de playas verdaderamente salvajes. Las fuerzas y tensiones del Planeta Tierra se empeñaron en retorcer y moldear este litoral durante millones de años. Sin descanso. Costó, pero el resultado, a nivel paisajístico y geológico, no defrauda.
Los arenales más grandes y conocidos de la zona cuentan con servicio de salvamento, accesos semi-habilitados e incluso ciertos servicios de restauración. En cambio, en otras muchas playas de menor escala turística, los accesos y la vida en general, van a otro ritmo, por libre.
Las fuertes mareas y corrientes marinas del Océano Atlántico azotan este litoral día tras día. Ello obliga a que haya que andarse con mucho ojo a la hora de pegarse un baño, respetando señales e indicaciones de los socorristas (nadador salvador en portugués). Por cierto, estamos en Portugal y se asume que nos enfrentamos a aguas gélidas. No queremos quejas al respecto, ¿ok? 😉
Con bañador, sin él, con tabla de surf o colchoneta, llega el momento de recorrer las playas más bonitas de la Costa Vicentina.
No están todas las que son, pero la siguiente selección constituye una muestra variada y representativa de las playas que esconde esta bellísima y agreste zona del Suroeste de Portugal, región que visitamos durante nuestro roadtrip por el Algarve y el Alentejo en 2015. Enfoque bottom-up, empezamos el recorrido playero de abajo hacia arriba. ¡Vamos!
Playa de Amado / Praia do Amado
Es una de las playas más famosas para hacer surf en Portugal. Situada al sur de Carrapateira, villa surfera donde las haya, este arenal se extiende cerca de un kilómetro desafiando el fuerte oleaje de la zona.
Amado alberga un famoso surfcamp, por lo que es uno de los puntos clave elegido por muchos turistas para aprender a hacer surf en Portugal.
El viento es uno de los grandes aliados de los surfistas, pero no de los bañistas ni de la gente que se acerca a tomar el sol. Menos mal que Amado tiene una zona de rocas que separa la playa en dos partes y sirve de “refugio”.
Las vistas desde el mirador situado sobre la colina de Amado, tanto a derecha como a izquierda, son de postal.
Playa de Bordeira / Praia da Bordeira
¡Qué playa más curiosa y divertida! Al norte de Carrapateira, para cruzar a este arenal tendrás que descender por unas pasarelas y escaleras de madera, o de forma más auténtica, remangarte, coger los bártulos al hombro y mojarte hasta las pantorrillas. Así es, el acceso más habitual a Bordeira obliga a cruzar una gran balsa de agua que da acceso al vértice de un precioso sistema de dunas de fina arena blanca.
Mucha gente se queda a disfrutar de la “playa” en esta zona, como si de una playa de interior se tratara. Para ver el resto de playa, la “playa real”, tienes dos opciones: Seguir la franja de arena junto al pequeño “lago”, hasta que éste termina.
O “escalar” una pequeña e impoluta duna que te da una magnífica perspectiva de la playa de Bordeira.
Hagas lo que hagas, tus ojos darán con el enorme arenal en forma de concha de la Praia da Bordeira. Majestuosa.
Playa de Arrifana / Praia da Arrifana
El descenso a pie a esta playa desde la zona urbanizada donde se aparca el coche es vertiginoso. Es probable que el desnivel ronde los 100 metros, aunque el piso es ancho y está en buen estado, con un tramo final de escaleras de madera.
Algunos deciden bajar a la playa. Otros, nos quedaríamos eternamente sentados en uno de los bancos con mejores vistas del mundo. ¿Es o no es un firme candidato?
Arrifana es otra de las míticas playas surferas de Portugal. También tiene surfcamp, como no. Con marea baja, el arenal es muy amplio, ideal para caminar, pero las traicioneras mareas estrechan la playa hasta arrinconarte contra el imponente acantilado, lleno de cantos rodados en su base.
La parte oeste de la playa ofrece una serie de farallones rocosos con formaciones geológicas realmente caprichosas. Todo, a merced de la brutal erosión del Atlántico.
Conviene andar con mucho cuidado en esta zona. Caminar entre caóticos y resbaladizos bloques de piedras, junto al fuerte oleaje, puede resultar peligroso.
Playa de Monte Clérigo / Praia do Monte Clérigo
Un descomunal saliente de roca, uno de los mejores miradores de la Costa Vicentina, separa esta playa de su vecina playa de Amoreira.
Se trata de un amplio arenal, con accesos bien habilitados, conocido y concurrido por surfers venidos de todo el mundo. Un cruce en la carretera que va desde Aljezur hacia la costa nos dará la opción de elegir: Arrifana a la izquierda, Monte Clérigo a la derecha. Una hoy y mañana la otra, ¿a que sí? 😉
Una de las características de esta playa es su sistema dunar, así como las casas “colgadas” en su loma izquierda. Queda ciertamente bucólico, aunque la Ley de Costas portuguesa tampoco anduvo muy fina en su día.
Playa de Amoreira / Praia da Amoreira
Se podría calificar como la playa más conocida entre las playas de Aljezur. Al igual que muchos municipios de la Costa Vicentina, Aljezur tampoco está situado frente a la costa, sino 3-4 kilometros hacia el interior. Es entendible. Cuando te enfrentas en el ring al Atlántico, se está mejor a resguardo. Nada más salir de Aljezur dirección a Odeceixe, un cruce a mano izquierda y una carretera con algún que otro bache nos lleva hasta un pequeño aparcamiento gratuito frente a la praia da Amoreira.
A la vera de un chiringuito de madera donde se come muy bien, unas pasarelas de madera bien diseñadas te plantan en el mismísimo arenal, frente a una gran poza interior de agua donde los niños se pueden bañar tranquilamente, sin temor al oleaje. No todo es surf, también puedes disfrutar de la Costa Vicentina con niños.
La parte central de la playa está presidida por esta poza y por el salvaje sistema de dunas de Amoreira. Sin embargo, las peculiaridades y secretos de esta playa están, otra vez, en sus extremos.
En el extremo occidental, podemos encontrar la pausada desembocadura del río Aljezur, un río que desciende tranquilo con el único objetivo de entregar sus limpias aguas al Atlántico. Sin rechistar. En este punto, es muy típico dejarse llevar por la suave corriente del río, por ejemplo en colchoneta, como si de un suave y continuado descenso en tobogán se tratara.
No hay peligro alguno con marea baja, ya que no cubre mucho en el punto de encuentro con el mar y te puedes bajar de un improvisado kayak casero. De todas formas, se recomienda estar atentos a las corrientes y mareas, y por supuesto, no dejar solos a los niños.
En el otro extremo de la playa, Amoreira muestra su lado más salvaje, con una zona de acantilados erosionados, una afilada rasa mareal y formaciones geológicas de tipo flysch.
Si te va el mundo de la geología, ésta es una de las playas que sin duda deberías visitar en tu viaje a la Costa Vicentina. ¿Te recuerda esto a las playas de Sakoneta o Itzurun en Gipuzkoa, o a la famosa “cola de dragón” de Barrika, en Bizkaia?
Playa de Odeceixe / Praia de Odeceixe
Grandiosa. Es el adjetivo que mejor describe esta prodigiosa playa portuguesa. Se caracteriza por los descomunales acantilados y espigados peñascos de color oscuro que protegen ambos extremos de un inmenso arenal, flanqueado por la desembocadura del río Seixe.
Con marea baja, desde la zona de arena “seca” hasta la orilla tienes un paseo más que majo. Probablemente, uno de los arenales más amplios, en anchura, de todo Portugal.
Las olas azotan fuertemente esta zona, catalogada como zona de corrientes peligrosas, y los socorristas suelen tener bastante trabajo en Odeceixe. Tanto de vigilancia y advertencia como de rescate a bañistas imprudentes.
Con marea baja, se accede entre rocas y cuevas a un pequeño arenal situado a mano izquierda. Resguardada por acantilados, esta coqueta cala poco masificada hace las veces de playa nudista. Si buscas tranquilidad y discreción, éste es tu sitio.
Al igual que en Amoreira, los niños se pueden bañar en las diferentes pozas que deja la marea baja, bastante más sensato que enfrentarse al mar abierto. En la desembocadura del río Seixe también se puede “jugar” con la corriente, aunque nada que ver a la placentera deriva a través del río Aljezur.
Playa de Carvalhal / Praia do Carvalhal
Más que playa, hablamos de una bonita cala en la Costa Vicentina, próxima a Zambujeira do Mar, ya en territorio alentejano.
Con aparcamiento de tierra y acceso sencillo, esta pequeña pero coqueta franja de arena busca continuamente cobijo entre dos grandes paredes rocosas.
Debido a su poca amplitud y las múltiples rocas que emergen de la tierra a poca profundidad, no es adecuada para practicar surf. Por el contrario, es una playa ideal para ir con niños y pasar el día en familia. Un pequeño riachuelo que fluye entre la vegetación hará las delicias de los niños, que se congregarán allí en multitud para ver quién construye la mejor “presa” para (intentar) detener el flujo de agua dulce.
Playa de Zambujeira do Mar / Praia da Zambujeira do Mar
Es arriesgado decir que una playa tan salvaje como la praia da Zambujeira do Mar es una playa urbana, pero técnicamente, casi lo es. Decimos “casi” porque desde el centro del pueblo, de modo similar a Arrifana, hay que descender en picado hasta la playa, mediante una larga cuesta primero, y una empinada escalera después. Todo, bajo la mirada de unos acantilados en continuo retroceso, con desprendimientos a la orden del día.
Dos trechos de arena, separados por caprichosos afloramientos de rocas, conforman esta preciosa y frecuentada playa.
Aquí pudimos ver currar de lo lindo a los socorristas. Gristos y pitidos de silbato a tutiplén. Las batientes de esta zona son de órdago. Tonterías, las justas.
Significativo que haya una ermita sobre el acantilado. ¿Por qué nos recuerda este sitio, esta costa, tanto, al Geoparque de la Costa Vasca? Flysch, geología, ermita…
Para los intrépidos y curiosos, atención a la zona de rocas de la parque izquierda. Una pequeña trepada por unas láminas de roca lisas y verticales permiten obtener unas fotografías panorámicas de postal, así como entrever rincones de ensueño, sólo accesibles con marea muy-muy baja, “al otro lado”.
Os recomendamos no “hacer el cabra” demasiado en esta zona, especialmente si no vas provisto de calzado adecuado.
Playas de Vila Nova de Milfontes
Vila Nova de Milfontes es una de las localidades más turísticas, a nivel de turismo de sol y playa, en la Costa del Alentejo. A este ¿honorífico? galardón contribuyen sus numerosos arenales, cada cual más bonito. A izquierda y derecha de la desembocadura del río Mira, podemos encontrar playas de ría con auténtico sabor a océano. Atlántico por supuesto.
La praia das Furnas en la orilla izquierda, y la praia da Franquia en la orilla derecha. Desde ésta última, por un pequeño sendero de cemento, es posible llegar hasta la Praia do Farol, la playa que rodea al saliente que preside el faro de Vila Nova de Milfontes.
Exceptuando la playa de Franquia, muy resguardada, las playas de Furnas y Farol son playas muy ventosas, muy expuestas a la mala leche y furia del mar.
Por último, y como bonus track, te recomendamos visitar la praia do Patacho, en las afueras de Vila Nova de Milfontes. Se puede llegar caminando desde el faro de la villa, aproximadamente en un cuarto de hora a través de senderos costeros entre dunas. Nosotros nos acercamos en coche, por una pista mitad tierra, mitad arena. Se aparca junto a una estación de aguas depuradoras y es posible descender, con cuidado y entre la maleza, hasta esta cala que se ha hecho muy famosa en los últimos años.
El porqué es evidente. Uno de los muchos temporales que azota esta región decidió encallar un barco en esta cala, y desde entonces, especialmente para los aficionados a la fotografía, se ha convertido en una playa de referencia. ¿Te gusta el bonus track?
Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina
Tienes razón. Hay muchísimas más playas en la Costa Vicentina. Calas solitarias, playas especialmente orientadas a aprender surf….
Otras más orientadas al la práctica del nudismo, al turismo familiar…
Las posibilidades que ofrece en este sentido el suroeste de Portugal son infinitas. Para aburrirte. Sin embargo, como es lógico, no nos dio tiempo a visitar todas y cada una de las playas del Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina.
Sirva por tanto esta pequeña y subjetiva selección de playas salvajes de Portugal para animarte a que nos hagas llegar tu recomendación playera personal. Te ponemos una única condición: No se admiten las típicas playas del sur del Algarve (de Sagres a Tavira) ni las playas situadas más arriba de Sines. La razón de ser de este artículo es bien sencilla: Queremos que la gente viaje a la Costa Vicentina y sienta en sus partes carnes la fuerza del Atlántico, reflejo del indomable pero amable carácter portugués.
Información práctica:
- Alojamiento en la Costa Vicentina.
- Nosotros recomendamos establecer el campamento base en la zona de Odeceixe, desde donde todos estos rincones quedan bastante a mano, a una hora máximo en coche.
- La mejor forma para recorrer esta costa y visitar sus playas es el coche. Quien dice coche, dice furgoneta y autocaravana, ya que hay bastante espacios habilitados para este tipo de turismo.
- La Costa Vicentina, con sus vertiginosos acantilados y su bravo oleaje y corrientes marinas, es un sitio en el que no te puedes despistar ni un segundo.
- Mira bien dónde pisas y por dónde caminas. No te salgas de los senderos ni hagas “el cabra” en salientes de roca pronunciados.
- A nivel de playas y baños, conviene seguir a rajatabla las indicaciones de los letreros que marcan las zonas de baño y las zonas peligrosas. Por descontado, haz caso a los mensajes de los socorristas.
- Especial atención si viajas con niños pequeños o adolescentes. Busca zonas de baño seguras y no entres mar adentro. Ante la mínima duda, chapuzón en una poza, o en un margen del río de turno, y solucionado.
- Playas visitadas durante el roadtrip realizado entre Junio y Julio del 2015.
- Mapa y localización de todas las playas mencionadas en el artículo.
SaludoX!
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que bonito! muy buena información! gracias por el post!
Nos alegra que te haya gustado ;). Saludos!