Vía verde de Mutiloa-Ormaiztegi

Paseo por la vía verde Mutiloa-Ormaiztegi, rememorando el pasado minero del Goierri


Nos fascina el concepto de las vías verdes. Cualquier iniciativa de recuperar antiguos trazados de ferrocarril en desuso y convertirlos en amenos paseos para caminar, correr o ir en bicicleta, tiene nuestra bendición viajera. Además, es un tipo de paseo que se adapta muy bien al concepto de escapada de día o excursión en familia que solemos realizar por Euskadi.

En este sentido, teníamos desde hace tiempo ganas de volver a visitar la comarca de Goierri, una verde y hermosa comarca del interior de Gipuzkoa, que por ‘A’ o por ‘B’, no frecuentamos mucho, ¡y eso que está bien cerca de Eibar! Esta vez se aliaron los astros viajeros, y a estas ‘ganas de Goierri’, se unió el descubrimiento, a través de un folleto turístico, de la vía verde Mutiloa-Ormaiztegi.

Vía verde Mutiloa-Ormaiztegi, un auténtico remanso de paz
Vía verde Mutiloa-Ormaiztegi, un auténtico remanso de paz

Antes de ir, estuvimos mirando en Google Maps cuál sería el punto idóneo de entrada en la vía verde, así como la dirección a tomar, por aquello de caminar, a poder ser, por el tramo más bonito. Con la peque caminando, nunca se sabe dónde nos vamos a tener que dar la vuelta, ritmo #slowfamilytravel. No es que en Google Maps se vea demasiado, pero algo intuímos, y como veréis, creemos que acertamos bastante bien.

Senderismo en familia, a ritmo slowfamilytravel

Senderismo en familia, a ritmo slowfamilytravel

Así, finalmente decidimos aparcar el coche en Liernia, un punto más o menos intermedio de la citada vía verde; el barrio de Liernia se sitúa sobre un collado que cruza la carretera que sube desde Ormaiztegi hasta Mutiloa, donde podemos encontrar una pequeña área de descanso con mesas de madera a mano derecha, y un gran aparcamiento arriba a mano izquierda, perteneciente a un conocido restaurante de la zona, con una ermita al lado, una campa y columpios.

Collado de Liernia, punto de partida ideal para recorrer la vía verde

Collado de Liernia, punto de partida ideal para recorrer la vía verde

Pensando que dirección Mutiloa la vía verde ‘picaría’ hacia arriba, para luego hacer la vuelta más suave, iniciamos la marcha dirección Mutiloa. Envalentonados, hacemos la tentativa de llevar la bicicleta de la peque, ésas que tienen dos ruedas de apoyo traseras. Bien, la primera lección del día, nada más cruzar la valla de entrada a la vía verde, nos dice que esta vía verde no es para ese tipo de bicicletas. La vía es de tierra compacta, nada de asfalto ni cemento, por lo que Izaro en seguida percibió que pedalear en ese terreno era más complicado de lo habitual. Vuelta al coche a dejar la bicicleta, que desde luego, no es ni de titanio ni de carbono, es más pesada que el hierro que extraían en las minas de la zona.

Entrada a la vía verde en Liernia, dirección Mutiloa

Entrada a la vía verde en Liernia, dirección Mutiloa

Para niños mayores que andan en bicicletas normales, sin las dos ruedas traseras de apoyo, el trazado está muy bien; hay que andar con algo más de cuidado en los cruces y en alguna zona un poco menos uniforme o con algo de cuesta, pero en general, está bien; para gente que anda en BTT, la vía verde está genial, piso perfecto para este tipo de bicis.

Tramo inicial Liernia-Mutiloa

Tramo inicial Liernia-Mutiloa

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Nada más entrar en la vía verde, tras recorrer un prado con manzanos a la izquierda y excepcionales vistas sobre el corredor Zumarraga-Ormaiztegi a la derecha, el camino se interna en el bosque.

Zona de bosque y trazado del tramo Liernia-Mutiloa

Zona de bosque y trazado del tramo Liernia-Mutiloa

No es otoño todavía, pero la vía se cubre por momentos de hojas y frutos otoñales, discurriendo por una zona verde y sombría.

Otoño, época ideal para recorrer la vía verde de Mutiloa-Ormaiztegi

Otoño, época ideal para recorrer la vía verde de Mutiloa-Ormaiztegi

Caminando alegremente, llegamos a Potxueta, un antiguo paso elevado cuya obra de ingeniería costaría en su día lo suyo. Durante el acondicionamiento de este tramo de vía verde, debieron aparecer raíles construidos en Alemania a finales del siglo XIX.

Pasando por el antiguo puente de Potxueta

Pasando por el antiguo paso elevado de Potxueta

Tras salvar este paso, la vía verde se hace algo más ancha, y atraviesa a media ladera una zona despejada donde se ve que han talado pinos, con amplias vistas hacia el Goierri. La señalización de la vía verde es, en todo momento, sobresaliente.

Señalización en la vía verde de Mutiloa-Ormaiztegi

Señalización en la vía verde de Mutiloa-Ormaiztegi

Tras varios serpenteos entre pinares, arribamos a la zona conocida con el nombre de Makinetxe (‘casa de máquinas’ en euskera), que en su día fue el centro donde se reparaban y almacenaban los vagones y las tres locomotoras de vapor que tuvo la Compañía Minera de Mutiloa S.A. Estamos ya en una zona en la que nos adentramos el típico entorno natural y rural del interior de Gipuzkoa, la ‘Gipuzkoa profunda‘.

Zona de Makinetxe y carretera que cruza la vía verde

Zona de Makinetxe y carretera que cruza la vía verde

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Aquí la vía verde atraviesa de forma recta una carretera local, un cruce en el que hay que abrir bien los ojos, especialmente con niños, ya que es un tramo en curva. En prados anexos, caballos y vacas empezarán a hacer las delicias de los más peques de la casa. Ya sabéis, el gran misterio y especial conexión de los niños con los animales

Caballos junto a la vía verde

Caballos junto a la vía verde

¡Estamos llegando al final del camino! El último tramo de la vía verde, hasta el caserío de Barnaola, discurre por piso de cemento. El recorrido se realiza entre exhuberantes manzanos y pistas de cemento que conectan caseríos desperdigados.

El último tramo de la vía verde discurre entre manzanos

El último tramo de la vía verde discurre entre manzanos

Manzanos repletos en la zona de Barnaola

Manzanos repletos en la zona de Barnaola

La vía verde de Mutiloa muere de forma oficial en esta zona conocida como Barnaola, que debe su nombre al antiguo y pintoresco caserío enclavado al fondo de esta fértil vaguada.

Curiosa estampa del típico antiguo caserío vasco

Curiosa estampa del típico antiguo caserío vasco

Existe la posibilidad de continuar el paseo hasta los cotos mineros siguiendo el sendero de Troi o Troi bidea, pero el terreno se torna ya más ‘montañero’, con bastante pendiente. Demasiado para la peque con lo que llevamos caminado, algo más de 2 kilómetros desde Liernia. Lo único, sí se recomienda seguir por la pista que asciende por el lateral del caserío, aunque sea sólo para contemplar la panorámica del valle.

Caserío de Barnaola, final oficial de la vía verde

Caserío de Barnaola, final oficial de la vía verde

En época de lluvias, merece la pena acercarse, en cuestión de un minuto, hasta el humedal conocido como ‘Prado Juncal’, una antigua cubeta minera, que con el tiempo, ha ido acogiendo sedimentos, y con la lluvia, se convierte en un pequeño humedal muy rico en biodiversidad, especialmente con multitud de anfibios. Cuando estuvimos nosotros, no había ni resto de agua, ni de bichillos (a la vista).

Humedal en la zona de Barnaola, rico en biodiversidad, especialmente anfibios

Humedal en la zona de Barnaola, rico en biodiversidad, especialmente anfibios

Nos juntamos a la par del caserío con un par de excursionistas que nos recomiendan variar el recorrido de vuelta y tomar el mencionado Troi bidea, un sendero sin dificultad que tiene fama de ser muy bonito, pero que tiene como punto negativo que sale a la carretera que va desde Liernia a Mutiloa, con lo que luego hay que ascender un buen rato hasta el collado, por la carretera. Descartado en nuestro caso, para otra ocasión. Nos entran ganas de quedarnos a vivir aquí de las rentas de la huerta de Barnaola, pero se hace tarde, por lo que emprendemos el mismo camino de vuelta.

Barnaola, precioso entorno rural

Barnaola, precios entorno rural

La vuelta la realizamos más rápido, sin tanta foto, entre canciones y adivinanzas para Izaro, que al final, comienza a mostrar cierto cansancio. Creemos que es la primera vez que ha caminado 4 kilómetros y pico ella solita, sin tener que cogerle en brazos o subirle el aitatxo sobre los hombros. Zorionak txapelduna!

Recorrer con niños el antiguo ferrocarril minero de Mutiloa

Recorrer con niños la vía verde Mutiloa-Ormaiztegi, antiguo ferrocarril minero

Una vez en Liernia, descansamos un rato en las mesas de madera y nos movemos luego a la terraza del restaurante Mujika, que tiene unas tentadoras mesas al aire libre, desde donde se vigila la zona de columpios, un sitio perfecto para ir con niños.

Área de descanso de Liernia

Área de descanso de Liernia

Tras llenar el buche, por la tarde hicimos un pequeño amago de explorar en familia el tramo que va desde Liernia hacia Ormaiztegi. Nada más empezar, se cruza otro pequeño puente en el que todavía afloran los viejos e históricos raíles del tren; es el puente de Liernia, único puente de todo el trazado ferroviario. Este hecho no convence a la peque, quien con ganas de bici, se nos planta allí mismo.

Raíles en el antiguo puente de Liernia

Raíles en el antiguo puente de Liernia

No hay manera, esta vez, el plante infantil va en serio. Laura vuelve con la peque hacia atrás, para bajar en coche hasta Ormaiztegi, mientras Miguel tira de largo para explorar el tramo complementario de la vía verde. Este tramo es muy cómodo, con un camino ancho y piso muy uniforme, discurriendo por curvas ingenierilmente trazadas a través de bosques alternos.

Trazado del tramo Liernia-Ormaiztegi, amplio y cómodo

Trazado del tramo Liernia-Ormaiztegi, amplio y cómodo

El pausado recorrido permite contemplar elementos fundamentales del antiguo ferrocarril minero, como muros de contención, trincheras, drenajes…, elementos que permanecen como testigos mudos de un pasado industrial que no se olvida, sino todo lo contrario, se quiere divulgar, mediante generosos paneles interpretativos.

Panel de interpretación del ferrocarril minero de Mutiloa

Panel de interpretación del ferrocarril minero de Mutiloa

Sin quererlo ni beberlo, entre curvas, paneles y árboles, tras dos kilómetros y poco, nos damos de bruces con el tramo final de la vía verde, en la zona conocida como ‘Danborre‘.

Danborre, entrada a la vía verde desde la parte de Ormaiztegi

Danborre, entrada a la vía verde desde la parte de Ormaiztegi

Es en esta zona donde la vía férrea se dividía en dos. ¿En dos? Sí, porque aunque compartiesen la vía de ferrocarril, eran dos las compañías que explotaban esta zona minera: el coto minero de Aizpea en Zerain era explotado por la Cerain Iron Ore Company Limited, mientras que el coto minero de Mutiloa lo trabajaba la Compañía Minera de Mutiloa. El mineral de hierro que se extraía de cada coto era diferente, aunque a posteriori, se calcinaba para obtener las preciadas toneladas de hierro, tan necesarias en la industria europea. Así pues, cada compañía tenía algunas decenas de metros de vía independiente, y por supuesto, su método para volcar o verter el rico mineral hacia sus instalaciones ladera abajo, junto al estratégico paso del Ferrocarril del Norte en Ormaiztegi, para transportarlo desde allí hacia Hendaia y Pasaia, rumbo a las mejores siderurgias europeas.

Panel de la vía verde y antiguo ferrocarril minero de Mutiloa-Ormaiztegi

Panel de la vía verde y antiguo ferrocarril minero de Mutiloa-Ormaiztegi

Los 4,5 kilómetros de longitud oficiales de la vía verde mueren aquí, en Danborre. Desde aquí, existe la opción de descender directamente a Ormaiztegi, o ahondar un poco más en el pasado minero de la zona. Los diferentes paneles explicativos nos llevarán a rincones como Lointzi, donde nos haremos una idea (muy ligera debido a la alta vegetación) de cómo se transportaba el material ladera abajo, salvando un desnivel muy importante hasta la vía del tren principal: avanzados sistemas de poleas,  entre otros mecanismos fueron en su época auténticas obras de ingeniería industrial.

Panel explicativo sobre los métodos de volcado del mineral, en la zona de Lointzi

Panel explicativo sobre los métodos de volcado del mineral, en la zona de Lointzi

Siempre, bajo la atenta mirada y permiso del rey del Goierri, el monte Txindoki.

El monte Txindoki, rey indiscutible del Goierri

El monte Txindoki, rey indiscutible del Goierri

Tras empaparnos y rememorar ese glorioso pasado minero, sólo queda emprender el mencionado brusco descenso a través del camino de Lointzi, que no llega al kilómetro de longitud. Tendremos el honor de pasar bajo el puente de hierro de Ormaiztegi, una colosal obra de ingeniería que en el 2014 cumplió 150 años, ni más ni menos.


Puente de hierro de Ormaiztegi

Descenso desde Danborre a Ormaiztegi, bajo el famoso puente de hierro 

Señalización en el descenso hacia Ormaiztegi

Señalización en el descenso hacia Ormaiztegi por el camino de Lointzi

El camino sale a una zona con mesas de madera, a la vera del río Estanda, al lado del frontón y una cancha de baloncesto, en el comienzo de la carretera que sube hacia Mutiloa.

Inicio del camino de Lointzi, que sube hasta Danborre, inicio de la vía verde

Inicio del camino de Lointzi, que sube hasta Danborre, inicio de la vía verde

En resumen, un muy agradable paseo por el Goierri, por lo que otrora fue el ferrocarril minero de Mutiloa (Mutiloako Meatze Trenbidea), esa corta pero importante vía de transporte que daba salida al rico mineral de hierro que se extraía con sudor y empeño en los cotos mineros del Goierri.

Sin huir del pasado, ahora tenemos la suerte de poder disfrutar de un bonito y saludable recorrido en familia, ya sea caminando o en bicicleta, al mismo tiempo que nos hace rememorar y aprender sobre tiempos mineros pasados, tan importantes en la zona.

Información práctica:


  • Se recomienda llevar calzado y ropa adecuada. Si ha llovido, puede haber charcos y barro en ciertas zonas.
  • Se recomienda llevar agua. La única fuente está en Liernia, junto al restaurante Mujika.
  • Desnivel: 40 metros desde Danborre (Ormaiztegi) hasta el caserío de Barnaola (Mutiloa). Recorrido asequible para personas que caminan habitualmente.
    • Si se opta por subir desde Ormaiztegi pueblo hasta el acceso a la vía verde, en Danborre, hay aproximadamente un kilómetro de mucho desnivel. Este ascenso también se puede efectuar, con precaución, en coche, aunque desconocemos por dónde se accede en coche al camino de Lointzi. La gente aparca en las inmediaciones del inicio de la vía verde.
  • Se puede realizar en bicicleta de montaña o BTT.
    • No apto para bicicletas de niños con ruedas traseras de apoyo, debido al terreno irregular en algunos tramos, que hace costoso el avance.
  • Se recomienda Liernia como punto de partida, especialmente si se va con niños. En nuestra humilde opinión, el tramo Liernia-Barnaola es más bonito que el de Liernia-Danborre.
  • Hay varias vallas metálicas durante el recorrido. Su función es que no entre ni escape el ganado, por lo que después de abrirlas para pasar, hay que cerrarlas, siempre.
  • La señalización de la vía verde y caminos como el de Lointzi, es excelente.
  • Comer en la zona. Liernia, Mutiloa, Zerain, Gabiria y Ormaiztegi cuentan con bares y restaurantes. En muchos de ellos, podrás comer bocadillos y platos combinados sin tener que tirar de carta o de menú. La opción de llevar comida desde casa y comer tranquilos en las mesas preparadas para tal efecto a la vera de la vía verde, en Liernia, así como en la campa anexa al restaurante, puede ser una opción más que recomendable.
  • Excursión realizada en Septiembre del 2014.
  • Mapa con los puntos de interés de la excursión

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