No todos los restaurantes que frecuentamos y sobre los que escribimos aquí, tienen la suerte de tener comedores con espléndidas vistas. Y pocos de ellos tienen la inmejorable suerte de tener vistas al mar Mediterráneo.

Puedes suponer algo cuando el restaurante al que vas a ir a comer ese día, por accidente y tras no tener sitio en otros dos restaurantes de la zona que nos habían recomendado, se llama ‘El Mirador’, pero oye, nunca sabes. En este caso, podemos decir que el nombre del restaurante es bastante acertado. Y es que el restaurante El Mirador de Alcossebre se sitúa en el extremo sur de la playa La Romana, en la carretera que conecta las últimas urbanizaciones del municipio de Alcossebre (Alcoceber en castellano) con la vecina Torrenostra. ¿Te apetece comer un buen arroz, con vistas?

Comedor en terraza con vistas al mar Mediterráneo

Aparte de un comedor interior con varias mesas, este local puede alardear de tener una amplísima terraza dividida en dos partes, tan amplia que cubre toda la curva de la carretera, y que por tanto, da hacia la citada playa, y hacia el mar.

Tras darnos calabazas en los dos anteriores, habíamos reservado mesa, e inicialmente el encargado del local nos sentó en una mesa donde a pesar del toldo, el sol cascaba con justicia; al darse cuenta de que veníamos con una sillita de niño (Izaro dormida inside), sin decirle nada, nos cambió a otra mesa en la otra parte de la terraza, donde estuvimos mucho más fresquitos. Son esos detalles que te hacen comenzar una comida con buen pie, gran detalle.

Nos llaman la atención los entrantes, con ensaladas muy elaboradas en apariencia, y con frituras varias con muy buena pinta. Nos decidimos por unos chopitos y pimientos de Padrón como entrante, todo en el mismo plato, nos llama la atención la mezcla. Acompaña muy bien esta mezcla galaico-mediterránea un cuenco de salsa alioli que sirven aparte. La salsa es casera, aunque las hemos probado mejores, y ya sabemos que el alioli, en exceso, es traicionero.

Opción alternativa: vinos y raciones para comer de picoteo

Para ser chopitos, el plato cuesta casi 11 €, pero esto se explica cuando vemos sacar el plato, que tiene una cantidad de chopitos exagerada. El plato de estos pequeños seres marinos que tanto nos gustan viene salpicado de algunos pocos pimientos de Padrón, que en este caso, unos pican y otros non tampoco. Nos cuesta terminar el platazo, que visto el precio y la ración que sacan, está genial, y los chopitos, están bien ricos.

Este plato, para comer también en los barriles de madera con sillas altas que tienen en la terraza, está de cine, es un sitio ideal para comer unas raciones en plan picoteo tras pasar la mañana o la tarde en la playa.

Por cierto, dado el calor y lo que íbamos a comer, queríamos beber un vino blanco diferente, queríamos huir de los habituales verdejos, viuras y Chardonnays. Nos llama la atención un vino blanco de la D.O. Valencia, del 2013, con un precio muy ajustado, con el curioso nombre de ‘Angosto‘, diseño de etiqueta diferente, y con una nota de cata que a priori parece buena. Preguntamos al camarero, pero al decirnos que él no es de blancos sino de tintos (¿?), nos comenta que nos trae la botella, y que si no nos gusta, la cambiamos. Perfecto, otro detalle. Nos lo traen bien frío, con cubitera of course. Es un vino muy fresco y fácil de beber; ligero, no tiene mucho cuerpo, pero es intenso en aroma y tiene un toque cítrico al final, ideal para el verano y para acompañar entrantes como el mencionado, ensaladas o platos de pasta.

Especialidad en arroces: arroz negro con sepia y verduras

Como único segundo, estando donde estamos y sabiendo que comer un arroz en la Comunidad Valenciana es un clásico, no lo dudamos ni un momento, y optamos por pedir un arroz, esta vez, arroz negro. Los arroces, como en casi todos los sitios de la zona, se piden como mínimo para dos personas. Al llamar para reservar mesa, nos comentaron si íbamos a pedir arroz, porque aquí viene gente a comer exclusivamente arroz, y suele haber gente que quiere que le sirven según llega. No era nuestro caso, que solemos preferir mirar la carta, y en este caso, nos decantamos por el arroz. Manías que tenemos…

La paellera que nos traen impresiona, y si bien no es muy honda, hay arroz como para un regimiento de gargantúas. Los tropiezos están compuestos básicamente de sepia, vaina y alguna otra verdura como pimientos, pero el gran protagonista de este plato, a diferencia de otros arroces con marisco que hemos probado por ahí, es el arroz, no los ‘bichos’. Está en su punto (¿al dente?) y el sabor es maravilloso. Hay gente a la que no le gusta el arroz con mucho sabor a pescado o marisco, por ejemplo a Miguel. Non ti preocupare, este arroz le iba a gustar a ese tipo de gente, porque es eso, un arroz, de color negro, con un ligero sabor a sepia y compañía, pero que no se olvida de su raíces, el arroz.

Repetimos varios platos, y nos sobra todavía bastante arroz, pero sería forzar el aparato digestivo. Izaro, ya despierta, y a pesar de que el color del arroz no le inspira confianza, lo prueba y asiente, también le ha gustado a la peque de la casa :). Vemos que en la mesa de al lado, la gente pide que le pongan para llevar a casa, en un tupperware to take away, lo que ha sobrado. No lo hemos hecho nunca hasta ahora, pero el arroz está rico y da pena, y visto que es una práctica habitual, se lo comentamos con cierta vergüenza a nuestro atento camarero. No problem, se lleva la paellera y viene al rato con un tupperware con el arroz restante, ¡genial! El arroz cuesta cerca de 11 € por persona, y como os decía, las raciones del arroz para dos son mundiales.

Buena relación calidad-precio entre los restaurantes en Alcossebre

Visto lo visto, nos explicamos que haya gente que sólo viene a comer arroz, sin entrantes ni nada, directamente a por el plato fuerte, a llenar el buche bien. Tenemos tal llenazo que no pedimos ni postre, pasamos directamente a los cafés solos con hielo, muy ricos por cierto, no como en otros restaurantes de la zona. El chupito de orujo blanco es cortesía de la casa, y pagamos gustosamente ligeramente por debajo de los 50 €, aunque dejamos propina, muy merecida.

Son las sorpresas viajeras de terminar comiendo en un restaurante que no era tu primera opción -ni la segunda-, pero que termina por sorprenderte y hacerte olvidar el resto de opciones iniciales. A veces cal, a veces arena; y otra veces, terminas comiendo unos chopitos y un espectacular arroz negro con sepia, mundial, en una terraza con vistas al mar, acompañado de un vino blanco majo que no conocías, y siendo atendido por gente que trabaja rápido, atentamente y de buena gana. ¿Se puede pedir más?

Lo cierto es que por accidente o no, ya tenemos nuestra propia experiencia y opinión sobre el restaurante El Mirador, o lo que es lo mismo, ya sabemos dónde comer un buen arroz en Alcossebre.

Valoración @Lonifasiko: 4,5/5

Información práctica:

• Alojamiento en Alcossebre
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• Página web
• Dirección: Playa Romana S/N – 12579 Alcossebre  (Castelló)
• Teléfono: (+34) 964 41 22 93
• Conviene reservar mesa durante Julio y Agosto.
• Gastroexperiencia disfrutada en Agosto del 2014.
• Precio: 49 € por 2 personas con todo lo descrito en este post.
• Se puede pagar con tarjeta
• Ubicación del Restaurante El Mirador en Google Maps

On egin!

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