Entre las numerosas ramificaciones de carreteras secundarias, y consiguientes puertos de montaña, que parten desde la señorial Azpeitia hacia Tolosa y Beasain, existe un valle y paraje natural, que por desconocimiento, merece mención aparte. Conduciendo agradablemente por la carretera que va desde Azpeitia a Beasain por el alto de Mandubia, dejamos atrás los bucólicos núcleos poblacionales de Urrestilla y Nuarbe para meternos de lleno en el típico paisaje del interior de Gipuzkoa, ligeramente distorsionado por el hormigón del embalse de Ibai-Eder. ¿Habías oído hablar de este mágico paraje natural escondido en la “Gipuzkoa profunda“?