Esquiar en La Rioja solo puede tener un nombre. Hablamos de la estación de esquí de Valdezcaray, esa estación de esquí en plena Sierra de la Demanda, en la que el menda lerenda que aquí escribe se calzó unos esquíes por primera vez hace ya muchos años. Tendría cerca de 12 añitos cuando aquella nueva experiencia de deslizarse en la nieve sobre aquellas largas y afiladas tablas ya me empezó a enganchar. El gusanillo del esquí estaba creciendo en mí. Empecé en plan autodidacta, sin comprar el correspondiente forfait de acceso a pistas, subiendo ‘a pinrel’ (o tirado por mi aita) por la pista ‘baby‘ o de principiantes. ¡Vaya tiempos aquellos!
Las primeras bajadas en Valdezcaray estuvieron llenas de dudas, torpeza e intentos baldíos de girar y frenar en condiciones, suele ser lo normal, pero no había miedo, había ganas e ilusión de disfrutar a tope de esa nueva experiencia. Tras alguna que otra visita a Valdezcaray, ya comprando forfait y accediendo a las pistas fáciles, para seguir con el self-learning, se sucedieron durante varias temporadas algunas salidas a otras estaciones de los Pirineos, en las que atendí a clases de esquí, algo que considero imprescindible para aprender a esquiar decentemente. Pero, ¿son adecuadas las pistas de Valdezcaray para esquiar con niños? ¿Cómo es la estación, sus servicios y los accesos desde Ezcaray? Vamos a tratar de responder a toda esta avalancha de preguntas en el siguiente reportaje. Ready, steady, go!