A lo largo de la historia mundial seguro que ha habido reyes y reinas con doble numeración, pero si de alguno me acuerdo, porque me lo tuve que empollar o porque se lo he oído a mi padre, es de Carlos V, también conocido como Carlos I de España (alternaremos los números I y V a lo largo del post). Tan pronto como comentamos a la gente que íbamos a realizar una ruta en coche por el valle de La Vera, mucha gente relacionaba inmediatamente esta zona con Carlos V (del Sacro Imperio Romano Germánico), aka Carlos I de España. A mí me sonaba el nombre, pero admito que desconocía por completo la figura e importancia de este emperador, que tras abdicar en Flandes, desembarcó en Laredo (gracias por el tip amigo Marc!), viajó hasta tierras extremeñas y se retiró y murió en el monasterio del que hoy hablamos. En realidad es mucha la gente que asocia La Vera con Don Carlos, y sinceramente, me atrevo a decir que la comarca le debe mucho a este monarca. ¿Curiosidad por visitar el monasterio de Yuste? ¡Vamos allá!
