Teníamos una deuda pendiente con el lago Bohinj y sus alrededores. La única forma de saldarla era realizar de nuevo la ruta en coche desde Bled hasta Bohinj, para continuar en bucólico roadtrip por la orilla izquierda del lago más bonito de Eslovenia. El objetivo no es otro que visitar la famosa cascada Slap Savica, la que dicen es la cascada más bonita de Eslovenia.

Al principio, la carretera asciende suavemente para luego afrontar unas empinadas rampas que atraviesan un frondoso bosque asentado sobre un más que descompuesto terreno kárstico. En aproximadamente 10 kilómetros desde Bohinj, una serpenteante carretera nos conduce hasta a una pequeña explanada en el bosque. Es una carretera que nos ha recordado a algunas carreteras del Pirineo Navarro, en la zona de Irati. Hay varias cabañas, un bar-restaurante y un aparcamiento de tierra, amplio y bien habilitado. Como ocurre en todos los espacios naturales de Eslovenia, está todo muy controlado, más aún cuando estamos en pleno Parque Nacional de Triglav.

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