Nos consideramos heavy-users de Airbnb. Es una plataforma de reserva de alojamientos que utilizamos habitualmente, desde hace años, en nuestros viajes y escapadas. Hemos tenido siempre experiencias buenas o muy buenas. Incluso aludimos a la romántica idea de que “es otra forma de viajar y conocer gente local”. Por ello y por más motivos, es una plataforma que solemos recomendar encarecidamente entre amigos y conocidos.
Sin embargo, durante nuestro último viaje por Italia, hemos tenido una experiencia negativa. No nos referimos a nivel de alojamientos, sino a la forma de hacer de Airbnb en cuanto a la gestión y cancelación de reservas, y los tejemanejes financieros asociados. ¿Quieres saber qué es lo que nos ha molestado durante nuestra última experiencia Airbnb?