Las casualidades y las sorpresas agradables existen, también cuando viajas. El amigo Jon Montiel mencionaba el otro día el término ‘Serendipity‘ al comentar una de las fotos del atardecer que habíamos compartido en nuestra página de Facebook. Efectivamente, hay veces en las que sin quererlo ni beberlo, nos encontramos de bruces con un hallazgo o encuentro afortunado, inesperado, siempre hablando en clave positiva.

Es precisamente lo que nos ocurrió el pasado fin de semana en Madrid, el domingo 26 de Enero del 2014, una fecha viajera a recordar de aquí en adelante. Eran poco antes de las 18 horas de la tarde y estábamos tremendamente cansados tras patear Madrid como auténticos jabatos: caminar (y empujar una sillita) desde la ribera del Manzanares hasta la Puerta de Sol por la mañana, paseo dominguero por el Parque del Retiro después, y shopping en la Calle Preciados como broche final. Tomándonos una cerveza cerca de Sol, estábamos dilucidando cómo volver al apartamento donde estábamos alojados: ¿Volvemos en metro, o seguimos practicando el masoquismo viajero que tanto nos gusta y caminamos de vuelta a casa, viendo de paso la Catedral de la Almudena?

Atardecer desde la explanada de la Catedral de La Almudena de Madrid

Tras ver esta primera foto, supongo que queda claro qué opción de las dos ganó, ¿verdad? Desde Sol, a nuestro ritmo slowfamilytravel, caminamos bajo los suntuosos edificios de la Calle Mayor en dirección a la catedral madrileña por excelencia. Allí, al fondo del todo, se dejaba entrever ya una luz interesantemente intensa, muy potente. Era cuestión de seguir el haz de luz, plantándonos antes de lo previsto en el cruce de calles que da acceso a la explanada sobre la que se asientan la Catedral de la Almudena y el Palacio Real.

Farolas que parecen indicar el camino a seguir para ver la puesta de sol

Estamos cansados, pero la luz a esta hora de la tarde es espléndida y el cielo está soberbio, con lo que qué menos que aguantar un poco y sacar unas fotos amateur del atardecer en Madrid. No llevamos trípode, y las obras que están haciendo en el extremo más lejano de la explanada fastidian un poco la visión, pero en seguida comprendemos que el espectáculo de cielo que tenemos ante nosotros no es normal, roza lo paranormal.

Símbolos religiosos que conectan con el atardecer en Madrid

Con el fin de inmortalizar ese grandioso y memorable momentazo que nos está regalando el cielo de Madrid, no nos queda otra que subirnos a la base de una de las farolas de la explanada, configurar la cámara, ponerse de puntillas, enfocar, sujetar la cámara como si nuestra vida fuera en ello, y disparar, disparar con seguridad a un atardecer mágico.

El barrio de Puerta del Ángel y cercanías al atardecer

Una tras otra, las fotos se van sucediendo, ¿se nos ha quedado el dedo pegado? Las primeras impresiones en la pantalla LCD de la propia cámara de fotos siempre son buenas, aunque luego siempre hay sorpresas en casa, tanto positivas como negativas.

Cielazo multicolor del atardecer en Madrid

Las nubes que asoman en el cielo dan mucho juego, y los tonos rojizos, naranjas, rosas y amarillos se mimetizan con el sombrío skyline de los edificios más altos del barrio de Puerta del Ángel, en la ribera opuesta del río Manzanares.

Niños jugando frente a la imponente Catedral de la Almudena al atardecer

Edificios que parecen jugar al tetris con el cielo de Madrid

Alucinados pero satisfechos con lo presenciado desde la explanada frente a la Almudena, retomamos el camino a casa, pero una confusión con Google Maps nos lleva por el altivo puente-viaducto de la Calle Bailén, desde donde el espectáculo de un cielo que arde en llamas nos vuelve a sobrecoger. Serendipity!

Árboles que bailan con el cielo en llamas del atardecer en Madrid

Habíamos oído hablar a muchos amigos, bloggers de viajes y fotógrafos, de lo especiales que eran los atardeceres en Madrid, pero hasta experimentar este encuentro fortuito, de veras que no conocíamos la magia que puede esconder una ciudad como Madrid cuando cae la tarde y el cielo decide volverse caprichoso.

Cielazo multicolor en un atardecer de invierno en Madrid

Hemos vivido atardeceres mágicos en muchos sitios, sin ir más lejos en la República Dominicana, pero el atardecer, y especial el cielazo, que pudimos contemplar este domingo nos dejó tan impactados, que incluso llegamos a publicar el siguiente mensaje ‘amarillista’ en nuestro Twitter, que lógicamente, dio que hablar.

El ‘polémico’ mensaje que escribimos en nuestro Twitter

Ramas de árboles que desafían el infernal atardecer en Madrid

¿Es mucho decir, quizás nos pasamos con ese mensaje apocalíptico? Puede que sí. Y puede que no, ya que el pasado domingo, os juramos y perjuramos que el cielo de Madrid ardía en llamas, como si fuera el infierno.

El cielo de Madrid arde en llamas al atardecer

¿Puede el cielo arder como el infierno? ¡Bonita contradicción! ¿Una señal malévola o una divina casualidad? Claramente…, Serendipity!

SaludoX!