Hoteles en Innsbruck: alojamientos baratos para esquiar en la capital del Tirol

Esquiar seguro


Dormir y descansar, esa necesidad humana vital que adquiere todavía más importancia cuando se practica un deporte como el esquí, deporte con el que habitualmente terminas la jornada exhausto, deseando llegar a casa o al hotel, pegarte una ducha y descansar plácidamente. Es lo que buscaba yo en mi viaje a Innsbruckcapital del Tirol, en un viaje de trabajo que acerté a complementar con 3 días adicionales de escapada en plan esquí.

Al ser un destino muy turístico, tanto en invierno como en verano, la oferta de alojamiento en Innsbruck y alrededores es enorme, con opciones para todos los gustos y bolsillos. Yo, al estar solo, sin coche y depender del transporte público para todo, y por estar alojado en una ciudad con algo de movimiento y ambiente, me alojé durante 5 días en dos hoteles baratos en Innsbruck: el hotel Maximilian en clave business, de cierto nivel, y el hotel Heimgartl, en clave lowcost. ¿Ganas de esquiar en los alpes austriacos? Tendrás que descansar bien, así que te contamos rápidamente todos los detalles de nuestra experiencia.

Hoteles para esquiar en Innsbruck

Admito que inicialmente, por motivos de trabajo, tenía sólo la reserva de alojamiento para el Hotel Maximilian, y el resto de días que me quedaba por mi cuenta a disfrutar de la nieve, iba a mirar alguna opción de Airbnb en Innsbruck. ¿Que qué pasó? Que el alojamiento que tenía fichado, que no reservado, desde hace tiempo, a última hora no lo tenía disponible para todos los días que lo necesitaba, así que tuve que tirar de Booking y reservar algo medianamente decente a nivel de relación calidad/precio. ¡Vamos allá con los detalles?

Hotel Maximilian, elegante hotel en el centro de Innsbruck

Su ubicación es inmejorable. El hotel Maximilian está ubicado al inicio de la parte vieja o Altstadt. Es salir del hotel, doblar la esquina, literal, y estás callejeando por la parte vieja de Innsbruck, a 2 minutos andando del ‘Tejadillo de oro‘. Respecto a transportes para moverte por la ciudad, la parada de MarktPlatz, un nudo de comunicaciones, de tranvías y autobuses, muy importante de la ciudad, está también a dos minutos andando del hotel, y los autobuses que te llevan a diferentes estaciones de esquí también paran en la rotonda a mano derecha del hotel.

Fachada del Hotel Maximilian en Innsbruck

Fachada del Hotel Maximilian en Innsbruck

El hotel lo han renovado a finales del 2011, y se nota, tiene un diseño y look muy actual, se ve moderno y es muy funcional, intentando dar sensación de espacio y de relax con colores claritos y decoración casual.

Espacio de la recepción del Hotel Maximilian en Innsbruck

Espacio de la recepción del Hotel Maximilian en Innsbruck

Yo estuve alojado en una habitación individual en el primer piso, una habitación que daba hacia la calle, y que al entrar me dio la sensación de pequeña, pero luego te das cuenta que está bien de espacio. La cama era de muy buena calidad, y el baño, moderno, bien de espacio y muy luminoso, todo a base de mampara de cristal, pero de las que apenas se escapa agua, detalle importante.

Habitación del Hotel Maximilian en Innsbruck

Habitación del Hotel Maximilian en Innsbruck

Vistas desde la habitación del Hotel Maximilian de Innsbruck

Vistas desde la habitación del Hotel Maximilian de Innsbruck


intercambio de casa HomeExchange con Lonifasiko

Detallitos que eché en falta: una persiana o cortinas que cubran del todo el ventanal que da a la calle, ya que mi habitación estaba en un primer piso y en la calle había bastante luz de farolas y letreros, con lo que por mucho que te empeñes, siempre entra algo de luz; una mesita y una silla en condiciones donde poder trabajar, ya que la butaca y la mesa bajo la TV no eran muy cómodos que digamos.

Detalles de la habitación del Hotel Maximilian en Innsbruck

Detalles de la habitación del Hotel Maximilian en Innsbruck

Hay WIFI gratuito en todos los rincones del hotel, tienen muy bien cubierto y resuelto el acceso inalámbrico a Internet. La gente de recepción, encantadora, y multilingüe, ya que hablan castellano perfectamente. Les puedes comentar cualquier duda que tengas, tanto a nivel de visitar la ciudad, donde comer/cenar, qué estaciones de esquí visitar…lo que quieras, te van a ayudar sí o sí.

El desayuno es una maravilla, de los más completos que he visto últimamente en muchos hoteles business en los que me ha tocado alojarme en los últimos tiempos. Aparte de la zona dedicada a salchichas, huevos revueltos, embutidos y quesos, disponen de varios tipos de panes recién hechos y bollería, mantequillas y mermeladas autóctonas de la región, y lo que más me llamó la atención, la cantidad de frutos secos, cereales y opciones de fruta, pelada y exquisitamente presentada, que ofrecen.

Destacar la presencia de mucha fruta exótica, algo que me extrañó para ser Austria, os juro que algunas piezas de fruta no las había visto en mi vida. Si te gusta desayunar fuerte y cargarte bien de energía para ir a trabajar, patear la ciudad o esquiar en Axamer Lizum, el desayuno de este hotel te va a encantar.

Frutas variadas en el desayuno del Hotel Maximilian en Innsbruck

Frutas variadas en el desayuno del Hotel Maximilian en Innsbruck

Siguiendo con la amabilidad de la gente de recepción, comentar que el día que hice el cambio al otro hotel (el que voy a explicar a continuación), como aproveché todo el día esquiando, me dieron la posibilidad de dejar la maleta y otros trastos en la consiga del hotel, con un número identificativo asociado, y pasé a recogerlos por la tarde, sin ningún tipo de problema, todo un detalle.

Este hotel de cuatro estrellas tiene las estrellas más que merecidas, y en él destaco el nivel de confort, su excelente ubicación, la amabilidad de su personal, la conexión WIFI gratuita en todo el establecimiento y el espectacular desayuno, soberbio. Respecto a precio, ligeramente carillo, entre 85-110 euros la habitación individual con desayuno, pero dentro de lo normal para ser Austria y para estar donde está ubicado. No cobran la tasa turística, de un euro por noche, al hacer el check-out, otro detalle de gran hotel.

Hotel Heimgartl, hotel barato en Innsbruck

Llegados a la parte personal del viaje, a la escapada de esquí, quería algo que no se disparase en precio, y que estuviese en el mismo Innsbruck, sin salirme hacia ningún pueblo de montaña camino de la estaciones de esquí. Tras valorar diversas opciones, finalmente opté por este típico hotel tirolés de tres estrellas, que dicho sea de paso, fue de las opciones más económicas que tenía en la web para fechas de  Febrero, en plena temporada alta.

Vista del edificio que alberga el Hotel Heimgartl en Innsbruck

Vista del edificio que alberga el Hotel Heimgartl en Innsbruck

Esquiar seguro

Lo primero, la ubicación del hotel es algo extraña, a mí me costó bastante encontrarlo, es lo que suele pasar cuando visitas por vez primera una ciudad. El hotel está situado en un recodo de la carretera que va desde Innbrücke (puente sobre el río Inn) hasta el puente de Mühlauer, bastante cerca de éste último. Si comparamos con el anterior hotel y centro de la ciudad, el hotel estaría en la otra orilla. De todas formas, las líneas D (dirección Kurhaus) y E (dirección Föhrenwald) de autobuses urbanos paran relativamente cerca del hotel, y también la línea 1 del tranvía. La parada de autobús que más cerca queda es la parada Hoher Weg de la línea D, habiendo luego que retroceder y cruzar la carretera sin paso de cebra, a pelo, y los coches no circulan despacio precisamente. Lo malo de este autobús es que su frecuencia los fines de semana disminuye, y también a partir de las 19 horas de la tarde. Por eso, muchas veces es más práctico coger la línea de autobús E o la línea 1 del tranvía, que paran junto al puente de Mühlauer. En este sentido, considera sacarte la tarjeta Innsbruck Card.

Para volver al centro, otro tanto pero en sentido contrario. A ver, con buen tiempo, desde el hotel al centro de Innsbruck se tardará 20 minutos dando un agradable paseo por la ribera del río Inn, pero claro, en Febrero, nevando, con un frío del carajo, o cargado con esquíes y caminando con botas de esquiar, o tiras de transporte público o mueres congelado y/o agotado.

Respecto a la habitación individual, pagué 48€ por noche, un precio realmente bajo, pero claro, a cambio, pierdes en ubicación, confort y servicios, ya que por ejemplo, el baño no tenía ni secador ni champú. La conexión WIFI ponía que eran 3,5€ diarios, contaba con ello porque lo había leído, pero la mujer de recepción, una tirolesa bastante campechana que se reía por todo, me dijo que no hacía falta que pagara nada adicional, que me daba la clave y punto. He de decir que la primera noche se cayó la conexión y hasta la mañana siguiente no hubo Internet. Supongo que sería tan fácil como resetear el router o algo por el estilo, pero cuando intenté bajar a recepción a comentar que se había caído la conexión, allí no había nadie. Y tampoco se podía llamar a recepción por el teléfono de la habitación, misterioso. El caso es que me hicieron una buena puñeta pero sólo fue el primer día, luego ya no hubo  más problemas de este tipo.

La habitación del hotel era muy-muy simple, bastante angosta, con una cama muy baja, una terraza compartida con la habitación de al lado, y un baño minúsculo, en el que darte la vuelta se convertía en un ejercicio de contorsionismo digno del Cirque du Soleil.

Cama de la habitación Hotel Heimgartl en Innsbruck

Cama de la habitación Hotel Heimgartl en Innsbruck

Ojo, todo estaba limpio, que es al final lo que cuenta, pero sí, no es una habitación para pasar en ella mucho tiempo, y comprended el shock al venir del moderno hotel anterior. Lo mejor de la habitación era la terraza, las vistas sobre el río y las montañas que rodean Innsbruck, tanto al amanecer como al atardecer, son espectaculares.

Vistas desde la habitación del Hotel Heimgartl en Innsbruck

Vistas desde la habitación del Hotel Heimgartl en Innsbruck


Me gustó mucho la sala del desayuno, típica estancia tirolesa, todo de madera, cuidadosamente tallado. Hubiese estado bien cenar o comer aquí, pero no creo que dan ese servicio. El desayuno no estaba mal pero tampoco era de destacar, por lo que 7 euros adicionales por desayunar diariamente me pareció excesivo. Pan recién hecho muy rico, para preparar con algo de embutido o mantequilla y mermelada casera, algo de bollería y pasteles, cereales y fruta, y el café, que estaba horroroso.

Salón de desayuno del Hotel Heimgartl en Innsbruck

Salón de desayuno del Hotel Heimgartl en Innsbruck

Como anécdota, el segundo día de mi estancia, que era domingo, a la vuelta de esquiar, me encontré con que la puerta de recepción estaba cerrada, pero habían pegado una hoja con mi nombre indicándome dónde dejaban la llave de mi habitación. Ya veis, gymkana de total confianza, una variante tirolesa de las llaves bajo el felpudo de toda la vida :). Curioso. El último día también pude dejar mi equipaje en consigna recepción mientras visitaba Innsbruck, y al volver, me encontré con…¡otro papelote en la puerta de recepción! Esta vez se disculpaban, en alemán, porque estaban haciendo las habitaciones, y daban un número de teléfono al que llamar. Nada, fue llamar y en seguida bajo la señora a abrirme, quedando una vez más patente que el hotel está regentado por una familia de toda la vida que no se ha molestado en modernizarse ni en tratar exquisitamente a los clientes. Sin embargo, ofrecen un trato muy cordial y familiar, de mucha confianza. Claro, depende a qué tipo de cliente, esto puede gustar o no.

Resumiendo, el hotel Heimgartl es un hotel familiar económicamente asequible, incluso económico para ser InnsbruckAlejado del centro, aunque accesible vía transporte público, dispone de parking propio, gratuito, si llegas hasta aquí con coche propio.

Alojamiento en Innsbruck, la capital del Tirol

Sí, lógicamente hay muchísimas opciones de alojamiento en Innsbruck, pero aquí os he presentado dos que he tenido la oportunidad de experimentar de primera mano. ¿El resumen o recomendación? Si te lo puedes permitir, el Hotel Maximilian es un hotelazo inmejorablemente ubicado, vas a estar como un auténtico marajá; en cambio, si buscas algo barato y no te importa estar alejado del centro, teniendo que coger transporte público y pasear un poco, además de recibir una atención menos servicial, el hotel Heimgartl es el típico hotel tirolés que te puede encajar. De todas formas, estoy convencido de que con algo más de garbo y una pequeña remodelación, este modesto hotel podría ganar muchos enteros.

¿Con cuál de estos dos hoteles en Innsbruck te quedas? ¿Qué buscáis o valoráis vosotros en un hotel de montaña o de esquí? Si tienes alguna otra recomendación de alojamiento en la zona, no dudes en dejar tu sugerencia a través de los comentarios.


Información práctica:

Saludos!

Ah! No olvides que también puedes seguir nuestras aventuras a través de nuestros perfiles en Twitter, Facebook, Instagram y Pinterest. ¿Mucho estrés? Sí, nosotros también confiamos en que no aparezcan más redes sociales ;-).

Esquiar seguro


2 comentarios sobre “Hoteles en Innsbruck: alojamientos baratos para esquiar en la capital del Tirol”

  1. La verdad es que me reído con ganas, con tus aventuras y ejercicios contorsionistas. Hombre, lo cierto es que la elección depende de varias circunstancias. Tal vez en verano, efectivamente, no importe elegir el Heimgartl, aunque lo cierto es que después de ver el Maximilian, tuviste que sentirte un poco como el angel caído… No obstante, en ocasiones, prefiero un hotel regentado por una familia, más pequeño, te sientes más en casa. De todos modos, creo que entre los dos, y con lo que gusta llegar de una jornada esquiando (te envidio/odio profundamente) en los Alpes, y tener una habitación amplia y un gran desayuno… me quedo con el Maximilian 🙂
    Saludos!!

    1. Buenas! Correcto, en veranito el hotel Heimgartl puede ser una buena opción, económica, y encima te permite dar un agradable paseo hasta el casco viejo de la ciudad por la ribera del río Inn, no más de 15-20 minutos, asumible y recomendable. Yo también soy muy fan del trato familiar en los alojamiento, me va mucho el rollo de las casas rurales por ejemplo, pero en este caso, ese trato quizás iba más allá de lo familiar, empezaba a rozar la desidia y la falta de servicio y atención al cliente, peligroso.

      En cambio, en el hotel Maximilian, pagando bastante más claro, todo es comodidad, confort, excelente atención, y ubicación mejor imposible. ¿Un hotel para cada estación, para cada bosillo o tipo de viaje? Es probable, y como yo he tenido la suerte de probar ambas opciones, qué menos que contároslo por mi txoko, por si a alguien le sirve de ayuda.

      Por cierto, me han fichado para un número especial de contorsionismo en el Cirque du Soleil, me veréis pronto por Bilbao! xD

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *