Con la información todavía bastante reciente, queremos compartir mediante este extenso artículo nuestra experiencia de viajar a Eslovenia con niños, en un viaje de 18 días en coche de alquiler (incluyendo 2 días de trayecto en coche desde y hasta Venecia) realizado por Laura, Miguel e Izaro, con 3 años recién cumplidos. Este post no pretende ser una completa y referente guía de viaje a Eslovenia ni nada por el estilo, ya que cada viajero y turista, más si cabe, cada familia, es un mundo y viaja de una forma diferente. De todas formas, sí nos parece interesante compartir en la red cómo ha sido este gran viaje por Eslovenia, uno de los mejores viajes que hemos realizado hasta la fecha: Los preparativos del viaje, el itinerario y la ruta en coche realizada, y por último, en plan general, consejos para visitar Eslovenia y cierta información práctica del país, que nunca viene mal. Esperamos que este post y otros enlazados desde aquí sean de utilidad, inspiren, diviertan, y sin duda, animen a la gente a viajar a Eslovenia, con niños y sin niños. Este pequeño país balcánico lo tiene absolutamente todo. ¿No nos crees?
Preparativos para viajar a Eslovenia con niños
Hemos de admitir con total sinceridad que los preparativos para nuestro viaje a Eslovenia no fueron demasiados, ni tediosos, ni específicos, ni restrictivos por el hecho de viajar con una niña pequeña. Exceptuando el tema de vuelos, que lo reservamos con varios meses de antelación, el tema del recorrido e itinerario aproximado a realizar lo decidimos tres semanas antes de partir, y la reserva de los alojamientos, lo resolvimos prácticamente entre una y dos semanas antes de volar. Al ir en Junio del 2014 y no ser temporada excesivamente alta, quizás hemos podido andar algo relajados con el tema alojamiento, pero hemos de admitir que en algunos sitios nos ha costado encontrar lo que queríamos, y especialmente, al precio que queríamos.
Vuelos a Eslovenia
No somos conocedores de todas las conexiones aéreas existentes hasta Ljubljana, capital de Eslovenia y principal aeropuerto del país balcánico, pero volar hasta Liubliana (en castellano) no es algo fácil ni habitual. A nosotros, desde Bilbao, y como es lógico, nos exigía dos o tres conexiones, casi todas vía Alemania. Cuando viajas con niños, el hecho de tener que coger varios vuelos suele ser un tema que solemos preferir evitar, porque acaba siendo bastante incordio, para todos. Para este viaje realizado en Junio, nosotros comenzamos a mirar los vuelos a Liubliana en Enero del 2014, y aún así, los precios sobrepasaban los 200 € largos, que multiplicado por tres, porque Izaro paga ya su asiento, se disparaba un poco. Puede que las conexiones desde Madrid y Barcelona haya mejores conexiones y precios algo más asequibles, pero de inmediato descartamos la opción de volar hasta Liubliana y comenzamos a mirar vuelos más asequibles a destinos relativamente cercanos a la capital. Volar a países como Croacia y Austria acompañaban en las quinielas a Italia, la puerta de entrada más natural a Eslovenia, de la que habíamos oído hablar.
Tras chequear que las conexiones aéreas con Trieste, la ciudad italiana más cercana a Eslovenia tampoco eran una maravilla, decidimos finalmente ampliar el abanico de búsqueda hacia otros puntos del país transalpino. Venecia, sita a 2 horas y poco en coche de la frontera eslovena, emergió entonces como una opción ideal. Además, esta conexión nos permitió tomar un vuelo directo desde Bilbao a Venecia, la ida con Volotea, y la vuelta, con Vueling. Miramos en qué horquilla de fechas los precios de los billetes eran asequibles, y perfilamos los días del viaje en consecuencia. Los horarios tampoco eran nada malos, nada de horarios intempestivos que alteran a niños y adultos. Cada billete, comprado a primeros de Febrero a través de Logitravel, rondó los 100 €, a lo que hay que sumar 2 maletas de ida y vuelta, además de gastos de gestión por pagar con la tarjeta de turno, por respirar…, en fin, ¡cómo son las aerolíneas y las webs de reservas de viajes! En total, la broma de los vuelos a Venecia nos sale por algo más de 400 €, pero nos lo tomamos como una buena oportunidad para conocer la ciudad de las góndolas, y desde allí, atacar Eslovenia, que es lo que centra esta guía de viaje.
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Recorrer Eslovenia en coche de alquiler
Con el vuelo ya amarrado, partíamos per sé con la idea de disponer de un coche de alquiler para recorrer Eslovenia. La primera opción, la más cómoda, era recogerlo y devolverlo en Venecia, justo antes de tomar el vuelo de vuelta a casa. Al poco de reservar los vuelos, hicimos un vago intento de mirar disponibilidades y precios en las webs de las compañías de alquiler más conocidas, también en buscadores de coches de alquiler como Rentalcars, que es el que utilizamos nosotros habitualmente.
Eran 17 días completos de alquiler, y llevando dos maletas, equipaje de mano y una silla de niño, queríamos un coche económico, que no minúsculo, evitando llevar muchos cachivaches sueltos en los asientos. Lógicamente, estas restricciones, más los seguros adicionales, hacían que el alquiler del coche saliera bastante caro. Es por ello que valoramos la alternativa de ir en transporte público desde Venecia a Liubliana, en tren o en autobús, y realizar el alquiler del coche en Liubliana. Esto tenía dos pegas: por una parte, no nos daba libertad para entrar en Eslovenia por la localidad italiana de Tarvisio, una zona de los Alpes Julianos que nos habían recomendado, y que luego nos quedaría a desmano; por otra parte, el dinero que nos ahorrábamos por alquilar menos días el coche en Liubliana, lo gastábamos, casi por completo, en los billetes de autobús/tren para ir desde y volver hasta Venecia, porque no eran baratos. Más información sobre la opción para viajar en autobús desde Venecia a Liubliana, aquí. Por ello, la decisión final fue la de alquilar el coche en Venecia. Dicen que alquilar el coche en los aeropuertos lleva un suplemento y es más caro que realizarlo en las oficinas de la ciudad o de otro sitio. En el caso de Venecia, no había diferencia, e incluso algunas compañías solo tenían local en el aeropuerto.
Mes y poco antes de salir de viaje nos fijamos en una opción de alquiler ofertada por la empresa Budget, que nos salía relativamente bien de precio. Les remitimos por email una consulta en relación a la sillita de la niña, circulación libre por Eslovenia y alguna que otra duda en cuanto a seguros. No obtuvimos respuesta por email desde Budget, pero tras preguntar vía redes sociales, nos contestaron rápida y amablemente desde Avis España, ya que al parecer, Budget forma parte del grupo Avis. Y así, unas dos semanas antes del viaje, se ofrecieron a tramitarnos y bloquearnos la reserva con unas condiciones y precio bastante competitivo, cerca de 350 € incluyendo la silla para la niña, con el seguro básico con franquicia que traen por defecto todos los alquileres; cualquier tipo de seguro adicional, había que contratarlo directamente allí.
En relación a los seguros, comentar que una vez allí en Venecia, nosotros finalmente decidimos no contratar ningún seguro adicional, porque las dos opciones que teníamos, una para reducción parcial de la franquicia, y otra para cobertura total a todo riesgo, suponían mucho dinero por cada día de alquiler, más de 20 €/día. Sí, quizás hemos sido un poco confiados o imprudentes, pero esta vez, optamos por no coger ningún seguro adicional, ya que al ser muchos días, el precio se elevaba desmesuradamente.
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Planificación del recorrido: itinerario en coche y “campamentos base”
No teníamos una extensa idea de qué ver y visitar en Eslovenia. Habíamos oído hablar de Liubliana capital, las famosas cuevas eslovenas y el archiconocido Lago Bled. La visita a esos tres puntos clave era lo único que teníamos claro. Es por ello que leímos y escuchamos atentamente consejos de amigos y compañeros bloggers que han viajado a Eslovenia. Así todo, lo que sin duda ha sido de mucha ayuda para planificar el recorrido y los cimientos de nuestro viaje, ha sido la guía Lonely Planet de Eslovenia, que incluye diversas propuestas de recorridos, adaptadas para diferentes tipos de viajeros y duración en días.
Aunque nos ha sido de mucha más utilidad durante el viaje, cuando la hemos leído más tranquilamente, con ‘chip vacaciones’, sí es verdad que nos inspiró y ayudó a descubrir otros puntos de Eslovenia que no conocíamos, organizando mejor el recorrido. Eso sí, muchas de las excursiones de día que hemos realizado no estaban planificadas desde aquí, han ido surgiendo sobre la marcha, tras leer la guía allí en Eslovenia, o siguiendo los consejos de la gente local o anfitriones de las casas en las que nos hemos alojado.
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Al viajar con niños, otra de nuestras máximas suele ser la de establecer ‘campamentos base’, estratégicamente situados, desde los que poder realizar excursiones diarias con trayectos en coche no muy largos. La idea es evitar andar moviéndonos de ubicación cada 1-2 días, porque con niños hay que mover mucha cacharrería y al final tienes la sensación de estar todo el día on the road, haciendo y deshaciendo maletas, sin sentirte en ‘tu casa’. Por último, las estancias, desde el punto de vista del número de días, han tenido un ritmo incremental, empezando por una estancia de dos días, y terminando por una de seis días, con la idea de terminar el viaje algo más ‘descansados’, y en zona de playa, algo habitual en nuestros viajes. Así, finalmente decidimos partir el viaje en cuatro zonas de estancia o campamentos base:
- Kranjska Gora (2 noches). ¿Por qué? Porque es uno de los puntos clave de la zona más montañosa del noroeste del país, la que linda con Italia y Austria; una zona no tan conocida que tiene un cómodo y rápido acceso en coche desde Italia, casi todo por autopista. Esta zona también es accesible desde Bled, pero ciertos puntos pueden quedar a desmano, especialmente para la vuelta a Bled. La elección de este primer campamento base fue una recomendación de un amigo esloveno de Miguel, thanks David for the traveltip!
- Lago Bled (4 noches). ¿Por qué? Sí, puede sonar a demasiadas noches, pero lógicamente, nos reservamos 4 noches para ver mucho más que el dichoso lago (donde no paramos apenas), porque los alrededores del mismo, tienen bastante miga viajera, y las excursiones desde allí, a media hora máximo en coche, son múltiples.
- Liubliana (5 noches). ¿Por qué? Porque queríamos visitar la capital de Eslovenia con tranquilidad. ¿Hacen falta 5 días para ver Liubliana? No, ni de lejos. Sin embargo, su ubicación es estratégica, es prácticamente el punto central del país. Esto hace que las conexiones por carretera para ir desde Liubliana a cualquier rincón del país, sean excelentes, y permitan realizar múltiples excursiones de día, sin pegarse mucha ‘matada’ en coche. Para visitar Liubliana, por supuesto, no es necesario mover el coche, el transporte público funciona de cine.
- Portorož–Costa Adriática eslovena (6 noches). ¿Por qué? Porque nos suele gustar terminar nuestros viajes en zona de costa, con la teórica idea de ‘descansar’, algo. Eslovenia no tiene mucha costa, y los alojamientos tienden a ser muy caros en sitios muy turísticos y pequeños como Izola o Piran. Portoroz es una ubicación con mayor oferta de alojamiento, más orientada al turismo de masa, también al familiar. Como en todos los sitios de sol y playa, los precios cerca de la playa, incluso en Junio, se disparan, por lo que tuvimos que alojarnos ligeramente hacia el interior, en Lucija, asumiendo tener que mover coche para todo. Aquí un paseo rápido por las playas de la costa eslovena.
He aquí un mapa simple y global con los campamentos base y el recorrido realizado en coche, en orden, desde Venecia, para enlazar dichas localizaciones. No se incluyen en este mapa las excursiones realizadas desde dichos emplazamientos ni otros puntos de interés visitados durante el viaje.
Mapa con los cuatro campamentos base y el recorrido en coche entre ellos
Viendo el mapa, puede parecer que las distancias entre varios puntos del recorrido no son grandes, y en efecto, ¡no lo son! Eslovenia es un país relativamente pequeño, donde las distancias son cortas, y las carreteras, buenas. Nos atrevemos a decir que desde Liubliana, puedes ir a cualquier extremo y punto limítrofe de Eslovenia en menos dos horas de coche. Y si no te va conducir y prefieres que te lleven cómodamente, en clave de visita guiada y con guía en español, te recomendamos echar un vistazo a las diferentes actividades, tours y excursiones por Eslovenia.
Con este recorrido también asumíamos que no íbamos a poder visitar ciertas zonas del país, especialmente su parte este y noreste, zonas que lindan con Hungría y con nuestra querida Croacia, pero decidimos priorizar y seguir nuestra filosofía viaje slow, que llega hasta donde llega. Quizás en otro futuro roadtrip por Eslovenia.
Reserva de alojamientos
Con las zonas de estancia identificadas y el recorrido y orden más o menos dibujado (literalmente, en un folio, no en Google Maps), sólo quedaba seleccionar lo que serían nuestros alojamientos durante el viaje, lo que solemos llamar nuestros ‘campamentos base’. Empezamos a mirar los alojamientos un mes antes de partir, para ‘fichar’ aquellos que nos interesaban, pero si somos sinceros, fueron las dos semanas anteriores al viaje cuando cerramos todos los acuerdos y reservas de hoteles y apartamentos. Una vez más, para haber andado tan a última hora, hemos tenido mucha suerte con los alojamientos en Eslovenia. Siendo la época que era, no creemos que habríamos tenido demasiados problemas para reservar alojamiento sobre la marcha, ya que son infinidad los apartamentos y casas particulares donde ofrecen alojamiento, especialmente de habitaciones. De todas formas, al ir con la peque, preferíamos llevar atados desde aquí los alojamientos, evitando el estrés de llegar a destino y ponerte a buscar algo de tu gusto.
Exceptuando un caso donde utilizamos la plataforma de reservas Booking, el resto de las tres reservas para Eslovenia, incluyendo la de Venecia, se han realizado utilizando la plataforma Airbnb.
En nuestro caso, al viajar en familia, por comodidad y por hacer los sitios ‘nuestros’ durante nuestras estancias, solemos preferir el alojamiento en apartamentos frente a la opción de hoteles. Es una costumbre que hemos acentuado tras nacer Izaro, y es un ‘rollo’ que nos gusta. Sí, hay que currar algo más, pero te da mucha libertad, para preparar comidas/cenas, descansar a tus anchas, no estar encerrado en una única habitación, etc. Por cierto, en todos los alojamientos en los que hemos estado, hemos tenido conexión WIFI, era uno de los requisitos en la búsqueda :).
Los apartamentos que hemos reservado han rondado, de media, la cantidad de 50-75 € por noche. Por si alguien relaciona Eslovenia, por cercanía, con Croacia, creemos que el alojamiento en Eslovenia, a pesar de ir en Junio, es algo más caro que en Croacia. Ojo, también es verdad que hemos reservado apartamentos completos y con los detalles antes mencionados, siempre mirando por la comodidad, nada de habitaciones privadas o compartidas.
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Documentación y salud
Eslovenia es miembro de la Unión Europea desde 2004, con lo que el único requisito y documento necesario para viajar allí es tener el DNI en vigor, no hace falta pasaporte. La peque tenía hecho el pasaporte en vez de el DNI, con lo que fue sólo con pasaporte. De hecho, la documentación ha sido necesaria sólo para el vuelo Bilbao-Venecia y para el alquiler del coche. No nos la han pedido en ningún lado, y menos en las fronteras con Italia, totalmente inexistentes.
Respecto al tema salud, además de llevar nuestro habitual botiquín de viaje, Eslovenia está entre los países que cubre la Tarjeta Sanitaria Europea, una tarjeta sanitaria parecida a la que tenemos en todas las comunidades de España; con esta tarjeta, en teoría te aseguran que si te pasa algo en uno de los países adheridos al programa europeo, te van a atender en un centro sanitario de ese país. Al estar caducadas las que teníamos, tuvimos que solicitarlas otra vez, un trámite gratuito que no cuesta nada y que te puede ahorrar algún que otro susto y disgusto. Más información sobre la Tarjeta Sanitaria Europea, aquí. En nuestro caso, no contratamos ningún seguro de viaje adicional.
Itinerario y diario de viaje del roadtrip por Eslovenia
En esta sección compartimos con vosotros el recorrido e itinerario de viaje, día a día, realizado en este roadtrip de 18 días de duración. Iremos desgranando paulatinamente en posts individuales el día a día del viaje, con todo lo visto y realizado, enlazando a posteriori dichos artículos desde este itinerario de viaje que os mostramos a continuación:
- Día 1: Trayecto Venecia-Kranjska Gora en coche. Entrada en Eslovenia.
- Día 2: Senderismo a la cascada de Tamar y nacimiento del río Sava Dolinka.
- Día 3: Paso de Vršič y nacimiento del río Soča. Trayecto hasta el Lago Bled.
- Día 4: Lago Bohinj.
- Día 5: Garganta de Vintgar + lago y castillo de Bled.
- Día 6: Excursión a Radovljica.
- Día 7: Cascada Savica en el Lago Bohinj y trayecto hasta Liubliana.
- Día 8: Liubliana, capital de Eslovenia, en un día.
- Día 9: Visita al zoo de Liubliana y paseo por el Parque Tivoli.
- Día 10: Excursión a Ptuj, la ciudad más antigua de Eslovenia.
- Día 11: Excursión a Skofja Loka, la “ciudad de los obispos”.
- Día 12: Cueva de Postojna y castillo de Predjama. Trayecto hasta Portorož-Lucija.
- Día 13: Día de playa (y fiesta) en Portorož.
- Día 14: Excursión a Izola: Bohemio casco histórico y playas.
- Día 15: Excursión a Piran.
- Día 16: Excursión a Koper.
- Día 17: Shopping bajo la lluvia en Portorož y salinas de Sicciole.
- Día 18: Trayecto Portorož-aeropuerto Marco Polo de Venecia en coche.
Información práctica para visitar Eslovenia
En esta última sección, sin meternos en temas histórico-políticos, se pretende dar una serie de esbozos de cómo es la vida diaria en Eslovenia, una pequeñas dosis de información práctica que nunca vienen mal.
Moneda oficial
Desde el año 2007, la moneda oficial en Eslovenia es el Euro. Así que nada de cambio de divisas si viajas desde España o desde otros muchos países de Europa.
Clima y mejor época para viajar a Eslovenia
La típica pregunta del millón: ¿Cuál es la mejor época para viajar a Eslovenia, cuándo ir? Nosotros estuvimos en el mes de Junio, y la experiencia, a nivel de clima, fue muy buena, con buen tiempo, con temperaturas frescas por la mañana, sin excesivo calor, y con algunas lluvias puntuales. Dicen que de Junio a Agosto, es la época en la que más llueve en Eslovenia. Es curioso porque este periodo está considerado como temporada alta. Nosotros tuvimos bastante suerte con la lluvia, ya que tan sólo sufrimos 3 tormentas en el lago Bled, todas ellas por la tarde, y una espectacular, que duró todo el día, con rayos y truenos de alucinar, en la costa eslovena. Conocemos gente que ha ido en Julio y le ha llovido un día sí, y otro también. Lo dicho, es época de lluvias y te puede tocar.
Septiembre puede ser un gran mes para visitar Eslovenia, con menos gente que en Julio y Agosto, precios más bajos, y clima teóricamente más seco. Eso sí, también con menos horas de luz.
De Septiembre en adelante, si bien puedes tener suerte con el clima y disfrutar de un majestuoso otoño en Eslovenia, se supone que ya es una época en la que empieza el frío, y por supuesto, el día es mucho más corto. De Diciembre a Abril es temporada de esquí en Eslovenia, con lo que dependiendo de qué zonas, es probable que te toque pisar nieve, que suele caer en abundancia, y pasar algo de frío. En general, si no vas a esquiar en Eslovenia, nuestra época recomendada para visitar el país va de Mayo a Septiembre, a poder ser, evitando la masificación desde mediados de Julio a mediados de Agosto. Si eres de los que puedes elegir cuándo cogerte las vacaciones, recomendamos evitar Julio y Agosto, meses en los que se dan las aglomeraciones y los precios son más altos, especialmente en la zona de costa.
Oferta de ocio y atracciones para niños
Aparte de que como vais a poder ver en los posts individuales, casi todo lo que hemos visitado es realizable con niños, nos ha sorprendido lo muy en cuenta que tienen el tema del ocio de los niños en Eslovenia. Hemos visto un montón de parques infantiles, y nos ha encantado ver que muchos bares y cafeterías, tienen su propio parque infantil o zona de juegos, siempre muy cerca, para que los padres no pierdan ojo, pero a su vez, puedan relajarse tomando algo.
Nos ha sorprendido mucho lo de las atracciones de agua y aquaparks en Eslovenia. Muchas de las ciudades que hemos visitado, especialmente las de interior, tienen un aquapark o zona de piscinas y juegos de agua para niños. En la costa eslovena, sin llegar a ser un aquapark, hemos llegado a ver un monstruo de tobogán en espiral que haría las delicias de cualquier niño, y de muchos adultos. Puedes acceder a ellos por horas o por día completo. No entramos a ninguno, pero los precios, especialmente el de las entradas para los adultos, nos parecieron bastante caros. En algunos sitios como en Ptuj, estas atracciones van combinadas con fuentes y tratamientos termales, ya que la zona este y noreste del país es una zona muy famosa por sus fuentes de aguas termales y balnearios.
En cambio, nos ha ‘chocado’ no ver tiendas específicas donde comprar ‘chuches’. Quizás es que estamos acostumbrados a este formato de tienda que tanto éxito tiene en España, pero en Eslovenia, a excepción de supermercados y algún que otro quiosco aislado, que lógicamente, no tienen de todo, no hemos visto este tipo de sitios donde los niños se pierden y quieren arramplar con todo. ¿Quizás quiere indicar esto que en Eslovenia cuidan más la alimentación y salud de los niños desde bien pequeños, sin darles muchas porquerías? No lo sabemos, pero no lo descartamos.
Conducir en coche por Eslovenia
Las carreteras eslovenas son buenas, con un nivel de seguridad alto. Hay ciertos puertos de montaña en los Alpes Julianos que permanecen cerrados desde Noviembre a finales de Abril-Mayo, pero por lo demás, son carreteras de piso muy bueno. En la zona de montaña, al igual que en otros países, conviene conducir con precaución en puertos con desniveles y curvas de herradura muy pronunciadas. Además, es obligatorio llevar luces de posición durante el día, y circular con neumáticos de invierno y llevar cadenas de nieve en el maletero entre el 15 de Noviembre y el 15 de marzo.
Hay varias autopistas que vertebran el país, partiendo desde Liubliana: la autopista que circula hacia la costa adriática e Italia, la que sube hacia Villach (Austria) y el noroeste del país pasando por el lago Bled, la que rola al este hacia Zagreb, y la que se dirige al noreste hacia Maribor y Hungría. Liubliana está rodeada de una carretera en forma de anillo circular (Liubliana Ring), que la primera vez puede costar interpretar, y que puede inducir a confusión en la salida a tomar. Es como si fuera una ronda de la ciudad, con muchas salidas para zonas y barrios diferentes de la capital, como si fuera la M-30.
Para circular por las autopistas eslovenas, es necesario comprar una ‘viñeta’, una pegatina que se pone en la parte interior del cristal del coche, y que ejerce de método de pago en los peajes. Si no llevas viñeta, las sanciones económicas son muy graves. ¿Dónde comprar la viñeta o pegatina para circular por Eslovenia? Se compra en áreas de servicio, oficinas de correos, tiendas y supermercados. Normalmente, justo antes de pasar la frontera a Eslovenia, o nada más cruzarla, suele haber algún establecimiento o local que la vende.
En nuestro caso, y de forma imprevista, la compramos en Italia, al parar a comer en un área de servicio de la autopista que va desde Venecia hasta Eslovenia, cuando llevábamos poco más de media hora de coche. Vimos el cartel y aprovechamos para comprarla y pegarla en el cristal delantero, en un sitio bien visible, con cuidado (no apto para manazas). Hay viñetas para 7 días, 15, y para un mes. Nosotros pagamos 30 € por la viñeta de un mes, lo que te da derecho a utilizar ilimitadamente las autopistas eslovenas durante un mes a partir del día de la compra. Te dan un resguardo de la compra que conviene guardar, por si acaso.
La gente conduce bien y de forma muy correcta en Eslovenia, bastante mejor que en España, y qué decir que en Italia! Son muy respetuosos con las señales, cediendo el paso, con los pasos de cebra…, en general nos ha parecido un tipo de conducción muy educada, y hemos realizado casi 1500 kilómetros con el coche sin ningún tipo de problema ni susto. Nos atrevemos a decir que no hemos oído ninguna bocina en todo el viaje, significativo.
Nivel de vida y precios
Nuestra percepción como turista ha sido la de que la gente en Eslovenia vive bien, es decir, que disfruta de la vida. No sólo se ven turistas tomando algo en la típica terraza junto al río de Liubliana o frente al mar Adriático, también se ven bastantes grupos de amigos y familias eslovenas tomándose las clásicas cervezas de medio litro. La economía eslovena no debe ir muy allá en estos momentos, pero la percepción que hemos tenido es que la gente disfruta de la vida, como en España, ¡carpe diem!
Sin conocer la renta per cápita del país, ciertos productos y servicios nos han parecido bastante caros. Comprar fruta y verdura en los supermercados, por ejemplo, no es nada barato, sale mejor comprarlo en mercados fijos y ambulantes, y además, el género es de mejor calidad. El pan también es carillo, y no tiene precio fijo, lo venden a peso.
En cuanto a ‘vicios superflúos’ siempre apetecibles, una lata de cerveza de medio litro en el supermercado cuesta alrededor de 1 €. Si te la llevas en botella cuesta algo más, pero te devuelven 10 céntimos de euro por cada casco que devuelves, ¡como antaño en España! Esa misma botella de cerveza, servida en una mesa de bar o restaurante, puede ir desde los 2 € en un sitio de montaña hasta los 3 € máximo en primera línea de playa en Koper. No es barato, pero tampoco es demasiado caro.
La oferta de ocio, en referencia al precio de las entradas para museos, cuevas, castillos, etc. no es nada barato. Eslovenia vive mayormente del turismo, y se aprovecha de ello, porque cada atracción o punto turístico, lo tiene bien preparado para que el turista pase por caja, y pase bien. Parkings de pago, casi obligatorios, cerca de los puntos de interés turístico, bares/restaurantes y tiendas de souvenirs justo al pie de los sitios de visita, etc. También hay que hacer la reflexión de que lo tienen todo muy bien organizado, automatizado, con visitas guiadas etc., pero hay ciertas entradas, especialmente las entradas a las cuevas y a algunos castillos que ‘sólo’ ofrecen espectaculares vistas, que tienen precios bastante elevados.
Como ejemplo de colaboración y paquetización turística, la cueva de Postojna y el castillo de Predjama, dos de los principales lugares de interés en Eslovenia que se pueden visitar de forma conjunta (con un pequeño descuento), o por separado. Hay que resaltar que los niños, especialmente los menores de 5 años, no pagan entrada en mucho sitios, o si lo hacen, como en el caso de la mencionada cueva y castillo, es algo simbólico, only one euro.
Horarios
En cuanto a horarios, en Eslovenia, como en el resto de la Europa no Mediterránea, se tiende a madrugar y a terminar la jornada de trabajo relativamente pronto, nada que ver con los horarios de España. Esto no compete tanto a negocios orientados al turista, pero nos hemos encontrado con tiendas y supermercados que cerraban a las 19 horas, incluso supermercados que a las 18 horas estaban cerrados, ¡en el lago Bled, el punto turístico number one de Eslovenia! Y sea el tipo de negocio que sea, no entres cinco minutos antes del cierre, porque es probable que te miren con mala cara y te inviten en repetidas ocasiones a realizar la compra más rápido. El tema de horarios lo llevan y cumplen a rajatabla.
Hay bastantes negocio estacionales en las zonas más turísticas, por lo que fuera de temporada alta, es normal encontrarse con negocios que sólo abren los fines de semana, o que a partir de cierta hora, cierran. Fue también en el lago Bled donde fuimos a encargar una pizza un viernes a las 22 horas, y estaban cerrando el bar. El dueño nos comentó que estaban fuera de temporada alta y que no merecía la pena tener abierto el local a partir de esa hora. De todas formas, muy amablemente, nos atendieron, y el cocinero, que estaba preparándose para marcharse, nos cocinó, fuera de su horario y dejándonos caer un ‘no problem‘, una espectacular pizza, ¡qué majete!
Idioma
El idioma oficial de Eslovenia es el esloveno, un idioma que nos queda muy lejano, imposible de entender. Y eso que guarda alguna similitud, en fonética y en el uso intensivo de consonantes como la ‘K’, con nuestro querido euskera. Sin embargo, el inglés, a excepción de ciertas personas mayores en zonas rurales y de montaña, lo maneja casi todo el mundo, especialmente en sitios turísticos. Los jóvenes eslovenos hablan un inglés perfecto, y muchos de ellos, hablan un tercer idioma, con predilección por el italiano o el alemán. De hecho, en la costa eslovena es muy frecuente oir hablar italiano en las calles, y en los Alpes Julianos, en la zona de Kranjska Gora, se escucha alemán, por la clara influencia y cercanía de Austria.
Ciertos alimentos y etiquetas de supermercados están sólo en esloveno, lo que puede ser un poco cristo, pero por norma general, los carteles y señalización principal, especialmente en carretera, está siempre en esloveno e inglés. Quien no pilote mucho inglés, se puede manejar en Eslovenia. Puede que le cueste más y se lleve algún mal rato si las cosas no van cómo deberían ir, pero al final, chapurreando un poco inglés, o los eslovenos chapurreando un poco de italiano, las partes conseguirían entenderse, seguro. Es más, a no ser que seáis unos cracks con la pronunciación, enseguida os calarán y preguntarán por vuestra procedencia; dicen que el acento nos delata :).
Conexión a Internet
A pesar de que íbamos a tener conexión a Internet en todos los apartamentos en los que íbamos a estar, antes de ir estuvimos mirando las opciones que había para tener conectividad a Internet durante todo nuestro viaje. Como era de esperar, la opción es comprar una tarjeta SIM (suponemos que también microSIM) pre-pago de un operador móvil esloveno, que ofrecen tarifas bastante reducidas para conexión de datos. Las tarjetas se compran en las tiendas de los operadores, y también en gasolineras o estaciones de servicio. Os dejamos aquí el enlace con la oferta de uno de los operadores móviles eslovenos más importantes, pero hay alguna otra opción.
Es una opción de conectividad que finalmente no compramos ni utilizamos in situ, porque sinceramente, no lo hemos necesitado. Es más, hemos constatado que en Eslovenia, hay muchas redes inalámbricas gratuitas, incluso en los sitios más insospechados, no es como en España. Conviene advertir de que muchas de estas redes no son seguras y te dejan navegar bajo ciertos términos y condiciones cuya letra pequeña es mejor no leer deberíamos leer en detalle. Al igual que ocurre en las redes de los aeropuertos, es muy probable que estén monitorizando todas tus conexiones y páginas visitadas. Algunas redes incluso exigen registro de usuario, teniendo que proveer un email o número de teléfono móvil, opción de conectividad de la que recomendamos ‘huir’ encarecidamente.
Si te tomas o comes algo en un bar o restaurante, si ves una red inalámbrica que podría ser del restaurante, es bastante habitual pedirle la contraseña al personal del establecimiento, a lo que acceden muy gustosamente en el 99,99 % de los casos. En este sentido, son muy abiertos y hospitalarios, e Internet, almost everywhere.
Eslovenia y su gente: ¿Cómo son los eslovenos?
Por lo que hemos visto y comprobado durante el viaje, los eslovenos son gente afable y tranquila, que lleva un ritmo de vida sosegado, y que está por norma general en buena forma física. Puede sonar un poco fuerte, pero apenas hemos visto eslovenos obesos, va en serio. Nos ha llamado mucho la atención que los eslovenos son muy deportistas: patinan, practican senderismo, esquí en invierno, y otras mil y un actividades deportivas al aire libre, destacando por encima de todo el uso de la bicicleta como medio de transporte, independientemente de la edad. La cultura del deporte y la vida sana parece estar muy extendida por el país balcánico.
A nivel de carácter, quizás por el cruce de culturas e influencias que han padecido por los cuatro costados, es un pueblo abierto, muy amable con el visitante. Saben que el turismo es una de sus fuentes principales de ingresos, por lo que saben tratar al turista o viajero. En bares y restaurantes, no dudéis de que el camarero hará todo lo posible por atender a tus preguntas y explicarte en detalle qué lleva ese plato esloveno que tanta intriga te ha producido en la carta.
Ante la típica pregunta de dónde queda una calle o un lugar concreto, aunque no sepan inglés correctamente, harán todo lo posible por darte las indicaciones correctas. Hubo una señora en Skofja Loka, que bolsa de la compra en mano, se desvió de camino a casa para enseñarnos por dónde podíamos bajar al río, ¡qué maja! Luego nos preguntó de dónde éramos, qué habíamos visto de Eslovenia… Es gente que tiene ganas de hablar y conocer otras opiniones, especialmente desde el punto de vista de la persona que está de turismo en Eslovenia.
Bebidas alcohólicas
Esta sección, obviamente, es exclusiva para los adultos, nada tiene que ver con viajar con niños. Los licores de hierbas y frutas, muchos de ellos dulces, son habituales en zonas de interior, sin embargo, es sin duda la cerveza la bebida alcohólica que más se consume en Eslovenia, habiendo dos grandes marcas de cerveza eslovena: Laško (Zlatorog) y Union. Predomina la primera, y es difícil ver alguna otra cerveza diferente a estas dos.
Vinos de Eslovenia
El cuanto al vino de Eslovenia, hemos de decir que nos ha decepcionado en general. No hemos probado demasiado los tintos del famoso valle de Vipava, pero alguna copa de Cabernet Sauvignon que hemos probado, nos ha parecido un vino aromático, que promete, pero que luego es muy flojillo en boca, muy ‘aguado’, le falta potencia. Por la climatología y comidas realizadas, hemos optado mucho más por la cerveza y por los vinos blancos. Con los vinos blancos es más fácil acertar, de hecho, es difícil hacer un vino blanco malo, que no te diga nada. Pues bien, hemos probado vinos blancos que no nos han dicho nada, especialmente algunos con uva de tipo Sauvignon Blanc y Malvasía, una uva muy extendida en la costa eslovena y en el valle de Vipava. De los únicos vinos blancos que se salva, y que se puede comprar en supermercado, nos ha gustado (que no enamorado) ‘Halozan’, que lleva uva Chardonnay. Es un vino fácil de beber cuya bodega productora está situada en Ptuj, y cuya botella vale entre 3 y 4 € en el supermercado. La zona de Ptuj y Maribor tiene también fama de vinos, especialmente blancos, pero exceptuando el arriba mencionado, no ha habido alguno que nos haya sorprendido y nos haya cautivado, ¡y eso es raro en nosotros!
Las botellas de tinto que hemos visto en supermercados van hasta los 8 € máximo; las de blanco, rara vez superan los 3 €, y son botellas de litro, con tapón de rosca, no llevan corcho. Se puede beber vino en Eslovenia, claro que sí, y de hecho dicen que el mencionado valle de Vipava tiene fama internacional, pero quizás por desconocimiento, y por falta de tiempo para visitar una bodega, no lo hemos podido ni sabido apreciar. ¿Quizás para la siguiente?
Comer en Eslovenia: ¿Cómo es la gastronomía eslovena?
Si eres de los que viaja con la idea de seguir tu ritmo de vida habitual, comprando comida y productos en supermercados y cocinándolos luego tú en casa, significar que en Eslovenia hay supermercados por todos los sitios. Donde menos te lo esperas, allí que aparece un “Mercator”, la marca más extendida de supermercados en Eslovenia. Los hay de todos los tamaños, pero hemos llegado a la conclusión de que no hay punto de Eslovenia donde no haya un “Mercator”. En los pequeños, como es de esperar, no esperes encontrar de todo, puede que aquello que estés buscando, no lo tengan, pero en clave de emergencia, vienen bien. También hemos visto supermercados de la marca Spar y Lidl, pero en estos casos, eran siempre superficies grandes.
Respecto a comida para niños muy pequeños, pensando en purés y potitos de frutas, por lo general no hay problema en encontrar todo tipo de frutas y verduras en supermercados y mercados; más difícil será encontrar una batidora en los apartamentos, pero si la pides, normalmente te la traen. Para niños más mayores a los que no se les lleva la comida preparada desde casa, al igual que en muchos otros países, normalmente no hay problema en pedir un plato infantil típico en cualquier restaurante, ya sea en formato de pasta con tomate, salchichas, arroz, pizza, pollo, etc. Es cuestión de decirles que lo traigan sin adornos de salsas, especias y otras ‘florituras’, para evitar problemas y ‘numeritos’.
En cuanto a comida en restaurantes, aunque hablaremos más adelante de gastroexperiencias concretas, se puede decir con absoluta certeza de que la cocina eslovena es Balcánico-Mediterránea, con una marcada influencia italiana, y en algunas regiones del noreste, húngara.
Como en muchos otros países, en el interior, especialmente en la zona de montaña, la carne y los embutidos, especialmente las salchichas caseras, se llevan la palma, acompañados en muchas ocasiones de verdura, patatas y alguna que otra salsa cañera. Se cocina con bastantes especias y nos ha llamado la atención que con muchos platos de carne, ponen de acompañamiento una cebolleta fresca, como lo oís. Se trata de comida consistente, incluso pesada en algunos casos. El famoso gulash húngaro también se cocina en Eslovenia, y en algunos casos, se acompaña de una pasta estilo a los gnocchis, ¡tela marinera!
En zonas con ríos de montaña potentes como el río Soča, la trucha tiene mucha fama. Y por el contrario, si nos vamos hacia la costa, los pescados y mariscos de la costa adriática ganan en importancia. A nivel de pescados, son muy comunes en restaurante pescados como las sardinas, la doradas y la lubina, y los calamares, preparados de diferentes formas. Lógicamente, en todo Eslovenia, pero especialmente en la costa, por su relación histórica de amor-odio con Italia, son especialistas en preparar platos de pasta y risottos con ese toque fruti di mare que lo inunda, sabia y acertadamente, todo.
En cuanto al arte del street food se refiere, no podemos olvidar uno de los iconos gastronómicos del país: el burek. Es una masa, con cierto toque dulce, que se suele rellenar con diferentes ingredientes: requesón, queso, carne…, y luego hay combinaciones extrañas como burek pizza y demás, que ya rizan el rizo del street food multipaís. Es un alimento que se puede adquirir en locales de comida rápida de la calle, y también en muchas panaderías. El precio oscila entre los 2 y los 3 €, y es una masa que llena mucho, mejor no saber la de calorías que lleva dentro un burek. Por cierto, ¡están de muerte!
Curiosidades varias
- En los pagos con tarjeta que se realizan en comercios y establecimientos, no te piden enseñar ningún documento de identidad.
- En terrazas y bares, es probable que te traigan la cuenta junto con la bebida que hayas ordenado. En las terrazas, los camareros llevan una cartera y máquina para emitir el ticket y te cobran directamente en la mesa.
- Por norma general, no hay cultura de dejar propinas en Eslovenia.
- Sólo en uno de los 4 apartamentos en los que nos hemos alojado, había microondas. Se ve que no es un electrodoméstico muy común y utilizado, calientan todo a fuego. ¿Será porque es más sano y menos dañino?
Visitas y experiencias en Eslovenia que no hicimos (y que pueden merecer la pena)
Aunque fue un gran viaje de 18 días y el país es de dimensiones relativamente reducidas, hubo algunos sitios y experiencias en Eslovenia que por falta de tiempo, o por viajar en familia, no pudimos realizar. Por si te sirve de ayuda, aquí listamos una serie de rincones de Eslovenia y experiencias, que tras leer por Internet, creemos que bien podrían merecer una visita en tu viaje a Eslovenia:
- Maribor. Es la segunda ciudad de Eslovenia. Queda muy cerca de Ptuj.
- Cuevas de Škocjan. Nosotros visitamos Postojna, pero nos da que Škocjan merece mucho más la pena.
- Novo Mesto. Otra de las ciudades monumentales de Eslovenia, a orillas del río Krka. Cerca de Croacia.
- Kamnik y Velika Planina. Por cosas que hemos leído, la visita a la ciudad de Kamnik, y en especial, el cercano teleférico hasta Velika Planina merecen mucho la pena. Praderas alpinas y espectaculares miradores en la parte central de Eslovenia.
- Teleférico de Vogel. Desde el Lago Bohinj, mucha gente realiza la subida en teleférico hasta esta conocida estación de esquí. Dicen que las vistas sobre el macizo del Triglav son de infarto.
- Carnaval en Ptuj. Vivir in situ la fiesta del Kurentovanje tiene que ser una pasada.
- Ascensión al Triglav. Para los más valientes. Se requiere experiencia en alta montaña.
- Rafting o descenso en kayak en el río Soča. Nosotros vimos el nacimiento del río, pero un poco de turismo activo y adrenalina, a lo largo de su cauce, nunca vienen mal.
- Balnearios tradicionales y termalismo en el Este de Eslovenia. La zona Este del país presume de balnearios y spas naturales muy famosos. Si te va el mundo del spa & wellness y buscas relax y bienestar en tus vacaciones en Eslovenia, echa un vistazo a esta zona.
- Enoturismo en Eslovenia.
- Valle de Vipava. Este valle es uno de los más conocidos en Eslovenia a nivel de producción de vino. Le llaman la “California eslovena“. Nos quedamos con muchas ganas de visitar esta zona.
- La región de Podravje, que engloba gran parte del Este de Eslovenia, es otra de la zonas enoturísticas por antonomasia del país.
Y esto es todo, amigos, por el momento, en lo que respecta a nuestra particular guía de viaje de Eslovenia. Como decíamos al principio, iremos detallando este roadtrip de 18 días jornada por jornada, enlazando desde la sección de itinerario los nuevos artículos y aportando cualquier información práctica que pueda ser interesante a la hora de viajar a Eslovenia con niños. Por lo demás, ¿qué os ha parecido esta guía resumen de nuestro viaje en coche por tierras eslovenas? ¿Echáis algo en falta? ¿Qué información adicional buscaríais en la red para realizar un viaje a Eslovenia en familia? Si se os ocurre algo, no dudéis en sugerirlo a través de los comentarios de este artículo, ¡será más que bienvenido! ¡Muchas gracias!
Información práctica:
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