Seamos sinceros: no hay mucha variedad de restaurantes en Sajazarra, en La Rioja Alta. Esta carencia es algo que extraña mucho a cualquier turista de buen comer que se decide a visitar uno de los pueblos más bonitos de España. Porque después de visitar esta antigua villa amurallada con encanto, ¿a quién no le apetece comer bien al son de una buena brasa de sarmiento? Si es tu caso, sigue leyendo para descubrir dónde comer en Sajazarra, bien y por poco más de dos maravedís.
Sajazarra, uno de los pueblos más bonitos de España
Sajazarra es un pequeño pueblo de La Rioja Alta que no tiene pérdida alguna. Te recomendamos aparcar en el aparcamiento habilitado en la entrada del pueblo, ya que para llegar al restaurante Ochavo no vas a tener que caminar más de cinco minutos entre bellas calles y fachadas cuidadas con sumo gusto y exquisitez.
En todo momento tendremos al castillo de Sajazarra como vigía de nuestros pasos, verdadero icono turístico de la localidad. Nos contentaremos -lamentablemente- con admirar desde fuera su poderosa y llamativa estructura en clave de fortaleza, ya que pertenece a manos privadas y no se puede de momento visitar.
Dónde comer en Sajazarra: Asador Ochavo
El restaurante asador Ochavo de Sajazarra ofrece una carta en la que prima la cocina tradicional riojana, con platos sencillos donde destacan los entrantes y los platos principales cocinados a la brasa.
La carta consta de cerca de diez entrantes y otros diez segundos platos, con protagonismo absoluto para las carnes. Se completa con algunas opciones sencillas a nivel de postres, todas ellas sencillas y muy económicas.
También existe la opción de pedir el “Menú Ochavo“, un sencillo menú a base de ensalada, un generoso plato de huevos fritos con txistorra, patatas y pimientos; y postre. Un señor almuerzo riojano, ¿sí o sí? 😉
Apuesta por vinos de Rioja de la zona
No esperes una carta de vinos como tal en este restaurante de Sajazarra; no en formato físico al menos. Tienes la opción de que la camarera o camarero te la cante (¿te imaginas preguntándole el precio de cada referencia que te guste?), o levantarte por ti mismo y leer con detenimiento la enorme pizarra de vinos de Rioja que decora la entrada al comedor desde la zona de barra del bar.
Cuando ya estás sentado en la mesa y te lo dicen así, el “método” descoloca un poco, pero bueno, tampoco cuesta tanto levantarte y darte un paseo por el luminoso comedor. Que todo sea por beber un buen vino de la zona a buen precio.
Visita a bodega cerca de Sajazarra
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De hecho, en la pizarra veremos algunos vinos clásicos pero sobre todo veremos en primera instancia referencias de bodegas locales y de la zona, casi todo de La Rioja Alta. Anímate a probar alguna cosa nueva, ya que los precios de los vinos están bastante comedidos.
Nosotros nos animamos con un viejo conocido: Eridano crianza, de bodegas Puente del Ea, situada a las afueras de Sajazarra. Un vino suave y agradable que cumple perfectamente con el menú que veremos a continuación. Nos gustan mucho los restaurantes que apuestan por los vinos locales y de la zona, ¿lo hemos dicho ya alguna vez?
Menú riojano en el restaurante Ochavo de Sajazarra
La fórmula que mejor funciona y que un alto porcentaje de la gente disfruta en este restaurante de Sajazarra es el “menú riojano” que ofrecen. Consta de tres entrantes a compartir al centro de la mesa, un segundo plato a elegir entre diez opciones, pan y postre. Todo, por 20 €, bebida aparte.
Empezamos con un plato que se convertirá, muy a su pesar, en lo más flojo y triste de la comida. Una ensalada a base de lechuga, tomate y cebolleta que no es capaz de animar ni a una moribunda gaviota azul.
No sé, le falta algo mucho: un poco de alegría y condimento a base de atún, un poco de color con unos pimientos del piquillo, o una sencilla vinagreta o aliño especial de la casa que se salga del clásico ‘alíñalo yourself como puedas’. Esta ensalada no hace honor al menú y corre el riesgo de poner en alerta, con predisposición negativa, al comensal. ¿Qué cuesta hacer un upgrade a ensalada ilustrada? Porque igual merece la pena…
Chorizo, morcilla y carnes a la brasa
Menos mal que enseguida cambian las tornas y el sarmiento y los productos riojanos empiezan a adquirir el protagonismo que La Rioja y su gastronomía se merecen.
Seguimos con un choricillo a la brasa que cualquier vasco-navarro podría reivindicar como ‘txistorra’. Luego repetirá lo suyo en las paredes del esófago, pero está rico y sabroso. No lo ponemos entre pan y pan por guardar un poco las formas :).
Y para terminar con el pase de entrantes, morcilla a la brasa, con ese aspecto y punto seco por fuera, sin grasa ni aceite, que le da el sarmiento, pero con un interior del alimento cocinado en su punto. Las maravillosas propiedades de la buena brasa.
Hay bastantes dudas con el segundo plato, ya que las opciones del menú riojano son abundantes. De hecho, son exactamente todas las que aparecen en la carta, oh my God! Las carnes y el sarmiento son claras protagonistas en este segundo tercio, con alguna que otra opción que requiere un pequeño y asumible suplemento, y con varias opciones para gente que no come carne, por ejemplo, los pimientos rellenos de espinacas, revuelto de boletus o las opciones de pescado; con el clásico bacalao a la riojana y el pescado del día a la brasa, que puede variar pero que suele ser lubina o bacalao.
El secreto ibérico está delicioso. Por apariencia, parece salir algo tiesito de entre las brasas, pero la carne está en su punto. Va acompañado de patatas fritas y pimientos verdes, con una salsa de setas que sirven aparte, por si no quieres combinaciones innecesarias.
El entrecot que pidieron otros comensales tenía buena pinta, mientras que con las famosas chuletillas al sarmiento, nos dio la sensación de que hemos comido chuletillas mucho mejores en otras fondas gastronómicas de La Rioja.
No sólo para carnívoros
Pedir pescado en el asador Ochavo bien podría parecer una misión de alto riesgo, pero la coletilla “a la brasa” siempre llama y tiene su aquel. Si hacen la carne bien, ¿por qué no van a cocinar bien el pescado a la brasa?
Nos decantamos por la lubina. Nos sirven una pieza bastante majada, con la parte central, la más carnosa, muy bien hecha, con un toque de brasa que sorprende positivamente. Lo que fallan son ambos laterales, donde la carne ha quedado muy tiesa y seca, literalmente pegada a la piel del pescado. Fue bueno mientras la parte central duró. Son los peligros del sarmiento.
Sencillos postres caseros
Con los entrantes y el segundo plato, más de uno podría irse directamente a una de las habitaciones del castillo de Sajazarra a echar una siesta de pijama y orinal, pero a nadie le amarga un dulce. Por eso esperamos a los postres.
Los postres que incluye este menú son los postres de la carta, como decíamos, caseros, sencillos y económicos. Se prueban diferentes opciones, pero el grueso de la mesa coincide al unísono en que lo que realmente merece un notable alto es la tarta de queso casera, con una riquísima base de galleta.
Cerramos el menú con café y con buena tertulia, no sin antes darnos un garbeo por la zona de barra del bar Ochavo, ya que este restaurante asador también funciona como bar, donde puedes tomar algo y comer pintxos, raciones y bocadillos, sea dentro o en la terraza de fuera.
En el piso superior de esta antigua casa-palacio se ubica otro comedor algo más discreto y refinado (aunque con también con mantel de papel), junto con una bonita decoración en la zona de escalera y baños.
Sin desmerecer a la agradable terraza que tiene el bar, un lujo en verano, ya sea para tomarse un aperitivo, unas raciones, o por qué no, para tomarse un copa y complicarte la tarde.
Buen plan gastronómico-cultural cerca de Haro
Aunque parezca mentira, el asador restaurante Ochavo es de momento la única opción para comer en Sajazarra. Con todo lo malo que esto pudiera ser y parecer, hay que decir que la relación calidad-precio de su menú riojano es buena y que por ese precio no se puede exigir mucho más. El servicio es correcto y agradable, y el negocio lleva ya unos años rodando bien acoplado con este nuevo equipo.
Quizás hay que cuidar algunos detalles más, como por ejemplo disponer de una carta de vinos para entregar en mesa, “vestir” un poco la ensalada, cuidar los tiempos de los pescados al sarmiento y no traer el vino tan frío como las aguas del Ebro.
Pero siendo objetivos, comer un generoso menú a la brasa por el módico precio de 20 €, con protagonismo para las carnes y con buenas y económicas opciones de vinos de la zona (aparte del menú), son a día de hoy un lujo más que asequible para alguien que busca dónde comer cerca de Haro; más aún cuando hablamos de comer en uno de los pueblos más bonitos de España.
Valoración @Lonifasiko: 4/5
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Información práctica:
- Dirección: Calle del Olmo 2 – 26212 Sajazarra (La Rioja)
- Teléfono: 941 32 02 23 | 650 457 788
- Página web
- En fines de semana, festivos y puentes se aconseja llamar con antelación para reservar mesa en el asador Ochavo.
- Precio menú riojano: 20 € (bebida aparte)
- Disponen de carta, menú infantil y hacen menús por encargo.
- En la zona del bar y en la terraza sirven también pintxos, raciones y bocadillos
- Se puede pagar con tarjeta.
- Review basada en experiencia vivida en Abril del 2019.
- Otras opciones y restaurantes para comer en La Rioja Alta:
- Ruta de pinchos y tapas en Haro
- El Rincón del Noble (Haro)
- La Vieja Bodega (Casalarreina)
- Lumbre (Casalarreina). Antes “La Cueva de Doña Isabela”.
- El Trujal del Abuelo (Cihuri)
- Casa Toni (San Vicente de la Sonsierra)
- Palacio Casafuerte (Zarratón)
- Héctor Oribe (Páganos-Laguardia)
- Restaurante Biku (Cuzcurrita de río Tirón)
- Los Caballeros (Santo Domingo de La Calzada)
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