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Qué ver en Ptuj (Eslovenia): castillo, arquitectura y su famoso carnaval

Postal de la ciudad eslovena más antigua


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Dicen las buenas lengua que Ptuj es la ciudad más antigua de Eslovenia. Durante la época romana del emperador Trajano, se habla ya de este asentamiento con el nombre de Poetivio. Situada en la parte noreste del país, la ciudad de Ptuj alberga una gran riqueza en cuanto al patrimonio histórico de Eslovenia se refiere. Este pequeño museo al aire libre llamado Ptuj está hoy en día muy bien comunicado por autopista con la capital Liubliana, con Maribor y con Zagreb en Croacia. Bajo el amparo de su vecina Maribor, formó parte de la Capitalidad de la Cultura Europea en el año 2012.

Con estos prometedores ingredientes viajeros, ¿quieres saber qué ver en Ptuj en un día? Crucemos entonces el puente sobre el grandioso río Drava y visitemos la ciudad continental más pintoresca y carnavalesca de Eslovenia.

Impone un poco, ¿no?

Qué ver en Ptuj: turismo cultural

Casco histórico de Ptuj

Es lo primero en lo que se fija el visitante. Hablamos de la espigada y esbelta Torre del Reloj de Ptuj. Junto con el castillo, es la referencia principal de la ciudad, un monumento visible desde cualquier punto urbano, como si de un faro guía se tratara. Situada junto a la principal iglesia católica de la localidad, sus tres relojes (la cara que mira al castillo no tiene reloj), escudriñan cada instante y segundo que transcurre en el recogido casco histórico de Ptuj.

El teatro se queda pequeño ante la altiva torre

En la plaza convertida en centro neurálgico de la ciudad, el impoluto teatro de Ptuj, por muy coqueto que es, no consigue captar la misma atención turística que la torre. Y es que si pierdes de vista la torre del reloj en tu por el casco histórico, tienes un problema ;).

Objetivo: La Torre del Reloj

La calle Prešernova es la calle principal y más conocida de Ptuj. Cruza el casco histórico de Ptuj de cabo a rabo, sin despeinarse, sin inmutarse ni molestarse por los cientos adoquines que componen su piso.

La calle Prešernova es la calle principal de Ptuj

Arquitectura medieval eslovena

Los edificios más emblemáticos e históricos de Ptuj se sitúan en un radio muy corto de esta calle: coloridas fachadas, escudos, murales y un sinfín de detalles de la arquitectura medieval eslovena salpican el centro histórico de la ciudad.

Una figura ¿maligna?

La curiosa forma de los tejados (muy rojos, por supuesto) de las casas, como ya comprobamos en nuestra visita a Radovljica, es algo que delata a Ptuj como otro gran exponente de la Eslovenia más medieval.

Los tejados cracterísticos y la alegría de las casas de colores

No puede faltar en tu paseo por Ptuj, la visita a la iglesia católica de San Jorge y a los dos monasterios que alberga la ciudad, pertenecientes a las órdenes religiosas de los dominicos y los minoritas (o franciscanos).

Una fachada muy luminosa, mientras que el interior de la iglesia no decía nada…

En este último convento-monasterio, muy cerca del río Drava, es probable que la magnitud, color y ornamentos de la fachada de su iglesia llame poderosamente tu atención. Fastuoso por fuera, sencillo y sobrio por dentro, hablamos tanto de la iglesia como del claustro del convento.

No hay agua Izaro, no hay agua…

Castillo de Ptuj

Se tiene constancia de la existencia de diferentes fortalezas en Ptuj desde tiempos inmemoriales. Estas fortalezas, que han pasado por diferentes imperios, guerras y señoríos, siempre se han asentado sobre la colina que domina el fluir del rio Drava.


¿Veis un “castillo” allá en lo alto?

Hay constancia escrita del castillo como tal en el siglo XII, cuanto Ptuj formaba parte de la Archidiócesis de Salzburgo, en Austria.

La subida a la colina permite comenzar a divisar el gran río Drava

La estructura ha sufrido mil y un remodelaciones a lo largo de las diferentes posesiones, batallas e invasiones vividas, pero lo que más sorprende al viajero al adentrarse en el recinto del castillo de Ptuj, es que realmente ¡no parece un castillo!

Misteriosa entrada a las entrañas históricas de Ptuj

Desde luego, no esperes encontrar un castillo como los que estamos “acostumbrados” a ver en España, con su torre homenaje, sus almenas, etc.

Exceptuando la puerta de entrada y la muralla defensiva exterior que se alza desafiante sobre el casco histórico de Ptuj, los diferentes edificios que alberga el castillo de Ptuj en su interior son una especie de elegantes casas-palacio.

Buen lugar para los combates y desafíos medievales

El patio, destinado en otros tiempos a los combates y desafíos medievales, es hoy un escenario apropiado para espectáculos audiovisuales. El acceso al recinto exterior y a este patio interior es gratuito.

Un castillo atípico

Museo regional Ptuj-Ormož

Si queremos realizar un recorrido auto-guiado por las cuidadas exposiciones que albergan las plantas y salas de este peculiar castillo esloveno, que forma parte del museo regional Ptuj Ormož, tendremos que adquirir previamente una entrada, abajo, en la estancia anexa del recinto perimetral. El precio de la entrada a esta parte del castillo, cuya visita es bastante entretenida si te gusta la historia y la etnografía, junto con la entrada a la exposición sobre el Carnaval de Ptuj, es de 5 €.

Este hombrecito parece tener bastante mala leche

La visita al recinto interior empieza con el paso por una interesante sala de armas en la planta baja. Siguiendo las flechas y las indicaciones pertinentes de la persona que custodia la exposición, el recorrido es un paseo histórico por esculturas, pinturas y tapices, pertenecientes a familias y dinastías diversas.

Tapices que ilustran impresionantes escenas

No faltan los salones imperiales ni la típica capilla dentro del castillo.

¿Jugamos una partida al ajedrez, mi querido Lord de Ptuj?

Por haber, incluso hay una sala donde se muestra una estupenda colección de ¡antiguos instrumentos musicales, auténticas reliquias!

¡Qué caos musical tan bonito!

Este simple ejemplo denota la especie de “cajón desastre”, en el buen sentido, en el que se ha convertido este edificio histórico, algo que puede acrecentar esa sensación de estar, como decíamos antes, en un “no-castillo”. Ojo, si te gusta la historia, la pintura, o simplemente viajar a otras épocas a través de diferentes variantes artísticas, te recomendamos una visita pausada a esta zona museística del castillo. Es un sitio para estar horas y horas, el tiempo pasa muy rápido entre épocas históricas.


A pesar de portar armas, tiene cara de bonachón. ¿Será el bigote?

Si andas mal de tiempo, para hacer una visita express y sacar cuatro fotos, no entres, y te ahorras la entrada. Realizada con calma y gusto por la historia, la visita puede conllevar más de una hora tranquilamente. No recomendamos la visita con niños pequeños, ya que puede resultar aburrido para ellos y hay demasiados elementos y frágiles ornamentos demasiado al alcance de sus pequeñas y escurridizas manos.

Museos y exposiciones aparte, la principal razón para subir al castillo de Ptuj es la vista panorámica que se obtiene desde los muros de la fortaleza. La arquitectura eslovena, los altivos monumentos religiosos y los tejados rojos de Ptuj, con el río Drava como telón de fondo, conforman una postal difícil de expresar, pero fácil de plasmar en una única fotografía. Vamos, que aunque no vayas a entrar al museo del castillo de Ptuj, sólo por las vistas, subir hasta este espectacular mirador vale la pena.

Postal de la ciudad eslovena más antigua

Kurentovanje o carnaval de Ptuj, joya etnográfica de Eslovenia

Sobre el mismo recinto y explanada en la que se asienta el castillo, un largo edificio rectangular alberga en su interior una exposición sobre el Kurentovanje. ¿Qué es el Kurentovanje? Es el famoso Carnaval de Ptuj, el Carnaval más antiguo de Eslovenia. Se puede combinar la entrada a esta exposición junto con la visita al museo del castillo, pero también se pueden realizar de forma independiente. Sea como fuere, la entrada para ambas visitas hay que comprarla aquí. La visita combinada a todo el recinto museístico del castillo de Ptuj cuesta 5 €.

Estancia anexa al edificio principal del castillo de Ptuj

A pesar de ser una exposición bien pequeña, que se visita en 15 minutos, pasear por este recinto es admirar el valor que el pueblo esloveno otorga a su etnografía, cultura y tradiciones, en este caso, al Carnaval.

Disfraces en conexión con el mundo animal, con cencerros para ahuyentar el mal

Nuestra más sincera enhorabuena por la devoción que los eslovenos sienten, muestran y transmiten por lo suyo. Hemos leído que Ptuj se convierte en un hervidero de fiesta durante la época del Carnaval. Visto el vídeo que mostramos a continuación, nos creemos que vivir los carnavales en Eslovenia tiene que ser toda una experiencia.

Deidades y seres malignos, animales caracterizados y el kurent, el principal y más disfraz del carnaval de Ptuj, que consta de una voluminosa piel de oveja, una estrecha máscara y enormes cencerros en la espalda que al agitarlos, se cree ahuyentan el mal.

Kurent, protagonista absoluto

El parecido razonable de este carnaval con las idas y venidas de los zanpantzar o ioaldunak de los carnavales de Ituren y Zubieta en Navarra, es más que evidente.

¿Un oso?

Turismo en Ptuj: tierra de vino y balnearios

Después de realizar la parte histórico-cultural de la excursión, habrá que mirar dónde comer en Ptuj, ¿no? La calle Prešernova y la plaza Slovenski trg, a los pies de la omnipresente torre del reloj, es la zona más animada y transitada de la ciudad. Allí es donde más comercio, bares, cafés y restaurantes encontraremos.

La vida de Ptuj está aquí: Bares, comercios, cafés, hoteles y restaurantes

No fue éste un día en el que quisimos darnos un homenaje gastronómico, por lo que optamos por no prestar atención a las recomendaciones de restaurantes en Ptuj, y sentarnos en la terraza de la Pizzeria Sloncek, en pleno centro.

Pizza Frutti di Mare

Ojo, que lleve el prefijo ‘pizzeria’ no quiere decir que no se puedan probar otras cosas. De hecho, había platos combinados y platos típicos de la región, todo a un precio bastante aceptable.

Por ello, aparte de compartir una rica pizza frutti di mare, probamos una especie de plato tradicional típico de la región, al estilo ‘Sloncek’, hecho a base de hamburguesas o filetes rusos con un toque de cebolla y rellenos de queso. Estaban de muerte, al igual que esa salsa extraña que ya probamos en Gostilna Lectar. Acompañamos de cerveza eslovena, faltaría más.

Filetes rusos al estilo Sloncek

Eso sí, si nos das a elegir entre cerveza y vino, el vino gana siempre por goleada. Eslovenia tiene tradición vinícola, y los vinos de Eslovenia empiezan a tener su fama y hueco en el competitivo mercado. Aparte de las regiones del sur y sureste del país, en esta región cercana a Maribor, como en todo el este de Eslovenia, hay bastante bodegas que se dedican a la producción de vinos blancos y tintos. Casualidad, leímos que el vino blanco esloveno de la marca Halozan, muy consumido en Eslovenia, se producía en Ptuj, en la bodega Pullus. Estando aquí, ¡como que apetece probarlo!

Reserva online previamente visita guiada, si no…tu gozo en un pozo

Es una antigua bodega situada muy cerca del casco histórico de la ciudad, pero fuimos alegres y contentos sin haber reservado previamente online la visita guiada, y muy amablemente, una señora nos dio con un canto en los dientes al decirnos que no nos podían atender. Lección del día: Si quieres hacer enoturismo en Eslovenia y visitar alguna de sus bodegas más conocidas, reserva online previamente tu visita. Aviso para enoturistas despistados y repentinos como nosotros, que nos tuvimos que quedar con las ganas de beber un buen vino.

Siguiendo con la onda de bon vivant, hay que destacar que Ptuj es una ciudad termal. En realidad, toda la región de Podravska tiene fama termal, habiendo numerosos y reconocidos balnearios de aguas termales en la zona. No nos importaría, nada, disfrutar en un futuro de esas aguas que aseguran tener excelentes propiedades para relajar y revitalizar cuerpo y mente. Eslovenia termal, ¡quién te pillara!

Río Drava, afluente del Danubio

¿Qué sería de una ciudad histórica como Ptuj sin un gran río? El río Drava, afluente del Danubio, ha erosionado, inundado y fertilizado las tierras de Ptuj durante miles de años. La vida de la ciudad y las aguas del Drava discurren paralelas, al igual que el llano paseo de aire soviet a la vera del río. Mega-estructuras de cemento aparte, dar un paseo en bicicleta por la orilla del río Drava tiene que ser un plan muy relajante y atractivo.


El paseo y las estructuras tiene cierto aire sovie

Es un río cuyas dimensiones y anchura sorprenden, aunque sean dimensiones artificialmente forzadas por el cercano Ptujsko jezero (lago de Ptuj para los que no hablamos esloveno).

El río Drava forma el lago de Ptuj

Cuatro puentes conectan el casco histórico de Ptuj con la otra orilla, menos poblada, del río Drava.

Un buen sitio para caminar y para pensar

Dos puentes para coches, un tercero destinado para la línea de ferrocarril, y el último puente, el más nuevo y moderno, de uso peatonal: peatones, bicicletas, patines, etc. Este puente “nace” frente al restaurante Ribič, uno de los más afamados restaurantes en Ptuj, y que nos arrepentimos de no haber probado :(.

¿Echamos una carrera?

Desde el propio puente, pero especialmente desde la otra orilla y barrio menos glamuroso, la panorámica sobre el casco histórico y castillo de Ptuj es inmejorable. por lo que recomendamos encarecidamente caminar por este bonito puente peatonal.

Siga la flecha por favor

¿Qué te han parecido nuestros consejos en torno a qué ver en Ptuj, incluyendo también algunas recomendaciones para quien tiene pensado visitar Ptuj con niños? Para ser la ciudad más antigua de Eslovenia, es una ciudad muy coqueta y agradable para pasear, y muy “recogida”, donde todo queda cerca. Eso sí, no nos importaría volver para visitar la ciudad en clave de enoturismo, en plan spa & wellness,  o por qué no, en pleno Kurentovanje o época de Carnaval, donde el ambiente, por lo visto, está más que asegurado.

¿Te atreves a ponerte el disfraz de kurent y a agitar los cencerros durante horas en el desfile de Carnaval? Don’t panic, las agujetas se pasan con un buen vino esloveno y con una buena sesión de masaje y spa en un balneario de la zona, el complemento ideal. ¿Contamos contigo? 😉


Información práctica:


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