Las recomendaciones de nuestros amigos Ion y Asier son fiables. Sabían que íbamos a visitar la comarca de Sanabria, y saben de sobra que nos gusta comer bien. Por ello, no dudaron ni un instante en recomendarnos varios restaurantes en Puebla de Sanabria. Entre las diferentes opciones recomendadas por ambas vías, el Restaurante Posada de las Misas era el único restaurante ‘repe’. ¿Casualidad? Creemos que no. Pero para poder hablar a ciencia cierta de temas de gastronomía, qué menos que realizar la correspondiente prueba empírica, ¿no?
Hotel-Restaurante en Puebla de Sanabria
Es Jueves Santo, hora de comer, nos hemos distraído mucho y se nos ha ido toda la mañana en visitar Puebla de Sanabria. ¡Qué manía tenemos de dejar todo para el último minuto! Sería una pena que no tuviéramos hueco en uno de los mejores sitios donde comer en Puebla de Sanabria. Sin preguntar no hay paraíso. Suena la flauta y nos toca la última mesa en la tómbola gastronómica sanabresa, ¡bien!
Es un restaurante que también funciona como hotel o posada moderna con varias habitaciones, pero la entrada para el restaurante y para el alojamiento, está diferenciada. Está situado en el casco histórico, en plena Plaza Mayor, en la plaza más alta de Puebla de Sanabria, junto a todo el ‘cogollo’ de los monumentos de renombre. Se entra al establecimiento por una estrecha zona de barra y pasillo que conduce a un comedor muy luminoso.
La luminosidad viene dada por el impoluto color blanco de las paredes, la impecable mantelería y puesta en escena, y especialmente, por un gran ventanal de cristalera que asoma a un terraza exterior muy tentadora.
El comedor no es muy grande, pero la distribución de las mesas es correcta, y a pesar de sentarnos en el epicentro del salón, nos sentimos cómodos. Puede haber ciertos problemas de espacio si se va con sillita o carrito de niños, al menos para tenerlos en la mesa junto a nosotros.
Nuestra mesa es muy amplia, y la sensación de estar sentado en el comedor, muy agradable. Menos agradable es la atención de la jefa de sala, que nos trae la carta acelerada, con cara de pocos amigos y denotando estrés. Y este sitio, si es para algo, es para estar relajado y disfrutar de una gastroexperiencia como Dior manda. Prisas fuera, y trato agradable, por favor.
Nos enfrentamos a una carta interesante, donde priman las especialidades de la cocina sanabresa; siempre, con un toque y con una puesta en escena especial, acorde con la categoría del sitio. Optamos por la fórmula de un entrante para compartir y un segundo plato por cabeza, esta vez, para no compartir ;-).
Vinos de Toro
Nos cuesta elegir el vino, ya que las múltiples referencias de la carta son de categoría y precio medio-alto. Predominan los vinos D.O. Toro y Ribera de Duero. Estamos en Zamora, ¡qué menos que acompañar esta gastroexperiencia con un vino toresano de buena relación calidad precio.
Tras interrogar a la jefa de sala por la crianza en barrica de una de las referencias, finalmente optamos por un Prima crianza, vino tinto elaborado en Pedrosa del Rey, provincia de Valladolid, perteneciente la D.O. Toro. Varios meses de cruzan en barrica y un precio comedido de 15 € en carta hacen que nos decantemos por él. Nos fijamos luego que es un vino que se pide en muchas mesas. ¡Buena señal, que comience el festín!
Cocina tradicional sanabresa de aires refinados
Nos atienden a partir de entonces dos camareras, que son las que se reparten la atención de todas las mesas del restaurante. Buena y agradable atención a partir de ese momento, nos vamos embriagando del ambiente tranquilo y sosegado del sitio, nos olvidamos de las prisas.
El primer entrante irrumpe con fuerza en la mesa. No es el típico pulpo a la sanabresa que se come tanto en la zona, pero va en la línea: es un señor pulpo a la plancha. Buenos tentáculos, de carne gruesa, pero bien cocido y con la genialidad que le aporta el toque a la plancha. Una emulsión de pimentón muy conseguida hacen que este pulpo vuelva a menear los tentáculos con ‘alegría’.
Para ser un plato para compartir, nos servimos dos raciones muy majas cada uno. Efectivamente, la ración de pulpo es generosa, el precio del plato está justificado. Teniendo buen pan, como es el caso, casero, es difícil no contribuir a dejar el plato limpio como una patena.
La famosa carne de Sanabria
En agradable armonía y con un sabor de boca excepcional, pasamos a los segundos. La carne de Sanabria tiene mucha fama, y por ello, sin pensárselo dos veces, Miguel se decanta por una chuleta sanabresa. El plato es muy sencillo, incluso a nivel de presentación, ¡parece hasta triste! Dicen que comemos con los ojos, pero en realidad, somos conscientes que la carne de calidad no necesita muchas florituras. El único adorno son unas patatas fritas, caseras.
Os avisamos que la foto y el color de la carne no hace justicia a lo que alí degustamos. La carne está muy sabrosa, como la mantequilla, pero entonando el mea culpa, sí es verdad que quizás éste no sea el mejor sitio para pedir un plato relativamente sencillo y tradicional como éste. Seguro que en Sanabria hay mejores sitios donde comer carne, y por supuesto, más económicos. Creemos que este restaurante es para pedir otro tipo de platos, más especiales.
La cercanía y especial conexión que Sanabria tiene con Galicia hace que Laura se anime con una ensalada de vieras. El género principal de la ensalada son dos trozos de vieira, de nuevo, señores trozos. El resto de la ensalada es de esperar, pero acompaña de forma correcta la coronación de dicho marisco. Un interesante entrante, ideal para compartir, que Laura toma como segundo plato.
Tarta de queso casera espectacular
Aunque no hay idea de tomar postre, la camarera nos canta los postres, y termina sugiriendo, inteligentemente, la tarta de queso casera, especialidad de la casa. Como era de esperar, caemos en la tentación. ¿Es tan conocida nuestra debilidad por las tartas de queso caseras?
Otra tarta de queso que entra en el ‘top’ de tartas de queso designed by Laura. No es una tarta de queso al uso. Para empezar, viene en formato cuadrado, sin ser el típico triángulo, ¡innnovación! Con la base de galleta bien cuajada, la parte superior, aparte del caramelo, tiene un toque que la diferencia de otras que habíamos probado antes. ¿A qué sabe, algo así como un aroma suave a café? Deliciosa, sublime.
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Terraza exterior con buenas vistas
Dos cafés bien ricos, los mejores que tomaríamos en nuestro periplo por tierras zamoranas, y un chupito de orujo blanco con un toque demasiado dulzón ponen punto y final a una muy buena experiencia gastronómica.
Por supuesto, imposible resistirse a mirar con envidia a la gente que está comiendo en la terraza exterior, sobre la antigua muralla del casco histórico, con unas vistas inmejorables. Tomarse un copazo aquí, en pleno verano, tiene que ser un auténtico lujazo.
La entrada y salida de las camareras hacia la terraza es un poco engorrosa, especialmente por la puerta de cristal, que a veces, cuando se cierra de forma no suave, hace algo de ruido. Puede ser especialmente molesto para la gente que se sienta en las dos mesas situadas al lado de la puerta de acceso a la terraza. Si puedes elegir mesa, ten en cuenta este aspecto.
Pagamos sin rechistar ‘La Dolorosa’. Ninguna objeción, sabemos lo que conlleva comer con un vino ‘majo’. Hemos comido de cine, y el sitio, a pesar de las prisas iniciales, nos ha gustado, especialmente la atmósfera y ambientación que tiene, mucho. Sonará a tópico cursi, pero es el típico tipo de restaurante que nos gusta. Sí, somos así, ¡qué le vamos a hacer! De quedarnos con algo, o de resaltar algo, nos quedamos con el elegante y armonioso vino, el excelente pulpo a la plancha y el sabor de las vieras, y la inconmensurable tarta que queso. El café, detalle importante, también cuenta, y la terraza con vistas, elevan varios decimales la nota del restaurante Posada de la Misas, una muy buena opción para comer en Puebla de Sanabria.
Valoración @Lonifasiko: 4,5/5
Información práctica:
- Dirección: Plaza Mayor 13, 49300 Puebla de Sanabria (Zamora)
- Teléfono: +34 980 62 03 58
- Conviene reservar mesa con antelación, especialmente en fines de semana y fechas señaladas como Semana Santa.
- El aparcamiento en el casco histórico de Puebla de Sanabria es complicado, y el tráfico rodado, puede estar restringido. Por ello, se recomienda dejar el coche aparcado fuera del casco histórico y ascender a pie hasta la Plaza Mayor, disfrutando de las bonitas calles empedradas y de la típica arquitectura sanabresa.
- Si hace buen tiempo y temperatura agradable, intenta reservar una de las 3-4 mesas de la terraza exterior. Las vistas son espectaculares.
- Gastroexperiencia disfrutada en Abril del 2015.
- Precio: 63 € por 2 personas con todo lo descrito en este post.
- Se puede pagar con tarjeta.
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