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Un viaje de cuento por Dordoña-Périgord

Una región muy adecuada, y preparada, para viajar con niños


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El departamento de la Dordoña (Dordogne en francés) es tan grande que podríamos estar semanas discutiendo cuál es la mejor ruta en coche para descubrir Dordoña-Périgord. Estando como estamos en una de las zonas más bonitas de Francia, sería injusto recomendar visitar una docena de lugares imprescindibles; sería hablar con alevosía sobre qué ver y qué hacer en Dordoña-Périgord, y desgraciadamente, solo conocemos un ínfimo porcentaje de los tesoros que encierra esta región del suroeste de Francia. Por ello, huyendo de guías completas y sin lanzarnos de cabeza a la piscina al río Dordogne, te damos unas pinceladas globales -muy françaises- para que te hagas una primera idea de lo que puede dar de sí un viaje por Dordoña-Périgord con niños. ¿Quieres vivir un viaje de cuento?

Todo parece de cuento en Dordoña-Périgord

Viaje a la Dordoña con niños: experiencias y sensaciones de turismo sostenible

Decíamos que las experiencias que se pueden vivir y los lugares de interés en Dordoña-Périgord son múltiples. Los recursos turísticos de la Dordogne, que forma parte de la región de Nueva Aquitania -donde están Bordeaux, Bayona, Pau y Limoges, entre otros-, son infinitos.

Río ancho, tranquilo pero caudaloso

Nosotros nos vamos a concentrar en experiencias que hemos disfrutado en primera persona, durante 5 días, en una viaje a la Dordoña en familia. Debido a nuestro habitual ritmo slow de viaje, no hemos visto demasiadas cosas, ni mucho menos todos los lugares imprescindibles o típicos de la zona. Ojo porque sus dimensiones y distancias engañan, es una zona muy amplia.

Pueblos y calles para soñar

Pero lo visto y vivido nos sirve para saber que estamos ante una región con grandes posibilidades en torno al turismo sostenible, con una amplia oferta en materia de cultura, gastronomía, naturaleza y turismo activo, dirigida a todo tipo de viajeros. Sin olvidar que es una zona que está muy cerca de España, con especial accesibilidad y buenas comunicaciones desde Euskadi, Navarra, Jaca y la Val d’Aran. ¡Carretera y manta! Vamos allá con las razones y experiencias, a la francesa, por las que deberías plantearte organizar, ya, un roadtrip por la Dordoña.

Arte topiario

Descubrir el arte topiario paseando por jardines de ensueño

A nadie se le escapa que los franceses son muy respetuosos, metódicos y cuidadosos en muchos ámbitos de su vida. Esta forma de ser, y de vivir, la trasladan también a sus espacios verdes y jardines, sean privados o públicos. Por ello, no es de extrañar el aire elegante y romántico que florece -nunca mejor dicho- en muchos de los espectaculares jardines que salpican la región.

Jardines cuidados al milímetro

Algunos son el acompañamiento perfecto de algún histórico château; otros son verdaderas obras de arte al aire libre, que cobran incluso más relevancia que la propia mansión.

Jardines de ensueño

Jardines de Eyrignac

Hay espacio verdes y jardines para todos los gustos, pero si hay que hablar de arte topiario -palabra que hemos conocido durante este viaje-, la mención a los jardines de Eyrignac -formalmente Jardines del Manoir d’Eyrignac– es más que necesaria. 500 años de tradición familiar hablan por sí solos en un espacio donde el Périgord Noir parece querer esconderse, muy cerca de Sarlat. ¿Y si te decimos que además ofrecen actividades lúdicas para que los niños hagan el recorrido entretenidos?

Con actividades para niños, ¡chapeau!

Cuevas para viajar a la prehistoria

No hay mejor región en el mundo para viajar a la Prehistoria que la región de Dordogne-Périgord. La concentración de cavidades en los valles de los ríos Dordogne y Vézère es paranormal. Resulta difícil recorrer varios kilómetros en coche y no ver la palabra ‘grotte‘ (cueva en francés) en alguna señal de la carretera.

La Dordoña alberga numerosas cuevas ricas en formaciones y en pinturas rupestres

Pero lo mejor de todo es que son cuevas muy bien preparadas para el turismo, gestionadas en su mayoría por empresas privadas que tienen muy en cuenta las necesidades del visitante. En tu viaje por la Dordoña es más que probable que vayas a visitar la cueva de Lascaux, cuya nueva réplica -denominada Lascaux 4- ha abierto en Diciembre del 2016.

Visita interpretada a Lascaux 4, apoyada en las nuevas tecnologías

Los caballos azulados de la cueva de Villars (Grotte de Villars)

Es lógico que quieras ver las trabajadas réplicas de las pinturas. Por algo Lascaux es, junto a Altamira en Cantabria y Ekain en Gipuzkoa, uno de los mayores santuarios del arte rupestre del mundo. De todas formas, de forma alternativa y mucho menos masificada, nosotros te vamos a recomendar que visites otras cuevas menos conocidas pero con mucha más alma, por el ejemplo, la cueva de Villars (grotte de Villars).


El famoso caballo azulado de Villars

Es una cueva realmente compleja, enrevesada caprichosa en formaciones y famosa por sus pinturas de caballos azulados. Además, la visita se complementa con la entrada al Jardín Prehistórico, un amplio espacio verde con actividades, juegos y réplicas de animales, ideal para los niños.

¿Sabes lo que era un Megaloceros?

Disfrutar de la magia de un château

No hay una palabra francesa que suene tanto a francés como ‘château’. Es un término tan francés que tan solo el clásico ‘merci‘ se atreve a hacerle algo de sombra. Son dos palabras que todo el mundo, aun no sabiendo francés, sabe pronunciar correctamente más o menos bien. Pero realmente, ¿qué significa la palabra château

Palabras francesas que molan: Château

Significado de la palabra château

Existe la falsa creencia -al menos en España– de que château significa castillo o bodega en francés. ¿Cuantos vinos franceses tienen como nombre ‘Château de…’? Bien, esta creencia no es correcta. El significado de ‘château’ y su traducción real viene a ser ‘casa solariega’, es decir, una residencia o casa de campo de alguien de la nobleza -o alguien con mucho money-, con o sin fortificaciones; de ahí que algunos châteaux de corte defensivo sean castillos, y otros sean palacios o casas solariegas de la alta alcurnia.

Patio interior abierto del Château de Hautefort

Castillo de Hautefort (Château de Hautefort)

A todo el mundo se le llena la boca hablando de los fotogénicos castillos del Valle del Loira. Quizás sean más grandes y espectaculares, pero ojo al número y al nivel de châteaux que hay en la Dordoña.

¿Qué decías de los castillos de la Dordoña?

Algunos abiertos al públicos, otros cerrados a cal y canto, es difícil no tropezarse con algún que otro emblemático edificio que llamará tu atención desde la carretera. El número de châteaux y castillos en la Dordoña es muy notable. Las malas lenguas dicen que hubo más de mil. Además, hay châteaux como el de Hautefort, cuyas dependencias, más allá de su romanticismo y belleza, se han utilizado para rodar escenas de películas de cine. No nos extraña.

Una visita guiada de cine. Aquí se rodó la película ‘La muerte de Luis XIV’

¿Para cuánto una ruta de castillos por Dordoña-Périgord? Si hace falta la hacemos a pie en caballo, vestidos en plan medieval, con los atuendos del Rey Sol. ¿Qué tal suena Miguel I? 😉

El heredero natural de Luis XIV

Enoturismo slow en familia: los sorprendentes vinos de Bergerac

Es difícil asomar la nariz y destacar teniendo a poco más de una hora a una gran ciudad e icono del enoturismo como Bordeaux y sus innumerables subzonas vitivinícolas.

Sin embargo, la zona de Bergerac, sin recurrir a las mentiras y malas artes de Cyrano, está haciendo las cosas muy bien desde su humilde pero cada vez más reconocida appellation d’origine contrôlée (AOC, denominación de origen controlada).

Vinos de Bergerac, una grata sorpresa

La cultura del vino va en el ADN francés, y esta región, por su clima y por su tierra, no puede mirar a otro lado cuando se trata de vinos. Existen rutas de enoturismo en la zona de Bergerac, con decenas de bodegas, châteaux y domaines, que se pueden visitar en distancias realmente cortas.

Una zona bien desarrollada a nivel de enoturismo

Bodegas con historia y encanto

Nosotros hemos tenido la suerte de visitar Château de Panisseau y Domaine de Grange Neuve, dos bodegas muy próximas entre sí, con filosofías similares, pero que producen vinos muy diferentes.


Los rosados y los blancos secos ¡nos han encantado!

La primera, dirigida a un público de poder adquisitivo medio-alto, con producciones limitadas y buscando vinos muy logrados y especiales. Confiamos mucho en un blanco añejo, nada económico que nos hemos traído para casa. Grandes esperanzas puestas en  los vinos blancos franceses que evolucionan y se conservan estupendamente durante muchos años.

¡Vaya txoko!

Se puede completar la experiencia de enoturismo durmiendo en sus magníficos apartamentos, que mezclan lujo y romanticismo, con piscina, al lado de un castillo del siglo XII. Románticas y románticos: Châteaux de Panisseau es el alojamiento con encanto en la Dordoña que estabais buscando desde hace tiempoLo decimos muy en serio. Con niños muy bien, pero en pareja… oh la la!

Dormir en Château de Panisseau es toda una experiencia

Viticultor por un día

Domaine de Grange Neuve es una bodega de tradición más familiar, en la que la familia Castaign ofrece actividades orientadas al enoturismo en familia, donde los peques de la casa viven la experiencia de ser viticultor por un día: se pueden subir a un tractor y participan en la plantación de una vid, en nuestro caso, de la variedad Sémillón.

‘Viticultor por un día’. ¿Y si plantamos la variedad Sémillón?

Nos ha sorprendido gratamente que en la zona de cata y degustación de vinos, las dos bodegas contaban con zonas para que los niños se entretengan, pintando, jugando, etc. Niños contentos, madres y padres contentos. Según nos comentaron, es algo a lo que están ‘obligados’. Muy bien pensado. Muy… francais.

No, no está castigada, ¡está pintando, tan feliz!

Vinos dulces de Monbazillac

Nos ha llamado la atención la apuesta por los vinos tintos que buscan expresar sabores frescos y frutales -huyendo de la crianza en barricas de roble tan de moda en otros sitios-, los blancos a base de uva Sauvignon Blanc -una de nuestras uvas preferidas- y los vinos blancos dulces de la AOC Monbazillac, otra denominación de la zona que llevando la contraria a nuestros principios enoturísticos -que huyen de los vinos dulces-, nos ha enamorado.

Las diferentes apellations de la región están empezando a ganar nombre

La ruta de enoturismo por Bergerac la recordaremos como la ruta en la que descubrimos la variedad de uva Sémillon y donde flirteamos con los vinos rosados, divertidos y elegantes, con un toque canalla que los hace perfectos para compartirlos con amigas y amigos.

Vinos rosados ¡de escándalo!

Si te gusta el mundo del vino, es obligada la visita a la Maison des Vins de Bergerac, un enoespacio mitad museo, mitad tienda, donde puedes probar, de forma gratuita, cualquier vino de las dos mencionadas AOCs y comprar vino de Bergerac al mismo precio que en las bodegas. Como en España, ¿verdad?

Vino para catar y para comprar. ¿Para quién será el banco de madera que veis a la derecha? 😉

Ruta en coche por Dordoña-Périgord: lugares de interés

A Bergerac y Périguex, principales ciudades de la Dordoña, puedes llegar en transporte público, tanto autobús como tren, principalmente desde Paris, Limoges, o la mejor opción, desde Bordeaux. Sin embargo, te advertimos que la mejor opción para descubrir los principales lugares de interés de la Dordoña-Périgord es el coche.

Château de Hautefort

Siendo sinceros, y por algo este poco sostenible medio de transporte es nuestro método de transporte preferido, el coche te permite llegar a lugares a los que sería complicado llegar en transporte público. Y pararte donde quieras, claro, porque nunca sabes dónde va a estar la ‘foto perfecta’. Sin haberlo probado, pero habiendo leído y visto muchas durante nuestro viaje, sobra decir que descubrir la Dordoña en autocaravana tiene que ser uno de los planazos de tu vida. Es una zona que al igual que otras muchas de Francia, está muy preparada para este tipo de turismo y viajeros, Chapeau!

Pasear por pueblos medievales de cuento

Todos, absolutamente todos los pueblos de Dordogne-Périgord tienen ‘algo’: un río, un château, un puente, una abadía a las afueras, flores, una tienda de artesanía, una casa de arquitectura medieval, una boulangerie donde bordan los croissants, jardines… En Francia cuidan los detalles, y eso se traduce en pueblos muy cuidados, que incluso sus propios vecinos se afanan en adecentar. Al igual que el vino, cuidar los detalles forma parte de su apellation.

Pueblos fotogénicos, pueblos que hablan

No hay grandes urbes en Dordogne-Périgord. Su capital, Périguex, apenas sobrepasa los 30.000 habitantes -60.000 con localidades adyacentes-, y Bergerac, no llega a esa cifra. En ninguna de ellas tendrás la sensación de estar paseando por una ciudad.

Love is in the air!

Sus centros históricos están perfectamente delimitados y deambularás por ellos con la placentera sensación de estar caminando por las calles de un tranquilo pueblo de pasado medieval.

Una región salpicada de miles de rincones con encanto

Ruta por las villas más bellas de Francia

Porque para ahora, ya te habrán contado todo sobre los pueblos medievales de la Dordoña, ¿verdad? Da igual, tú haz caso de tu intuición y frena en seco en ese pueblo, junto a la carretera, que ha llamado tu atención. Seguro que tiene ‘algo, seguro que aciertas. Date un paseo y descúbrelo por ti mismo. Y no tiene por qué ser Sarlat u otros conocidos pueblos de postal a orillas del río Dordogne. El departamento de Dordoña alberga 9 de las villas más bellas de Francia. Nuestra sorpresa por accidente fue la villa de Saint-Jean-de-Côle, una antigua villa-bastida muy cerca de la cueva de Villars. Qué concentración de belleza en tan poco espacio. Liberté, egalité et tranquilité!

Una antigua bastida, uno de los pueblos más bonitos de Francia

Carreteras y paisajes perfectos para un roadtrip

Estaríamos mintiendo si no dijéramos que al conducir por Dordoña-Périgord, por momentos, hemos tenido la extraña sensación de estar conduciendo por la Toscana. Nada, y al mismo tiempo, mucho, tienen que ver ambas regiones. Climas y colores diferentes, aunque con una orografía parecida: sin grandes puertos ni desniveles, las carreteras son muy reviradas, con subidas y bajadas, con muchas curvas.

Carreteras y paisajes para disfrutar de la conducción

Las distancias entre pueblos y puntos turísticos no son grandes, hablando en kilómetros, pero dado lo rebuscadas y divertidas que son las carreteras y lo distraído que irás con los paisajes por los que transitas, el tiempo pasa volando. Calcula bien los tiempos en tu ruta en coche por la Dordoña, especialmente en carreteras secundarias, donde el kilómetro recorrido sale a minuto de tiempo.

Conduce despacio y con atención por esta región, y de vez en cuando, no le hagas caso al navegador y disfruta de alguna carretera secundaria terciaria. Nunca sabes dónde te vas a encontrar una sorpresa.

Sorpresas te da la vida… ¡y la Dordoña!

Desde aquí te animamos a que te doctores en el clásico ‘me gusta conducir’ haciendo un roadtrip por la Dordoña-Périgord, tiene doble valor que en ningún otro sitio del mundo.

Disfrutar del especial ambiente de los mercados tradicionales

¡Cuate, donde hay mercados, hay tomate! Los mercados son el perfecto termómetro para conocer el alma de una localidad. Otrora eran lugares donde se reunía la gente local para abastecer sus neveras y despensas; para chismorrear, una especie de plaza donde se hacía gran parte de la vida social del momento.

La plaza frente a la catedral de Saint-Front es un hervidero

Hoy, esa función de abastecimiento de primer orden se ha disipado en muchos mercados, pero en esta zona de Francia, siguen teniendo gran aceptación y afluencia de público, tanto locales como visitantes, que buscan productos locales y autóctonos que van algo más allá de opciones alimenticias estándar y más artificiales que pueden encontrar en grandes superficies.

¿Qué sería de Francia sin patos ni ocas?

Por supuesto, no te olvides de llevar tu propia cesta de la compra, algo muy típico y que nos llamó mucho la atención por la cantidad de modelos fashion que vimos.

Sin tu cesta de la compra ‘fashion’ no eres nadie

Mercados de Périgueux: paraíso de fresas, foie gras, vinos y quesos

Hemos alucinado con el ambiente que toman los pueblos de Dordogne-Périgord en días de mercado. Nos habían hablado del famoso mercado de Sarlat, pero la experiencia vivida al recorrer un sábado los diferentes mercados de Périgueux ha sido fantástica. Porque el casco histórico de Périgueux, en especial la zona anexa a la catedral y las callejas y plazas adyacentes, dos veces por semana, miércoles y sábados, se transforma completamente.

¡Ponme kilo y medio!

Desde primera hora de la mañana hasta la hora de comer francesa, el ambiente de la ciudad sube de temperatura; las transacciones comerciales se incrementan notablemente y la ciudad se llena de bonvivants, locales y visitantes, que recorren puestos en busca de las famosas fresas de Périgord, quesos de todas las variedades inimaginables, trufas, nueces, foie gras y otros productos autóctonos.

A lo largo de la temporada hay diferentes tipos de fresas, cada una con su nombre

Después de hacer la compra, es de ley sentarte en una cafetería o terraza a degustar un buen vino blanco de Bergerac con una tapa. La broma no te va a salir barata, pero te la mereces. Aprovecha estos momentazos que te regala la vida. Puede que no vuelvan. Puede que no vuelvas.

Momentazos françaises

Ríos con alma que emanan calidad de vida: Dordogne, Vézère y l’Isle

Mi antiguo profesor de geografía solía decir lo siguiente: “Los ríos son vida“. No le faltaba razón. Probablemente él también tuvo la suerte de hacer una viaje por Dordoña-Périgord.


La vía verde que recorre la orilla del río en Périgueux es una maravilla

Quizás pudo comprobar in situ, en primera persona, el tranquilo pero constante fluir de las aguas de grandes ríos de la Dordoña: La Vézère, l’Isle o la Dordogne. Da igual por el pueblo o zona que pasen. Son ríos que se hacen notar, que se hacen querer. Es más, habría pueblos que si no fuera por estos ríos, no se habrían desarrollado, no serían lo que son hoy.

La Vézère a su paso por Montignac

Son ríos anchos, poco profundos pero caudalosos. Sin grandes alardes en forma de saltos y cascadas, descienden en aparente calma, con una corriente constante que cuesta captar.

Navegar por un río de película

Y con ese discreto fluir, salpican y dan vida a orillas y pueblos que llenan de alegría. Los ríos y el efecto bucólico que producen en el entorno son otro de los grandes motivos para visitar Dordoña-Périgord. ¿Cómo no va a tomar el departamento el nombre del grandioso río que lo cruza? Y ¿por qué demonios no estudié geografía?

Un río para soñar

Siempre que volvemos de Francia, la reflexión es la misma: tenemos que ir más a menudo a Francia; y tenemos que aprender algo de francés, ¡aunque sea lo básico! Es un pecado que lo tengamos tan cerca de Euskadi y que no conozcamos ni un 10% de los tesoros culturales, naturales y gastronómicos que atesora el país vecino.

Por si nos quedaban dudas de dónde estábamos

¿Qué te ha parecido este resumen de nuestro viaje a Dordoña-Périgord con niños? No te lo pienses más: ponte al volante de tu bólido y plantéate hacer una ruta en coche por la Dordoña-Périgord. No lo demores. Hazlo ya, do it! Viajes en pareja o en familia, es un destino de cuento, lleno de magia, tesoros y sorpresas. Esperamos que estos consejos y experiencias te hayan ayudado a tener una ligera idea sobre qué ver y qué hacer en Dordoña-Périgord. Como decíamos al principio, ha sido un viaje rápido. Por ello, sabemos que nos hemos dejado muchas cuevas, pueblos medievales y mercados por ver. Pero también sabemos que nos vais a dejar, a través de los comentarios, vuestras impresiones y preciadas recomendaciones de cara a futuros nuevos viajes a esta  preciosa zona del suroeste de Francia, ¿a que sí? ;). Merci et a bientot!


Agradecimiento: Viaje de promoción turística realizado gracias a Dordogne-Périgord Tourisme.


Información práctica:


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