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Casa Padrino en Alájar: genial bautizo gastronómico en la Sierra de Aracena


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Si visitas una zona por primera vez y no tienes ni idea sobre dónde ir a comer, lo mejor es que te dejes guiar. Si este guiado te lo puede hacer un ‘local’, una persona de la zona, con claro conocimiento de causa, mejor que mejor. Y estando en la provincia de Huelva, buscando restaurantes para comer en la Sierra de Aracena, qué mejor que dejarnos aconsejar por un experto en la zona como Antonio Ruiz, del blog Naturaleza y Viajes.

Antonio sabe que nos gusta comer bien. Como él dice, somos de ‘pico fino’ :D. Entre los pueblos de la Sierra de Huelva que nos recomendó visitar, si nos quedaba de paso, nos recomendó bautizarnos comer en el restaurante Casa Padrino de Alájar. Dicho y hecho. Vístete para la ocasión, un vistazo rápido al espejo y corre, que ya sabemos dónde comer en Alájar. ¡Hoy nos vamos de bautizo, toca disfrutar de la gastronomía de la Sierra de Aracena!

Bodegón tradicional de pueblo

Tradición, cercanía y buen hacer en Alájar

Situado entre estrechas callejuelas, por fuera parece una casa normal. Es más, entras directamente a la zona de barra de una casa y taberna de pueblo de toda la vida. ¿Esto está oscuro o me lo parece a mí? Sí y no, es el contraste de venir de la calle, ya que la luz de fuera y el blanco impoluto de las casas hace que entres ‘sobrado’ de luz. Además, es una forma inteligente de mantener la casa, en este caso, restaurante, fresquito.

Adaptados ya a la luz ambiente, tomamos algo en la barra junto a unas clásicas aceitunas aliñás, y analizamos visualmente la decoración rústica: motivos de ganadería y herramientas de labranza, de todos los tipos inimaginables, se suceden en las paredes. ¡Esto da para un museo! Qué fresquito y qué bien se está aquí dentro tomando una cervecita, ¡ozú!

No hay espacio para mucha más decoración

Siguiendo el adornado suelo de piedra de la entrada, subimos un par de escaleras. El camarero que nos atiende en barra nos da a elegir dónde queremos comer. Disponen de varias mesas en una zona resguardada en la terraza al aire libre que tienen.

Coqueto y distendido txoko

Es un txoko muy coqueto y distentido, con claro sabor andaluz, y las vistas desde el balcón de la terraza son muy agradables. Buen sitio para tomar el café o disfrutar de una buena copa.

Buen sitio para tomar una copa o cafecito, ¿no?

Decoración rústica de antigua casa de labranza

De todas formas, decidimos pasar al comedor interior, que tiene aire acondicionado. ¡Qué sorpresa, qué bonito! ¡Nos gustan este tipo de sitios! Rezuman autenticidad, es como trasladarse a otra época, al salón-cocina de una casa de hace medio siglo.

Comedor tradicional pero muy coqueto

Absortos con los detalles y cuidada decoración, echamos un vistazo a la carta del restaurante Casa el Padrino. El camarero es muy atento, de los que se aplica e implica en el disfrute gastronómico de los comensales; nos trata de forma elegante y muy correcta; atento a los detalles, demuestra cercanía y eso invita a que le hagamos un montón de preguntas sobre qué carne elegir, qué vino de la zona nos recomienda para acompañar…. Da gusto encontrarse con camareros y con gente así. Lo poco que cuesta y lo mucho que aporta al comensal, La sensación de confort con la que comenzamos la gastroexperiencia es muy alto.

Sitio agradable y confortable

Estamos a finales de Junio, en Andalucía, detalles que no parecen importar a Izaro, que se toma un sopa de picadillo casera. Habiendo preguntado antes qué llevaba dicha sopa, la peque disfruta con una tradicional sopa realizada a base de caldo de cocido, con mucho sabor y cierto toque ‘vivo’, para nada picante, del picadillo. Sí, y con fideos. Sí, le encantan las sopas, y ésta le encantó especialmente. No fideos, no party.

Tradicional y casera

Vinos autóctonos de la Sierra de Aracena, más allá de la D.O. Condado de Huelva

Queremos acompañar la comida de un buen vino de la zona. Por el calor que hace fuera, apetece un vino blanco, pero con los segundos platos, quizás pega más un señor vino tinto, con cierto cuerpo. No estamos muy puestos en vinos de Huelva, pero buscando la novedad y la relación calidad-precio, sin irnos a vinos caros. Para ello, qué mejor que dejarnos guiar por la recomendación del camarero. Probamos ‘Bemoles‘, un vino tinto joven producido en Almonaster la Real, un pueblo de la zona.


Un señor vinazo, ¡con 15,5º de alcohol!

Lo produce la bodega Cerro San Cristobal, y es un vino que nos sorprende y emociona desde el minuto cero, justificando los 12€ que nos cobran la botella. Es un vino de interior, un vino de montaña, con cuerpo y graduación potente. Tiene nada más y nada menos que 15,5º! Eso no quita que se note la frescura de la fruta, no deja de ser un vino joven. A base de uva Syrah y Merlot principalmente, es un vino que degustaremos con emoción durante el resto de la comida.

¿A que no hay bemoles…?

Setas en la gastronomía de la Sierra de Aracena

O acompañamos este vino de algún plato consistente, o corremos el riesgo de tomarnos otra copa y quedarnos dormidos encima de la mesa. ¡Vamos a solucionarlo! Sabida y contrastada la afición e importancia de la recolección de setas en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, qué menos que probar la gastronomía basada en tan exquisito producto que nos brinda la naturaleza. Jamás hubiéramos pensado que en esta zona de la península le daban tanta importancia a las setas, pero lo cierto es que todos los restaurantes en la Sierra de Aracena ofrecen diversas opciones gastronómicas que tienen como producto base diferentes tipos de setas que se recogen en la zona.

Ojo, esto es un boletus, nada que ver con los gurumelos o Amanita Ponderosa

Como buenos vascos, nos va mucho el tema de los perretxikos (nombre genérico que se utiliza en euskera para denominar a las setas), por lo que decidimos que hay que probar las setas de la zona. Difícil decidirse entre la Amanita Caesarea y la Amanita Ponderosa. La primera, conocida como ‘Gorringo’ en Euskadi, hemos tenido la ocasión de probarla en varias ocasiones. Es una seta exquisita, difícil de encontrar, pero que puntualmente tiene presencia en los montes de Euskadi. El camarero nos la recomienda, insiste en que es mucho más fina que la segunda. Sin embargo, nos llama la atención el nombre local por el que se conoce a la segunda: ‘Gurumelos‘. Es una especie de seta de calidad excelente de la que ya hemos oído hablar al padre de Laura, gran aficionado a este mundillo, pero siempre como una seta lejana, que no crece en nuestro entorno. Sin embargo, este último detalle y la foto en el móvil que nos enseña el camarero para explicarnos qué tipo de setas es, hace que nos decidamos por probar a comer los famosos gurumelos de la Sierra de Aracena.

Un señor revuelto, de una señora seta

La ración de revuelto de gurumelos es muy generosa. Los trozos de gurumelos son grandes, hay buena y abundante materia prima. Lógicamente, Junio no es temporada, así que son gurumelos que tienen perfectamente conservados de la temporada anterior, que nos dicen fue excelente en cuanto a recolección. Es una seta que ofrece mucha carne, muy sabrosa, y que puede soltar cierta agua al ser cocinada. Sin duda, es una seta mucho más basta que su prima la Cesárea, y su sabor fuerte puede cansar. A mitad de plato, nos miramos y los dos sabemos que el revuelto de Cesárea hubiese estado mejor. Somos más de degustarla a la plancha, pero al César lo que es del César. Ha sido una decisión y “no acierto” nuestro, ahora ya podemos decir que hemos probado los gurumelos. Hay que probar la gastronomía de la zona, así se aprende.

An artesanía, gastronomía…Go local!

Con entrante contundente, pasamos a segundos platos, que tienen que ir en la línea, y deben estar a la altura del vino, que se va bebiendo a muy buen ritmo. Laura pide pista pisto y baila, gastronómicamente hablando, entre un platazo de verduras de la zona, bien cocinadas y ligadas. Es un pisto que no lleva huevo, con un sabor muy acentuado, probablemente debido al tomate, pimentón y alguna otra especia que lleva. Es un pisto con mucho carácter, muy potente si se toma como primer plato.

Bien de tomate, pimentón y alguna especia

Platos de caza y carnes contundentes, con sabor autóctono

Los platos de carne y caza también son parte importante de la gastronomía de la Sierra de Aracena. Tienen una excelente carne de ternera en la zona, pero es evidente que teniendo el pueblo de Jabugo y la Dehesa de Extremadura a pocos kilómetros, la región es prolífica en la producción de derivados del santo cerdo ibérico de bellota. Blanco y en botella, agua presa ibérica estilo ‘Padrino’, nueva recomendación del camarero, que tiene que alucinar con nuestra indecisión y preguntas.


Sublime, en sabor y en ración, la porción de presa ibérica que me sirven. Va adornada con una sutil loncha de jamón ibérico de bellota, patatas fritas caseras y se acompaña del juguillo natural que suelta la pieza de carne.

Presa, jamón ibérico y patatas fritas, what else?

Al producto principal hay que dejarlo tranquilo. Saben cocinar este tipo de carnes en su punto, y se nota. Espectacular, es un plato que emociona y que marida a la perfección con el vino. Izaro también prueba y come a gusto una pequeña porción (detalle muy significativo) de este típico plato de carne que aquí bordan.

La emoción gastronómica nos lleva hasta el punto de pedir postre, aún estando bastante llenos. Una sencilla tarta de queso, infinitamente mejor en sabor que en primera apariencia, con excelente textura y mucha buena mano casera, redondea una magnífica experiencia gastronómica en el restaurante Casa Padrino.

Mucho mejor sabor que pinta

Es un sitio del que salimos muy pero que muy contentos. Era la primera gastroexperiencia de nuestro viaje a Portugal, y más allá de la comida, con excelente materia primera y buena mano, genial, destacamos el correctísimo y agradable servicio, con una atención personalizada, sincera y cercana, algo que hacía tiempo que no experimentábamos. Vamos, que no tengas dudas sobre dónde comer en Alájar, en la Sierra de Aracena.

Una entrada a una casa y bar de pueblo de toda la vida

La magnífica elección del vino, casual y diferente, incluso emocionante, también ayudó; y por último, la cuidada y auténtica ambientación de la casa, bar y comedor, un sitio confortable del que nos acordaremos siempre, y que sin duda, recomendamos entre los restaurantes en Alájar. Eskerrik asko Antonio por ejercer de genial padrino, fue un bautizo gastronómico de gran altura.

Valoración @Lonifasiko: 4,5/5

Información práctica:

On egin!

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