Lonifasiko

Frases típicas de viajes: “Aquí tenemos que volver algún día”


Valora qué te ha parecido este artículo

Te gusta viajar y conocer sitios diferentes, tanto en tu propio país como en el extranjero. Tu pasaporte tiene decenas de sellos y Asia no tiene prácticamente secretos para ti. Sin embargo, como le pasa a todo el mundo, tu viaje, escapada o periodo vacacional está a punto de terminar. Hoy por la tarde visitas ese castillo que te falta por ver, y mañana por la mañana emprendes el viaje de vuelta. Este viaje ha estado de cine. Ha salido todo a pedir de boca, y los sitios visitados en la comarca, región, país, te han encantado. Aún así, por la razón que sea, tienes una ‘espinita’ viajera clavada: ese monumento al que no has podido entrar, ese pueblo medieval que quedaba demasiado lejos, ese plato típico que no has tenido el lujo de degustar… Esa tarde-noche, o al día siguiente, durante el trayecto en coche o en avión, probablemente martillees a tu compañero de viaje, o pienses en voz alta, las típicas frases, casi míticas, que se lanzan en la etapa final de muchos viajes:

El eterno dilema. ¿Seguro al 110%?

Se suele decir que ‘hay que dejar algo sin ver para tener un motivo para volver‘. Sin embargo, el siririmiri de los últimos días nos invita hoy a reflexionar sobre ese tipo de frases que se dicen al final de los viajes, a la vuelta de esas vacaciones tan molonas en las que tanto hemos disfrutado.

Después de mucho estudio avalado científicamente por nuestros propios laboratorios neuroviajeros, hemos llegado a la conclusión de que son simples frases hechas de los viajes. Como hablar del tiempo en el ascensor con ese vecino al que no quieres ver ni en una pintura de Miró. En muchas ocasiones, estas frases se convierten en dichos, refranes llenos de palabras huecas, deseos que no se cumplirán en el 99% de las hojas de ruta que vamos trazando con nuestras vidas.

¿Nuevos viajes, destinos y experiencias en el horizonte?

No nos queremos poner pesimistas y hablar de que puedes tener un repentino accidente, problema de salud o lo que sea que te impida volver a viajar a esos destinos a los que prometiste volver algún día. No, hoy no van los tiros por ahí, que ojo, también puede pasar, por eso nuestro consejo de siempre: carpe diem en viajes y en gastronomía.

¿Cuál será el próximo plato que nos sorprenda?

Entonces, ¿por qué narices las soltamos, siempre, y nos quedamos más anchos que largos? Sin lugar a dudas, es un tema digno de estudio. Este tipo de frases las lanzamos normalmente en momentos positivos, incluso emotivos; momentos en los que nos sentimos muy bien, cuando algo que hemos visto nos ha emocionado, una experiencia que hemos vivido nos ha marcado… Son momentos en los que nos damos cuenta que se acaba lo bueno, instantes antes de sentir la necesidad de nueva adrenalina y motivación viajera, un buen chute para sobrellevar y vencer a la rutina del día a día.

Amigo, creo que necesitemos un nuevo sueño o ‘chute viajero’

Sin embargo, tú, nosotros y hasta el más tonto de Capri sabemos que si eres de los que viaja mucho se mueve bastante y te gusta conocer sitios nuevos, es muy probable que no vuelvas a ese lugar. La razón es simple: Hay infinidad de destinos por descubrir, y no hay minutos suficientes en nuestras vidas como para descubrir todos los bellos rincones de la Tierra.


Te puede ocurrir incluso en destinos de tu propio país de origen, destinos teóricamente cercanos, pero esta afirmación con tintes de auto-engaño se da con más ahínco en destinos internacionales, destinos que ya requieren de un desplazamiento majo en avión o de una logística y desembolso económico bastante potente.

Son frases que se han agudizado desde que nació Izaro, cuando viajar en familia se convirtió en deporte olímpico. Antes, si una ciudad tenía siete iglesias, un castillo, dos museos y un restaurante de estrella Michelin, era cuestión de madrugar un poco más y patear como condenados, pero terminábamos viendo más o menos “lo más importante” a nivel turístico de los sitios que visitábamos. Ahora, el ritmo es otro, y siempre nos quedarán iglesias, castillos y museos por ver. Ahora bien, ríos donde tirar piedras y parques infantiles, normalmente volvemos full-equipe.

Un día escribiremos un libro sobre ‘El parque infantil perfecto’

¿Visitaremos esa espectacular catedral en un nuevo viaje, dentro de 21 años, cuando Izaro ya no quiera ir de viaje con el aita y la ama? ¿Y si no llega ese momento? ‘Tranquila, llegará, y la próxima vez volveremos con más tiempo, mínimo una semana‘ ¿Y si en ese nuevo viaje vuelves a no tener el suficiente tiempo para realizar la visita? El tiempo es oro, un bien muy preciado que escasea all around the world.

Infinidad de destinos en el mundo

A nivel europeo, nos ha pasado en destinos como Croacia, Bulgaria o Eslovenia. Fueron viajes espectaculares, en diferentes situaciones y momentos, pero espectaculares. ¿Volveremos? Me acuerdo que eso dijimos, firmemente convencidos; volvimos encantados y nos quedaron muchas cosas por ver… Ya, pero, seguro que antes que volver a Croacia, ¿no te apetece conocer un nuevo país, por ejemplo, Eslovaquia, Polonia, Noruega? Algún año habrá que animarse también a dar el salto a Asia, ¿no?


Algún año, habrá que dar el salto, ¿no?

A menos escala, pero ocurre lo mismo a nivel de España, incluso a nivel de Euskadi. Hace dos veranos estuvimos en Arousa Norte, en Galicia, y en Semana Santa del año pasado en Teruel. Por supuesto, nos quedaron muchas cosas por ver. ¿Volveremos? Esperamos volver, sí, algún día, pero nunca lo podremos afirmar con la rotundidad condenatoria de esas míticas frases viajeras de las que hablamos. Es más, es probable que antes de volver a esa zona de Galicia o Teruel, prefiera conocer esa comarca de León que no conocemos, o Toledo, una de nuestras grandes asignaturas viajeras pendientes. ¿Por qué? Porque el ser humano, por norma general, es inquieto y curioso por naturaleza, y necesita nuevas experiencias, nuevos destinos, savia nueva, ¡adrenalina!

¿Cuál es tu próximo destino?

No nos digas que tú no has pronunciado alguna vez este tipo de fatídicas frases al final de un viaje? ¿En qué lugar, momento o destino? ¿Se os ocurre alguna frase típica de viajes más? Confirmadnos a través de los comentarios que no somos los rarunos de los viajes, por favor ;-).

Por cierto, ¿algún lugar al que sabéis, más allá de frasecitas de este tipo, que vais a volver, algún día? Muy seguros os vemos con esa respuesta tan rotunda. Esperamos que nos deis una razón muy pero que muy potente, con argumentos contundentes y creíbles, más allá de la típica frase hecha :).


¿Habrá una segunda oportunidad, un segundo viaje?

¿Pondrías la mano en el fuego?

SaludoX!