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Garganta de Vintgar, el capricho geológico del río Radovna

Las misteriosas aguas del río Radovna


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Una vez has paseado por el lago y visitado el famoso castillo de Bled, la pregunta más frecuente entre los turistas que visitan la región suele ser recurrente: ¿Qué hacer y qué ver cerca del lago Bled? Hay múltiples lugares de interés en los alrededores del lago, y las típicas excursiones desde Bled suelen ser las del lago Bohinj, el teleférico de Vogel, la cascada Savica o la visita a la cercana villa medieval de Radovljica. Sin embargo, saliéndonos un poco de lo típico, la región de Bled esconde un tesoro secreto que nadie te ha contado. A tan sólo 10 minutos en coche desde el lago Bled, puedes realizar la sencilla ruta de senderismo por la garganta de Vintgar, una joya geológica y natural horadada por el río Radovna durante miles de años.

En pareja o con niños, apto para todos los públicos

El acceso más habitual a este fenómeno geológico que en esloveno se denomina Blejski Vintgar, Vintgar Gorge en inglés, se realiza desde el lago Bled. No hay grandes letreros en la carretera, pero las indicaciones son bastante claras, cruce a cruce, en muchos casos, mediante letreros de madera donde se puede leer ‘Vintgar‘.

Vacas pastando y descansando en los alrededores de Bled

En cuanto dejemos atrás las últimas casas de la zona del lago, circularemos por unas estrechas carreteras rurales, con curvas de las de tocar la bocina, siempre en busca de esos pequeño letreros de madera que nos guiarán hasta el bar-restaurante donde comienza el aparcamiento, gratuito, de acceso a la garganta de Vintgar.

Amplio aparcamiento gratuito

Cruzaremos el aparcamiento y caminaremos por una pista que nos planta frente a una caseta de madera, toca pagar ‘peaje’. La entrada de adultos cuesta 4 €, los niños de entre 6 y 15 años pagan 2€, y los niños menores de 6 años, la simbólica cantidad de 0,80€. Se supone que la entrada contribuye al mantenimiento de la garganta, por lo que ni tan mal. Madrugar merece la pena ya que te permite recorrer apenas sin gente el primer tramo del sendero de 1600 metros de longitud que recorre el cañón de Vintgar.

Inicio frondoso del sendero

Se alternan tramos de sendero de tierra compacta con pasarelas, puentes y escaleras de madera. 1,6 kilómetros de longitud puede no parecer mucho, pero caminando por pasarelas de madera que van de lado a lado, escaleras de diferentes escalones, en un recorrido muy revirados, con tramos en los que hay que esperar a que pase la gente que viene en el otro sentido, etc., al final se convierte en una caminata maja, especialmente si vas con niños.

Madera, roca y agua

El punto desde el que accedemos es el de mayor altura de la garganta, por lo que a la ida, sin apenas darnos cuenta, iremos descendiendo paulatinamente junto a las rápidas aguas del río Radovna, afluente del Sava Dolinka.

El río Radovna fluye entre el bosque

El recorrido está muy bien habilitado mediante pasarelas de madera que literalmente se asoman sobre el cauce del río, cruzándolo en varias ocasiones mediante puentes de madera. El recorrido a través de estas paredes kársticas que tienen entre 50 y 100 metros de altura se realiza de forma cómoda y segura, teóricamente sin peligro alguno.

El recorrido es seguro

Las pasarelas están en general en buen estado, aunque debido a la humedad y climatología adversa que se soporta especialmente en invierno, algunos tramos están algo resbaladizos, y algunas maderas en concreto necesitarían un ‘plan Renove’.

El río se abre paso hacia la garganta

Sea como fuere, a fin de evitar disgustos, recomendamos llevar calzado adecuado, mejor si se calzan zapatillas de trekking o calzado con suela de agarre.



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La ruta se puede realizar sin problemas con niños; si son muy pequeños como para caminar todo el rato, la sillita no es muy aconsejable, pero ningún problema con un portabebés delantero o una mochila para llevarlos detrás.

Increíble la rapidez y estruendo de las aguas

Ojo, hay tramos en los que la pasarela bordea algún que otro saliente rocoso de baja altura, por lo que hay que agacharse o andar con cuidado si llevamos al peque a cuestas. Si los niños son autónomos, hay que vigilarles bien de cerca, para que no anden asomándose demasiado por las barandillas, por si acaso.

El paseo se puede con realizar con niños

Nosotros hicimos la ruta un viernes de Junio, y si bien al  comienzo no nos encontramos con mucha gente, según avanzaba la ruta, especialmente después de pasar por una presa y central hidroeléctrica, nos empezó a adelantar bastante  gente.

La mano del hombre también llega aquí

La garganta atraviesa diferentes zonas y pequeños ecosistemas de flora y fauna. No debemos olvidar que la garganta está ubicada dentro del área protegida del Parque Nacional de Triglav.

Naturaleza y geología en estado puro

Zonas de rápidos, pozas de agua cristalina, remansos del río, una presa, zonas más angostas…y finalmente se llega a un puente que se alza sobre la cascada Šum, de 13 metros de altura y que literalmente significa, ‘cascada ruidosa’.

Si las aguas del río Radovna hablaran

Este punto es la otra entrada oficial a la garganta de Vintgar, la entrada inferior, donde lógicamente, también hay que pagar ‘peaje’. No en nuestro caso que ya llevamos entrada y venimos de arriba, pero sinceramente, no se ve demasiado control. Es más, la caseta, aparte de vender algunos souvenirs, hace las veces de pequeño bar y restaurante, que al estar en un punto estratégico, hace el agosto, y el julio, y el junio.

Un txoko perfecto para hacer business

Es aquí donde te das cuenta de la afluencia de visitantes que tiene este conocido punto de interés turístico esloveno, especialmente en época estival. Coger sitio para asomarse al puente es una odisea, más cuando en este punto, es bastante habitual que luzca el arcoiris.

El espectáculo del arcoiris, siempre un reclamo

Si eres curioso e inquieto como nosotros, comentar que es posible bajar a ver de cerca la base de la cascada. Para ello, al contrario que hace mucha gente, que cruza el puente y baja por senderos embarrados de mala muerte, justo detrás de la mencionada caseta, un folio pegado en la pared, donde leemos ‘waterfall‘ nos indica el camino a seguir.


Indicaciones claras y caseras

Unas empinadas escaleras descienden hasta la base del río, donde cruzamos un puente que sortea una pequeña presa.

Aunque artificial, la estampa es ciertamente bonita

y caminar entre árboles y raíces, podremos bajar, con cuidado, entre grandes bloques de piedra, al lecho del río, desde donde se puede obtener ‘la foto’.


Caída estruendosa de 13 metros de altura

Volveremos por el mismo sitio, esta vez, ascendiendo poco a poco, y cruzándonos con gente menos madrugadora que nosotros. El recorrido inverso lo hacemos sin tantas paradas, más rápido que a la ida, aunque al ser en ligero ascenso, cuesta algo más, y la peque pide ‘aupas’ en varios tramos.

Tramo de sendero de tierra compacta

Llegamos de nuevo a la caseta inicial, donde hay un par de mesas de madera donde poder descansar y comer algo. El aparcamiento está ahora lleno, ¡sí que viene gente a Vintgar! Se puede comer y tomar algo en el bar-restaurante del aparcamiento, al parecer, con clara especialidad en trucha de río eslovena.

Sintiendo la armonía natural de Eslovenia

En resumen, si no sabes muy bien qué ver y hacer cerca del lago Bled, la visita a la garganta de Vintgar es una excursión muy sencilla y recomendable, siendo factible realizarla en una mañana o tarde. Y teniendo cierto ojo, como dictan las normas del buen slowfamilytravel, es más que factible hacer la ruta por la garganta de Vintgar con niños.


Información práctica:


Todo lo que necesitas para completar tu excursión a Vintgar:


Saludos!

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