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Paseo en familia por el embalse de Urkulu, pulmón verde de Debagoiena

Mirador sobre el embalse de Urkulu


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6,4 kilómetros en la más absoluta felicidad natural. Ésa es la distancia que tiene el perímetro que rodea al pantano o embalse de Urkulu; un perímetro y contenido que en ecuación geométrica perfecta, envuelven al viajero en un halo de bienestar absoluto, felicidad natural.

Situado en el término municipal de Aretxabaleta, el valle sobre el que se asientan las aguas de este embalse artificial es un valle y zona desconocida, no sólo para gente de Euskadi, sino también para mucha gente de Gipuzkoa. Es un sitio conocido en las comarcas de Debabarrena y Debagoiena, a la que pertenece, pero por lo demás, no es un sitio turístico ni que viene recomendado en las guías oficiales. Quizás ahí reside gran parte de su encanto, y gran parte de las razones para generar ‘felicidad a la guipuzcoana’.

Paseo circular por el embalse de Urkulu

El acceso en coche se realiza desde el pueblo de Aretxabaleta, tras una dura subida de 3 kilómetros apróximadamente desde el casco urbano. El pantano de Urkulu está situado a 333 metros de altitud, sobre una meseta natural que parece querer esconderse y desentenderse del valle del río Deba. Parece increíble que tras esa ascensión inicial, se abra ante nuestros ojos, de repente, un extenso y fértil valle rodeado de cumbres calizas como Kurutzeberri y Andarto.

Sobre las praderas de dicho valle, se asientan de forma estratégica pero a la vez caótica cuatro barrios o anteiglesias de las siete que tiene la localidad; podremos ver caseríos y casas modernas para todos los gustos arquitectónicos en los barrios de Goronaeta (también conocido como Korueta), Larrino, Aozaratza (localmente conocido como Azatza) y Areantza. Como nexo de unión de estos cuatro barrios, las aguas del embalse, 10 hectómetros cúbicos de capacidad alimentada principalmente por los ríos Bolibar y Urkulu, que nace de las mismísimas entrañas del Parque Natural Aizkorri – Aratz.

Altiplano o valle del embalse de Urkulu

La carretera de acceso, siguiendo las indicaciones y señales, desemboca en el mismo pantano. Hay gente que aparca el coche en la parte izquierda nada más dar con el pantano, aunque nuestra recomendación es seguir la carretera por una recta paralela al embalse hasta llegar a una zona con un aparcamiento habilitado y servicios (ver mapa más abajo).

Aparcamiento del embalse de Urkulu

Una vez aparcados, sólo queda decidir qué hacer o qué deporte practicar, porque el sentido de la marcha que recomendamos es seguir la dirección que traíamos con el coche. La gente viene a Urkulu principalmente a pasear, a correr, a andar en bicicleta o a andar en patines. El perímetro del embalse está totalmente asfaltado. Hay algún pequeño tramo en el que el piso se ha desestabilizado por algún pequeño movimiento de tierras o algún temporal, pero el piso, a nivel general, está perfecto.

Piso de asfalto en todo el paseo del embalse de Urkulu

Significar que el camino está dividido en dos zonas, un carri-bici, marcado en rojo, que circula siempre por la cara interior, y el resto del camino, para uso y disfrute de paseantes, senderistas, ‘andarines’ en general. Sólo pueden circular vehículos autorizados que necesitan acceder a sus caseríos, por lo que apenas circulan coches, y por supuesto, los que lo hacen, lo hacen despacio.

Embalse de Urkulu en bicicleta

La vuelta al embalse comienza entre verdes praderas sobre las que se asienta el barrio de Goroeta, donde destaca su iglesia de Santiago, que guarda un retablo del siglo XVI. Animales como ovejas y vacas completan un verde escenario que parece sacado de un paisaje alpino.

Barrio de Goroeta, a los pies del embalse de Urkulu

Nada más empezar, topamos con una pequeña campa que desciende hacia la orilla del pantano, en la que tenemos una torre de madera que ejerce a modo de mirador. Ideal para subirse, con cuidado, y divisar los límites del pantano hacia el noroeste, presididos al fondo por magníficas vistas sobre Udalaitz y Anboto.

Anboto, morada de la Diosa Mari

Aparte del tema paisajístico, Urkulu, por sus características, es una zona en la que habita una rica flora y fauna. Es más, a lo largo del recorrido veremos varios miradores de este tipo, algunos más camuflados que otros, especialmente orientados hacia la gente que viene a realizar avistamiento de aves. Urkulu es un centro importante en este sentido, ya que en invierno cientos de aves migratorias permanecen en el embalse, y algunas incluso crían en él.


Torre-mirador en el embalse de Urkulu

Tras pasar por el primer ‘entretenimiento’ de la vuelta, llegamos al segundo, una pequeña zona de de juegos infantil, donde como supondréis, la parada es obligatoria, Izaro dixit, y punto.

Mini parque infantil en el embalse de Urkulu

El camino vira hacia la derecha y entre prados verdes de película enfila un valle que se va haciendo cada vez más estrecho, nos conduce hacia una zona de embudoSe sortean varias curvas que salvan arroyos, y entramos en la zona más sombría y con más pendiente del pantano, la bajada al vértice del estrecho valle por el que descienden las aguas del río Urkulu.

Prados verdes en el embalse de Urkulu

Pasaremos un pequeño puente sobre el principal nutriente del embalse y con el cambio de orilla, empezamos a pasear por una zona soleada, la zona con mejores vistas del embalse y alrededores.

Paseo con niños por el embalse de Urkulu

Dejaremos a mano izquierda otro mirador con panel de interpretación sobre los barrios que rodean Urkulu, y en seguida, tras una nueva bajada, nos veremos caminando sobre el asfalto que conforman la parte superior del muro y compuerta de desagüe del embalse.

Mirador sobre el embalse de Urkulu

De aquí en adelante, el monte Kurutzeberri aparece en todo su esplendor, y así lo hará en lo que queda de paseo, siendo en todo momento la montaña referencia de la zona.


Monte Kurutzeberri, el vigía natural del embalse de Urkulu

Tras pasar junto a otro pequeño parque infantil, llegaremos al punto en el que el paseo asfaltado se une con la carretera que sube desde Aretxabaleta. Como decimos, en esta zona también aparca mucha gente, para hacer el recorrido en sentido contrario a nuestra marcha. Esta zona tiene paneles de interpretación, y tiene una especie de refugio de madera, ciertamente camuflado, preparado idealmente para profesionales del mundo del medioambiente y de la ornitología, y también para gente que practica el turismo ornitológico.

Panel de interpretación en el recorrido del embalse de Urkulu

Para llegar hasta el sitio donde hemos aparcado el coche, sólo queda recorrer por el carril-bici la recta que luego se vuelve ligeramente curva, que circula entre el embalse y la carretera. En este tramo protegido por una valla de madera, veremos diferentes pequeñas figuras de animales autóctonos, como ranas, pájaros, etc., legible en Braille y acompañadas de paneles de interpretación en algunos casos. Como os imaginaréis, a los peques les encanta tocar estas figuritas de animales :).

Figuras de animales para interpretar fauna y flora

Al igual que en este último tramo del paseo, durante todo el recorrido hay paneles de interpretación, que nos hablarán de la biodiversidad del entorno, con especial atención a la riqueza en flora y fauna que atesora Urkulu.

Llegaremos de forma muy cómoda hasta el punto de partida, llegando a un nivel inferior al parking, con un área recreativa con mesas de madera y algún que otro juego para niños. Aunque es de asfalto, es una zona bonita para descansar, dar de comer a los peques, etc. Además, los servicios están cerca, así como el coche, para cualquier emergencia.

Área recreativa del embalse de Urkulu

En resumen, Urkulu es desde nuestro punto de vista un activo natural imprescindible si tenéis dudas sobre qué ver y qué hacer en la comarca de Debagoiena. Basta realizar el sencillo recorrido por su perímetro para darse cuenta de su belleza paisajística, así como de su riqueza medioambiental, ya que tras Txingudi, es el segundo humedal más importante de Gipuzkoa. Por ello, entre otras cosas, está incluido dentro del mencionado Parque Natural Aizkorri-Aratz, y es que aunque parezca mentira, desde Urkulu, tras una larga y dura marcha por la montaña, es posible llegar hasta Arantzazu.


Zona del monte Andarto desde el embalse de Urkulu

Ya sea caminando, en bicicleta, corriendo o en patines, es un recorrido ideal para realizarlo con niños, y por tanto, asequible para la mayoría de gente, ya que apenas hay desnivel en el paseo circular, sólo un par de repechos. Y si los niños son muy pequeños y se cansan, siempre podremos llevar la sillita o cochecito, que se desliza y empuja sin problemas por este bello trazado natural.

Información práctica:


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