Lonifasiko

Tu primera vez con BlaBlaCar: Guía de funcionamiento y consejos para un viaje perfecto


Valora qué te ha parecido este artículo

Siempre hay una primera vez. Para todo. Y dicen las malas lenguas que la primera vez, salga bien o salga mal, suele ser especial; por aquello de la novedad, la pasión y las ganas que le pones, el miedo de enfrentarte a lo “desconocido”.

Admito que no he sido nunca muy de compartir coche al viajar. Exceptuando infinidad de trayectos en coche compartido hasta la oficina, incluso puedo decir que me gusta conducir solo, alone in the road. Es algo que me relaja, y me da cancha para pensar en mis historias. Sí, me gusta conducir. Y divagar.

Foto de Nicholas A. Tonelli en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

El auge de los servicios de economía colaborativa

Durante nuestros viajes en pareja o en familia, tampoco hemos optado nunca por la experiencia de compartir viaje en coche con otras personas. La moda del auto-stop ya pasó, al menos en España y en Europa, donde por desgracia, los autostopistas son una especie en peligro de extinción. Sea por lo que sea, la gente tiene miedo a montarse con un “extraño” en el coche, ¡y qué decir de meterlo en tu propio coche! Ya sabes, Radio Patio y los demás medios de comunicación ya se encargan de recordarnos que pasan cosas muy chungas everyday en este mundo que mal-habitamos. Todos los días, sin excepción.

Foto de Cristian Suarez en Flickr (Licencia CC BY-SA 2.0)

En mi caso, no es que haya miedos o reticencias, pero quizás sí cierta pereza, individualismo y situación de confort labrada a lo largo de los años. No se había dado la situación, ni nos habíamos planteado la necesidad u oportunidad de compartir vehículo hasta ahora.

Sin embargo, las necesidades surgen, y en ocasiones, urgen. Hace un par de semanas, buscaba yo la forma de ir desde Eibar a Madrid en transporte público. Para variar, necesitaba algo rápido, andaba mirando opciones a última hora. Las posibilidades se reducían a tren y a autobús, con alguna salida puntual desde la misma villa armera, y con múltiples posibilidades de salida desde Bilbao y Vitoria-Gasteiz. Múltiples posibilidades sí, pero a unos horarios que no me convenían por motivos de trabajo, a un precio ciertamente elevado, y con un tedioso trayecto por delante. Y no lo vamos a negar: Odio el autobús para trayectos medios-largos, ¡no me entran las piernas, son muy incómodos!

¿Por qué no compartir coche durante tus viajes?

Ante este panorama y la no posibilidad de llevar nuestro propio coche, animado por recientes comentarios y experiencias de gente como Carlos Vagamundos, Alba de IGiveMyOpinion y Claudia, me animé a echar un vistazo al servicio de compartir coche de BlaBlaCar.

Típica web de economía colaborativa, limpia y visual

Conectamos conductores con pasajeros para compartir coche“. Una web “limpia”, sencilla y visual, en la onda de la nuevas webs de economía colaborativa. Muy del estilo de nuestra querida Airbnb, web de la que somos usuarios habituales.

La búsqueda del viaje que necesitas realizar es evidente. Origen, destino, fecha, and go! Sorprende que de entrada haya varias posibilidades de conexión desde Eibar a Madrid. No todas salen desde Eibar, pero sí desde los alrededores, o pasan por/cerca de Eibar.

La búsqueda se puede refinar a través de diferentes parámetros

Si no te convence ninguno de los viajes que sale listado, es cuestión de ampliar el radio de búsqueda en 50 kilómetros. ¿Cómo? Haz click en el enlace situado abajo a la izquierda (marcado con un rectángulo rojo en la imagen de arriba). Et voilá! Esto es otra cosa. Una avalancha de viajes Bilbao-Madrid y Vitoria-Madrid aparecen repentinamente en la pantalla. Es cuestión de acercarse en autobús a Bilbao o a Vitoria-Gasteiz, y “engancharse” allí a algún coche.

Sharing is caring!

Funcionamiento de BlaBlaCar: reserva del viaje y pago seguro

Es en las grandes ciudades donde se percibe una mayor oferta de viajes, un continuo flujo de ir y venir de gente, y por ende, de coches. Gente que tiene que realizar el viaje en coche sí o sí, y que por ir acompañado, y por ahorrarse unos euros, decide compartir coche con otras personas a través de esta plataforma web colaborativa. Filtra las opciones de viaje a tu antojo: por franja horaria, por precio, porque quieres viajar en un coche de alta gama, sólo con conductores con mucha experiencia, etc. Echa un vistazo al perfil de los conductores que ofrecen los viajes, ¡no te cortes, es gratis! Allí podrás ver su foto, sus condiciones, su experiencia, las valoraciones que le han realizado otros pasajeros… Es su tarjeta de presentación., y puedes debes “cotillearla” para saber con quién te montas en el coche.


Echa un vistazo al perfil del conductor

Mete toda la información en la coctelera y estudia minuciosamente la opción que mejor te cuadre. Si tienes alguna duda, pregúntale directamente al propietario. Normalmente, la gente responde rápido, la interacción entre usuarios de esta comunidad de viajeros suele ser alta. Especialmente por parte del conductor, que es quien ofrece el viaje, el más interesado en contar con pasajeros.

Si tienes dudas, ¡pregunta!

Finalmente, por horario y combinación de autobús desde Eibar, acuerdo realizar el trayecto hasta Madrid desde Vitoria-Gasteiz, con un tal Sergio de 37 años, de Portugalete. No, no le conozco, pero tiene un coche cómodo, me va bien su viaje, el precio del viaje que oferta es adecuado y por encima de todo, tiene buenas valoraciones de otros usuarios. Hay usuarios que permiten reserva directa de plaza en sus viajes, mientras que en otros casos, tienes que realizar una solicitud de reserva de plaza, que el conductor aprueba o rechaza tras visualizar tu perfil y otra serie de temas. En ambos casos, tienes que realizar el pago a través de la plataforma BlaBlaCar, en un entorno totalmente seguro, donde cada paso está milimétricamente medido, sin pérdida ni despiste alguno para el usuario de a pie.

Pago a través de Paypal o tarjeta de crédito/débito

Para hacer una solicitud de reserva también hay que proveer datos de pago. Non ti preocupare. Si la reserva finalmente no se confirma (puedes cancelar un viaje BlaBlaCar según las condiciones, o el conductor no la acepta), BlaBlaCar procede de forma automática e inmediata al reembolso íntegro de tu dinero, en un plazo de entre 3 y 5 días hábiles.

Comisiones y gastos de gestión de BlaBlaCar

Puedes pagar con Paypal y con tarjeta de crédito o débito. El precio del viaje es estipulado por el conductor, mientras que BlaBlaCar le suma una comisión por gastos de gestión que ronda el 10% del precio del viaje; se compone de una pequeña parte fija, una variable y el IVA sobre estos gastos de gestión. Puedes ver la explicación detallada sobre los gastos de gestión, aquí. Tras realizar el pago seguro, te llega confirmación de la reserva vía e-mail y SMS. Esta última opción puede parecer inútil, pero es útil cuando estás en el extranjero. Mismo método que Airbnb, otra vez. En el email te proporcionan la siguiente información:

Te envían por email todos los datos del viaje

También te llega un justificante o ticket de pago, donde ves los detalles de la transacción y el desglose exacto de los gastos de gestión. Se asemeja mucho a un ticket de autopista o de transporte público.

Recibo o justificante de pago

Pasamos ahora de la plataforma a utilizar uno de los canales digitales de comunicación más utilizado a día de hoy en el mundo: WhatsApp toma el relevo. Con la reserva ya confirmada, te aconsejamos ponerte en contacto con el conductor, para presentarte y acordar con lo que tengas que acordar para tu viaje en coche.

De la plataforma se pasa a otro canal online, por ejemplo, Whatsapp

Los nervios de la primera vez son inevitables. Salgo del infernal autobús Eibar-Vitoria, en la nueva estación de Vitoria-Gasteiz, y de primeras, no atisbo por ningún lado el modelo de coche de mi viaje BlaBlaCar. Agarro el teléfono para llamar al que será mi compañero de viaje, un conductor al que no conozco pero del que me fío al 100%.  Según estoy sacando el teléfono, veo que un coche aparcado me hace una ráfaga de luces. No hay duda, ¡vamos allá! Los usuarios con cierta experiencia dicen que no es difícil reconocer a “gente BlaBlaCar” que ha quedado y está esperando a alguien para compartir viaje y vivencias. Y ante la duda, y especialmente ante imprevistos como retrasos etc., comunicación, que para eso tenemos todos unos smartphones chulísimos.

Foto de Mark Doliner en Flickr (Licencia CC BY-SA 2.0)

Gente de mentalidad abierta, germen de conversaciones e historias interesantes

Al montarme, me doy cuenta que haré el viaje con otras tres personas, es decir, conductor, dos chicas, y yo. Cuando reservé mi plaza, era el único viajero, pero como es lógico, luego se puede sumar gente hasta el tope de plazas que oferta el conductor. Por lo visto, la gente apura bastante. Yo no me preocupé de ver el último estado del viaje y número de ocupantes, pero si entras en los detalles del viaje, puedes ver esta información. Al igual que la ves a la hora de reservar tu viaje, ves las plazas y el nombre de tus compañeros de viaje.

Nos presentamos todos, y dejamos de ser extraños en el minuto uno, porque la conversación surge, fluye. Normalmente, la gente que viaja en BlaBlaCar es gente de mentalidad abierta, gente que “tiene mundo”, dispuesta a conversar. Preguntar y responder, comunicación bidireccional. Puedes indicar en tu perfil BlaBlaCar que “no eres hablador”, pero normalmente, el perfil que predomina es el de gente abierta, gente dispuesta a compartir un viaje de forma natural y agradable.

Foto de Tony Fischer en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

Por supuesto, habrá momentos de silencio camino a Madrid. También habrá momentos de conversación “forzada”. Sin embargo, predominan las conversaciones viajeras, ésas que surgen de forma natural. Y haciendo honor al dicho de “qué pequeño es el mundo“, tengo la suerte y casualidad de contemplar y vivir una de esas historias curiosas y rocambolescas que nunca crees que puede suceder. Resulta que una de las chicas cuenta que viene de visitar a una amiga suya de Vitoria-Gasteiz. Bien, según la conversación avanza, van apareciendo nuevos actores sobre el escenario de la historia. De repente, la otra chica del coche acaba atando cabos y exclamando, con cara de asombro, literal, que el marido de la chica de la que habla, si es quien ella cree, era muy amigo de su hermano, y no te lo pierdas, ¡estuvo saliendo con ella! El antiguo romance es confirmado vía WhatsApp, en tiempo real. El coche estalla en risas. Momentazo. Que dos pasajeras que no se conocen  de nada acaben encontrando una historia que hace de nexo de unión entre ellas, no tiene precio. Definitivamente, el mundo es un pañuelo, y las anécdotas e historias BlaBlaCar podrían dar para un bestseller.


Foto de Daniel Novta en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

Esta conversación, por derivadas varias, acaba en mi persona explicando al resto del coche, especialmente a las dos chicas de fuera de Euskadi, algunas curiosidades sobre el mundo de la sidra vasca y las sagardotegis. Nunca sabes dónde vas a poner en práctica todo lo aprendido durante tu último viaje ;).

Para hacer el viaje más llevadero, por democracia intra-coche, decidimos parar a tomar algo en el Puerto de Somosierra. La conversación se traslada a la barra de un bar con aires vintage, que es donde nos vemos por primera vez de cuerpo entero. Todavía no somos amigos, pero la conversación entre compañeros de viaje sigue. Se palpa muy buen rollo, queda poco para terminar el viaje y hablamos de viajes y de otras plataformas como Airbnb. Este tipo de conversaciones, si eres una persona abierta, a la que le gusta conocer gente y otras visiones de la vida, molan. Parada express donde cada uno se paga lo suyo. Ha oscurecido y hace frío fuera, vuelta al coche de nuevo.

La valoración de los usuarios, factor clave de la comunidad

Llegamos sin problemas a Madrid, aparte del típico atasco de entrada. Cada pasajero le proporciona al conductor su código unívoco, para que éste pueda retirar su merecido dinero. Tipo majo, y conduce bien. Ya en destino, cada uno prosigue su camino, pero la despedida es muy cordial, y para los nuevos en la zona, va aderezada con indicaciones  y recomendaciones por parte de sus compañeros de viaje. Son pequeños detalles, al igual que las conversaciones intra-coche, que marcan la diferencia, y que te hacen palpar que la experiencia de compartir coche con BlaBlaCar ha sido muy positiva, diferente.

Foto de Elizabeth en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

A las horas de finalizar el viaje, BlaBlaCar te envía un email para recordarte que dejes una evaluación sobre el conductor que te ha traído en su coche. Sé sincero, breve y objetivo. Le llega el mismo email al conductor, que te evalúa como pasajero. Tienes 15 días para dejar esta evaluación, pero es mejor si lo haces cuanto antes, “en caliente”, ya que tienes reciente la experiencia BlaBlaCar. No es obligatorio dejar una evaluación, pero al igual que tú has tomado una decisión basándote, entre otras cosas, en las evaluaciones y opiniones que tenía ese conductor, ponte en la piel de otros usuarios y aporta tu granito de arena, tu valoración, a la comunidad. No cuesta nada, y tu opinión puede ser de gran ayuda para otros. Cuando las dos partes han dejado su opinión, estás se hacen públicas en el  perfil de cada uno. Si al transcurrir los 15 días sólo una de las partes ha dejado la correspondiente review sobre la otra parte, se publica automáticamente sólo esa review. La mecánica de las reviews es un calco del muy bien pensado workflow de evaluaciones de Airbnb. Pensado y ejecutado, con el usuario final siempre en mente. Sí, a mí también me han evaluado; de momento, como pasajero.

Decisiones basadas cada vez más en las opiniones de otros usuarios

Es más, quedé tan satisfecho con la experiencia, que para el viaje de vuelta, reservé otro viaje con BlaBlaCar, esta vez un Madrid-Bilbao. De nuevo, conversaciones animadas y posibilidad de conocer gente e historias interesantes. Esta vez, comparto coche con una pareja peruana súper agradable que viaja a Euskadi a ver a la familia, y con una dicharachera sevillana que vive en Portugal, es heavy-user del servicio y está interesada en todo lo que rodea al euskera. El conglomerado de personalidades, la buena y tranquila conducción, una parada para tomar café, y la buena predisposición de la gente hacen el resto. Esta historia funciona de miedo, tanto a la ida, como a la vuelta.

Foto de Martin Garrido en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

He llegado a Bilbao más rápido y de forma más económica que en cualquier otro medio de transporte. Y además, piso suelo de Bilbao siendo más rico, porque las historias de tus compañeros de viaje, de esos amigos virtuales que acabas de desvirtualizar, te han enriquecido, te han hecho sonreír y han hecho que el viaje haya sido muy agradable. Ah, y no olvides evaluar al conductor. La comunidad BlaBlaCar te lo agradecerá, eternamente.

Una nueva forma de viajar, ahorrar y conocer gente

Tras la más que positiva experiencia de compartir coche, como pasajero, sólo puedo decir que algún día probaré la experiencia de ofrecer en BlaBlaCar algún viaje que tenga que hacer en coche. Quiero experimentarlo desde el punto de vista del conductor, aparte de ahorrarme unos eurillos y de cruzarme con nuevas e interesantes historias en el camino.

Foto de abhisawa en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

Mi experiencia BlaBlaCar es hasta ahora muy positiva, aunque muy corta, constando sólo de dos viajes como pasajero. Como en todos los servicios que se ofrecen por Internet, y en el que intervienen usuarios finales y personas como tú y yo, con el tiempo puede que surjan experiencias negativas. Es algo ciertamente inevitable a medida que el servicio se populariza y la comunidad de usuarios aumenta de forma exponencial.


Foto de Chris Waits en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

Sólo espero y deseo que nunca ocurra nada malo ni grave en estas interacciones entre personas que propicia este tipo de economía colaborativa. Y si ocurre, confío en que BlaBlaCar y otras plataformas similares (por ejemplo, Amovens), tomen cartas en el asunto y pongan todos los medios para solucionar cualquier desaguisado que pudiera ocurrir. Sea como fuere, y siguiendo la regla de lo que ocurre con las opiniones y reviews de hoteles y restaurantes, tenemos claro que una mala experiencia no puede eclipsar un altísimo porcentaje de buenas experiencias. En todos los sitios siempre salta alguna “china”, que por muy pequeña que sea, puede hacer mucho daño. Crucemos los dedos y veamos cómo BlaBlaCar trabaja en el futuro el tema de los seguros de coche y las coberturas adicionales a los seguros de coche que tiene cada particular. A día de hoy, si no me equivoco, tiene una especie de acuerdo marco con la aseguradora AXA.

Foto de Romain Pontida en Flickr (Licencia CC BY-SA 2.0)

El Airbnb de los viajes en coche: Con sus fans y con sus detractores

Y si no hemos tenido una experiencia buena, es tan simple como comentarlo en la valoración bidireccional que se realiza entre conductor y pasajero tras el viaje. Pensemos y hagamos la review siempre de forma objetiva, pensando en los siguientes usuarios que van a leer el perfil de ese conductor. Que nuestra opinión,  sincera, ayude a otros usuarios a tomar una decisión, para decantarse por un conductor u otro. Estamos en la era del compartir, y cuanto más precisa sea la información que proporciones, más ayudas a otros usuarios, la red se enriquece.

Foto de Ouishare en Flickr (Licencia CC BY-SA 2.0)

Lógicamente, este tipo de plataformas y servicios colaborativos tienen muchos fans, a la par que detractores. Si ciertos “dinosaurios hoteleros” se quejan de la competencia desleal de Airbnb (que ojo, parte de razón tienen), refunfuñando sin moverse de su apoltronado despacho, es hasta cierto punto entendible que taxistas, medios de transporte público y otros gremios protesten contra los BlaBlaCar, Amovens y similares. Tarde o temprano, se llegará a una convivencia más o menos pacífica, pero va a costar mucho, tiempo, juicios y dinero de por medio. Eso sí, quien no esté dispuesto a arriesgar, a adaptar su negocio a los nuevos tiempos de Internet, tenga un hotel, un autobús, o un museo de pintura, las va a pasar canutas.

Foto de Alessandro Galantucci en Flickr (Licencia CC BY 2.0)

La economía colaborativa es un fenómeno imparable, y con las reglas de juego bien escritas (queda bastante por hacer al respecto), es una forma de vivir y compartir experiencias (en este caso, viajes) que ha venido para quedarse durante mucho tiempo. ¿Te acuerdas cuando hace años hacías auto-stop para ir a algún sitio, o le pagabas unas cañas a tu primo por llevarte al aeropuerto? Esto es lo mismo pero a través de Internet, pagando religiosamente por tu viaje y con la posibilidad de dejar una review sobre la persona que te lleva. Así es cómo funciona BlaBlaCar, una web y app. (sí, tienen app. para dispositivos Apple y Android) más que interesante, un servicio para compartir coche en tus viajes que ha revolucionado el mundo, y que va a seguir dando mucho que hablar en los próximos años.

Si has probado o eres usuario habitual de BlaBlaCar o servicios de compartición de coche similares, déjanos un comentario con tu opinión y experiencia, ¡así aprendemos todos! Y ahora, tras este clímax viajero, la duda es: ¿En qué trayecto, cuándo y en qué coche BlaBlaCar coincidiremos? 😉

Foto de Amanda Slater en Flickr (Licencia CC BY-SA 2.0)

Información práctica



Disclaimer: Todas las fotos utilizadas provienen de Flickr y tienen licencia CC BY 2.0 o licencia CC BY-SA 2.0. La única modificación realizada sobre ellas ha sido la adaptación del tamaño o resize y el cambio de nombre.


SaludoX!

Ah! No olvides que también puedes seguir nuestras aventuras a través de nuestros perfiles en Twitter, Facebook, Google+, Instagram y Pinterest. ¿Mucho estrés? Sí, nosotros también confiamos en que no aparezcan más redes sociales ;-).