Península, playa, parque y zoo. ¡Y palacio! Todo eso engloba la península de La Magdalena, uno de los puntos de la ciudad de Santander a la que sus habitantes, y Cantabria en general, le tienen un aprecio especial, un lugar de interés del que se sienten especialmente orgullosos. ¡Cómo para no estarlo!
Santander con niños: qué hacer y qué ver
‘A la Ciudad de Santander, para su uso y disfrute‘. Así reza la placa a la entrada del recinto, dejando bien claro que desde el año 1977, el parque de la Magdalena es de propiedad municipal. Un lujazo de enclave natural que se asienta sobre la península del mismo nombre, un trecho de escarpada costa que se asoma sin miedo al Cantábrico, uniendo el puerto y la bahía de Santander con la zona más famosa y frecuentada de la capital cántabra, las playas del Sardinero. ¿Saltamos a la península para comprobar qué hacer en Santander con niños?
Parque de la Magdalena, el pulmón verde (y azul) de Santander
Al tener carácter municipal, la entrada al parque de la Magdalena en Santander es gratuita, siendo su horario de apertura de 8 de la mañana a 22 horas de la noche.
Cómo llegar y dónde aparcar
El acceso hasta la misma entrada del parque se puede realizar cómodamente en transporte público (Parada de La Magdalena, donde paran las líneas 1 y 2 de autobuses urbanos; también cualquier autobús que vaya dirección El Sardinero), en el autobús turístico de Santander y en coche.
El parque de La Magdalena no tiene pérdida posible. La señalización y accesos están muy bien indicados desde cualquier punto de la ciudad. Hay unas pocas plazas de aparcamiento cerca de la entrada, de pago, pero suelen estar muy codiciadas. Otra opción es aparcar en el parking gratuito frente a la espectacular playa del Camello, algo que suele ser misión imposible en verano; y si no, probar suerte en la avenida Reina Victoria que bordea la costa hasta la zona de El Sardinero, donde aunque parezca mentira, al igual que en calles colindantes, el aparcamiento es gratuito. De todas formas, ten muy en cuenta que aparcar en Santander, en esta zona y especialmente en verano, puede ser tarea difícil.
Según entras al parque por terreno asfaltado, se abre ante el visitante un enorme jardín verde que te hace olvidar que estás en un entorno urbanita. Prados y setos bien cuidados nos dan la bienvenida, mientras altivos árboles se van elevando sobre una misteriosa colina que algo bueno tiene que esconder tras la espesura, allá en lo alto.
Tren turístico para visitar el parque
Nada más entrar, tienes la opción de montarte en el típico tren turístico que por el módico precio de 2 € te da una vuelta por todo el recinto. El recorrido tiene una duración aproximada de 15-20 minutos, amenizado con un mensaje grabado, que a modo de audioguía va contando la historia del parque y otras curiosidades sobre la ciudad de Santander, en especial las relacionadas con su conocido palacio. Puede que odiéis los trenecitos de este tipo, que os sintáis más guiris que yo en Salónica, pero lo cierto es que si visitas Santander en familia, a los niños les encantará la experiencia.
El tren recorre el parque por su perímetro, pero si eres una persona curiosa, deja de lado muchos rincones que hacen diferente a este jardín asomado al siempre bravo Mar Cantábrico. Por ello, a pesar del overview que os pueda dar el tren, recomendamos realizar el recorrido por el Parque de La Magdalena a pie. Con calma y buena letra, y como veréis, con entretenimientos varios, es un trazado bien sencillo para realizarlo con niños.
Parque Marino de La Magdalena: mini-zoo de animales
¿Por qué es el parque de La Magdalena un sitio ideal para ir con niños en Santander? Empezaremos por argumentar que el parque alberga en su interior el Parque Marino de La Magdalena, un “mini-zoo”con diferentes tipos de animales, ese gran y sencillo reclamo que tanta admiración causa en los más peques de la casa.
El adjetivo de “mini” es más cierto que nunca, porque no nos llevemos a engaño, esto no se puede considerar un zoo, ni es, como mucha gente dice, el ‘zoo de Santander’. Además, las comparaciones son odiosas, por lo que no olvidemos que muy cerca de Santander está el parque de la naturaleza de Cabárceno, otro mundo vaya. Dejémoslo en que es una zona del parque donde hay varios recintos diferenciados con animales.
Lo diferente de este zoo marino son los animales que allí podemos ver, ya que además de animales más “típicos” como patos, gansos y demás primos-hermanos de la familia, los niños podrán ver animales marinos: pingüinos, focas y leones marinos.
Lo dicho, es una suerte de pequeño zoo, pero divierte a pequeños y a mayores. Algunos tipos de animales que se pueden ver allí no se ven en cualquier lado, y menos en el norte de España, donde no abundan precisamente este tipo de recintos.
Además, y a diferencia de otros zoos, los animales parecen estar y vivir en más o menos buenas condiciones. Desde luego, durante nuestros viajes por el mundo hemos visto zoos infinitamente más decepcionantes.
Muelle de las Carabelas: pasión e historia marinera
El paseo por el extremo izquierdo del parque continúa hacia una balconada que mira hacia las playas de Santander. En el Muelle de las Carabelas asoman cuatro excelentes réplicas de embarcaciones históricas, tres carabelas y una balsa, que utilizó el navegante cántabro Vital Alsar.
Y no, aunque algún peque se quiera sentir pirata por un día, no está permitido subirse a estas reliquias que navegaron por mares y océanos hace tantos años.
Desde este mirador del que da pena marchar, lo mejor es seguir el trazado de asfalto hasta lo alto de la colina. No sin antes asomarnos, con cuidado, a los románticos bancos y erosionados acantilados que asoman a las peligrosas batientes de la península de la Magdalena. Este accidente geográfico siempre ha sido y será un punto estratégico en el acceso a la bahía de Santander.
Palacio de La Magdalena, la real joya de la corona
Conviene reservar ganas para abrir la boca (no de aburrimiento) y fundir la tarjeta de la cámara con esa inusual belleza que asoma en el punto más álgido de la península. Es el Real Palacio de La Magdalena, al que el adjetivo ‘Real’ le viene porque otrora fue residencia veraniega de la familia real española. Seas monárquico o republicano, lo cierto es que este palacio construido a principios del siglo XX es una auténtica joya. Nada que ver con la cueva de Altamira, pero tiene un aire… muy real.
Cada arista, cada puerta, cada torre, cada una de las 365 ventanas que tiene el palacio… Es un palacio lleno de detalles que llaman la atención del visitante. Son los fundamentos del Eclecticismo los que rigen el estilo arquitectónico de esta construcción, obra de Marcos Lavín y Gonzalo Bringas, arquitectos e ideólogos de una de las visitas imprescindibles en Santander.
Si bien nosotros lo desconocíamos, y por tanto, no lo hicimos en su día, hay visitas guiadas al palacio de la Magdalena.
Por 3 € te realizan un recorrido por el exterior e interior del palacio, contándote todos y cada uno de los detalles y anécdotas del palacio. Seguro que tiene que ser interesante, nos lo apuntamos para otra. Comentar que el palacio es muy conocido en la actualidad por albergar los cursos de verano de una universidad de renombre.
Se podría hablar, y mucho, de la localización y de las privilegiadas vistas que tiene la explanada y ladera sobre la que se asienta este señorial palacio. Cerca pero lejos, la diminuta pero imprescindible isla de Mouro, también conocida como ‘Isla de las Palomas‘; enfrente, los arenales de Somo y Pedreña. Y qué decir de las exuberantes flores, cuidados jardines y bosques de pino marítimo con los que está flanqueado este palacio que siempre mira al mar. 100% cornisa cantábrica. No todo estuvo siempre tan bonito, especialmente tras el fatídico incendio de Santander en 1941.
Visita imprescindible en tu viaje a Santander con niños
Tras visitar la joya de la corona de la península, sólo queda completar el recorrido descendiendo por la otra vertiente de la colina, ya sea por el trazado de asfalto o por alguno de los senderos que serpentean entre pinos, con escaleras, no aptos para carritos. Bajemos por donde bajemos, iremos a dar con dos menos conocidas playas de Santander: los coquetos arenales de la playa del Bikini y la Playa de la Magdalena. Junto a ellos, un espacioso y soleado recinto que los peques de la casa visualizarán a la velocidad del rayo. Estratégicamente situado, damos con el enorme parque infantil del recinto. Casi más divertido que un descenso en canoa por el río Pas, ¡qué empiece la fiesta!
Y como una cosa lleva a la otra, al lado del parque, un bar donde los padres y madres pueden tomarse algo mientras sus hijos juegan. Junto a este espacio, en verano, se suele montar un macro escenario para el festival Santander Music.
No hace falta decir que el Parque Municipal de la Magdalena es un rincón de Santander muy frecuentado, tanto por turistas como por los propios santanderinos. Por el espectacular paraje en el que se sitúa, es un sitio ideal para practicar deporte y es habitual ver a mucha gente paseando, corriendo o en bicicleta. Más allá del turismo activo, en clave de ocio, este espacio también es utilizado por mucha gente para pasar el día en familia.
Darte un chapuzón en alguna de las dos playas de la península y disfrutar de una agradable comida de campo en los aledaños del parque tampoco es mal plan, ¿no? Todo, bajo la atenta mirada de la escultura erigida en honor a Félix Rodriguez de la Fuente, el gran naturalista que tan estrecha relación tuvo con Cantabria.
Tren turístico, animales, parque infantil, zonas verdes, playas, Mar Cantábrico… ¡Y hasta un palacio real! ¿De veras crees tus hijos necesitan algo más para pasárselo bien en una visita a Santander? ¿Quizás una excursión a Cabárceno? 😉
Ya ves que no hay excusa que valga. Tienes un montón de actividades, visitas guiadas y excursiones en Santander, pero si decides visitar Santander con niños, el recinto “multi-propósito” del Parque de La Magdalena es una visita imprescindible a la hora de buscar planes con niños en la capital cántabra. Quien dice niños… Dice adultos.
Por último, nos lo parece a nosotros o la península de La Magdalena, vista en Google Maps, tiene forma de cabeza de… ¿Dinosaurio? El toque de imaginación en torno a esta ¿casualidad geográfica? queda a tu cuenta, pero esperamos haberte dado otro motivo más para visitar Santander en familia ;).
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Información práctica:
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- La entrada al Parque de la Magdalena de Santander es gratuita.
- Horario del parque: De 8 a 22 horas.
- Hay visitas guiadas para conocer el interior del palacio de la Magdalena: en verano, durante los fines de semana; en invierno varios días por semana. Toda la info, aquí.
- Recorrido en tren turístico por el parque: 2 €.
- Súbete al autobús turístico de Santander y conoce la ciudad de la forma más cómoda y rápida. El autobús tiene parada frente al Parque de la Magdalena.
- Dificultad de la visita: Ninguna. Accesible con sillita/carrito de niño, con ligera pendiente en algunas zonas del parque.
- Está terminantemente prohibido arrojar objetos y comida a los animales.
- Si tienes ganas de comer buen pescado fresco, coge el coche o cruza en barca la bahía de Santander, y disfruta del buen comer en el Asador Tronky de Pedreña.
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- Excursión a la cueva de Altamira y Santillana del Mar
- Descenso en canoa del río Pas (¡también para niños!)
- Excursión a Cabárceno
- Visita a fábrica de anchoas en Santoña + paseo en barco
- Excursión a la Costa Occidental de Cantabria
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