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Cueva Postojna en Eslovenia, la cueva más turística de Europa


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Abandonamos Liubliana para dirigirnos hacia la costa eslovena, no sin antes detenernos, con permiso del lago Bled, en dos nuevas visitas imprescindibles en un viaje por Eslovenia. Hablamos de las atracciones turísticas de la cueva de Postojna y la cercana fortaleza inexpugnable del castillo de Predjama, dos visitas que se pueden realizar perfectamente en un sólo día.

Hoy os hablamos sobre la visita guiada en tren a la cueva de Postojna (Postojnska jama en esloveno). El apelativo de “atracción turística” cobra más sentido que nunca en este caso ya que el parque mediático “sacadineros” que tienen montado en torno a esta maravilla de la naturaleza es más que evidente. Te guste más o te guste menos, su orientación turístico-comercial y las visitas guiadas a la cueva le otorgan el honorífico título de ser la cueva más visitada de Europa. ¿Será para tanto?

Aunque lo parezca, no se entra ni se sale por ese “boquete”

La región de Kras en Eslovenia, origen del término geológico karst

Si te gusta el senderismo y en tu zona abundan las montañas de piedra caliza, es probable que hayas oído hablar de la palabra ‘karst’. Pero realmente, ¿qué significa la palabra ‘karst‘? Es un vocablo germánico que se refiere a un entramado o sistema de piedra caliza que el agua, tanto a nivel exterior como interior, ha ido erosionando y moldeando durante miles de años; sin descanso, dando lugar a cuevas, lapiaces, ríos, simas, grietas, sumideros, desfiladeros y otras muchas formaciones.

Paisaje y modelado kárstico

Vale, ya sabemos su significado, pero tenemos sed de curiosidad: ¿De dónde proviene, cuál es el origen de la palabra karst? Proviene del nombre de la meseta caliza que se extiende desde la región de Kras en Eslovenia hasta el Golfo de Trieste, ya en Italia. A la vertiente italiana se le conoce como la región de Carso. Esta región transfronteriza de Kras, muy conocida por las mencionadas formaciones geológicas, es el origen del término “karst” en alemán. Y sí, como ya habréis podido adivinar, la cueva de Postojna (cueva de Postoina en castellano) y su conjunto de 20 kilómetros de túneles y galerías subterráneas son un gran ejemplo de este caprichoso modelado kárstico que predomina en esta región en Eslovenia.

La región kárstica abarca parte de Eslovenia e Italia

Precio de las entradas a la cueva de Postojna

El tinglado de Postojna empieza desde el momento en el que aparcas el coche. Está todo muy bien pensado. Todas las explanadas para aparcamiento que circundan la cueva están habilitadas como parkings de pago.

Amigo, no tienes escapatoria

No tienes escapatoria, a no ser que quieras seguir por la carretera y aparcar malamente entre algunas casas, para luego venir andando por la carretera. El parking cuesta 3,5 € el día, algo menos que en Donostia, y te avisamos que es lo más barato del día.

Te dan esta tarjeta y pagas cuando recoges el coche

Cruzamos el río Pivka por una pasarela de madera y nos acercamos hacia el complejo de Postojna, donde en una caseta nos aborda personal joven de la cueva repartiendo flyers.

El río discurre por un entorno natural kárstico

Visitar la cueva de Postojna y el castillo de Predjama en un día

Nos sugieren, acertadamente, comprar la entrada conjunta para la cueva de Postojna y el castillo de Predjama, visitarlos en el mismo día. 10 kilómetros -un cuarto de hora en coche- separan estos dos lugares imprescindibles de Eslovenia.

Nos plantamos en taquilla, donde se puedes comprar entradas para las visitas guiadas y alquilar audioguías en diferentes idiomas.

También hay audioguías disponibles

El precio de la entrada de adultos que pagamos en 2014 fue de nada más y nada menos que 22,90 €. Vemos en la web oficial que ahora cuesta 23,90 €. Si tienes idea de visitar la cueva de Postojna y el castillo de Predjama en un día -fue nuestro caso-, merece la pena comprar la entrada conjunta para ambas atracciones turísticas. Te ahorras casi 4 €, ya que la entrada independiente al castillo de Predjama cuesta 11,90 €. Vaya con los precios de las entradas en Eslovenia, ¡ya está bien! Menos mal que los niños menores de 5 años sólo pagan 1 €.



Psst! Que sepas que también existe la posibilidad de visitar la cueva de Postojna y el castillo de Predjama en un tour guiado en español. Lo puedes hacer cómodamente desde Liubliana o desde Bled.


Con la entrada conjunta, te ahorras 4€ más o menos

Postojna con niños: La motivación de visitar una cueva en un antiguo tren minero

Con las entradas en la mano y la tarjeta de crédito temblando, damos una vuelta por el complejo, donde hay restaurantes, hoteles y tiendas de souvenirs para dar, tomar y regalar.

Parece la cumbre de la OTAN, o Benidorm

Nos acercamos a la entrada de la cueva, una entrada artificial al fondo a la derecha. Nos toca esperar hasta la visita guiada de las 12. A Izaro se le hace largo, se muere de ganas por subirse al tren de la cueva de Postojna.

Izaro inspeccionando la foto del trenecito de la cueva

Nos advierten en la entrada, como en todas las cuevas, que dentro de la cueva hace frío. Los típicos 13 grados, “temperatura estándar cueva”.

Gente que sabe, gente profesional

La particularidad de la visita guiada a la cueva de Postojna reside en que primero te montas en una especie de tren minero eléctrico que recorre aproximadamente 2 kilómetros de galerías de la cueva. El tren circula a toda velocidad entre galerías realmente estrechas, y aunque no lo parezca, lo hace a cierta velocidad, pareciéndose más al “tren de la bruja” que a otra cosa.

¡A toda máquina, Abuelo Pig!

Los 13 grados se convierten en algunos menos debido a la velocidad con la que el tren hace el vertiginoso trayecto. Un vasco que no suele pasar frío os dice que os abriguéis, y que no vayáis en pantalón corto. Proteged a los críos, que puede que estén tan helados como asustados por el entorno.

Visitar una cueva en tren tiene su punto

Por supuesto, ni se te ocurra sacar los brazos, piernas ni levantarte de tu vagón. Estas paredes son duras y no te aconsejo darte un buen golpe contra ellas. Además, durante el recorrido es probable que te cruces con otros trenes que circulan en dirección contraria. Ojo con los peques de la casa, lo mejor es que vayan custodiados entre adultos.

Todos quietos y formalitos

El tren va frenando suavemente hasta que se detiene en una sala de altura descomunal. Termina la primera parte de la visita guiada en tren, el guiño infantil al turismo en familia. Salimos helados, aunque ya fuera del tren, el cuerpo se empieza a acostumbrar a la humedad y temperatura constante de la cueva. ¡Vaya destemple!

Una cavidad muy amplia, llena de turistas

Visitas guiadas y audioguías en diferentes idiomas

No exageramos si decimos que en la visita de las 12, probablemente la más concurrida, habremos entrado cerca de 300 personas. Va en serio, y estamos en Junio. Ahora empezamos a asimilar el concepto de por qué Postojna es la cueva con más visitas de Europa.

Los guías piden al rebaño que se reúna en grupos, según idioma de la visita guiada. Nos apuntamos a la visita guiada en inglés. También se ofrece el tour guiado en italiano, en alemán y en francés. No hay pérdida posible.


Cada rebaño, con su pastor e idioma

Comienza la visita guiada a pie, donde la primera advertencia es clara y contundente: está prohibido tomar fotografías en la cueva de Postojna. La teoría la gente se la sabe bien, pero en la práctica, y nada más comenzamos a caminar por la cavidad, flashazo por aquí, flashazo por allá. A más de uno lo colgaba yo, indiferentemente, de las estalactitas o estalagmitas de la cueva de Postojona.

¿Sabes diferenciarlas?

La visita recorre una pequeña parte de la cueva, de kilómetro y poco de longitud. El recorrido por el caprichoso subsuelo es muy sencillo de realizar. De base de cemento, hay que subir y bajar escaleras, algún que otro desnivel y cruzar puentes. Hay barandilla a lo largo de todo el recorrido, la seguridad en la cueva está muy cuidada. Se recomienda llevar calzado adecuado para evitar resbalones, deja los tacones en casa.

Puentes y escaleras para salvar el desnivel

Nuestro grupo de inglés era demasiado numeroso, y la visita guiada, si bien la guía ha sido muy correcta y simpática, no nos ha parecido espectacular. Quizás sea porque ya hemos visitado muchas cuevas coa anterioridad, pero hemos echado de menos detalles técnicos y curiosidades. La duración del recorrido a pie no llega a la hora. Al finalizar la visita, ya en privado, saciaremos parcialmente nuestra hambre de curiosidad realizando alguna que otra pregunta a la guía. Algo mejor, aunque nada que ver con el garbo, salero y las ganas de las excelentes guías del Museo Alfredo Palmero.

Estalagmitas y estalactitas se unen y forman columnas

Lo que sí tiene la chica es más paciencia que el Santo Job. A pesar de que insiste con el mensaje de “No photos, please“, el festival de flashes sigue su curso. Un señor que iba detrás nuestro casi me deja ciego en una foto que saldrá más borrosa que aquel día en Sotres. Al final, justo cuando llegamos a una gran sala, la chica cede y nos comenta que aquí sí se pueden sacar fotografías. De 300 personas, calculo que saldrían ciegas 13. Dando trabajo a los oculistas, seguro que algunos iban a comisión.

La cueva tiene en su interior una tienda de souvenirs, ¡vaya circo!

La cueva de Postojna es rica en formaciones, si bien destaca sobremanera por sus grandiosas dimensiones. Varias de las salas que visitamos tienen una altura bestial, y una amplitud que parece mentira que existan este tipo de agujeros vacíos en el subsuelo. Y que se sostengan, sin apenas desprendimientos. De los más de 20 kilómetros de galerías, parece que aún hay partes de la cueva por explorar.

¿Qué veis, qué os sugiere esta formación?

Proteo y otras especies de fauna únicas en el mundo

Ya en la última sala, donde nos dejan cinco minutos de tiempo libre para explorar la cavidad por nuestra cuenta, en un entorno controlado, volvemos a montarnos en el tren chú-chú. Volvemos a la superficie, no sin antes pasar por una zona de interpretación, con algunas vitrinas y paneles, donde se muestran, de forma algo caótica en mi opinión, las peculiaridades de la cueva, que no existen en ninguna otra parte del mundo.

El habitante más famoso y casi mascota de la cueva de Postojna es una especie de proteo (Proteus anguinus). Hace muchos años se creía que este anfibio albino, que también tiene rasgos de reptil, podía ser una cría de dragón. El proteo es la estrella de la cueva, sin desmerecer a las 83 especies de animales que han sido catalogadas dentro de la cueva durante años de investigación. Arañas, mariposas, insectos varios, caracoles, murciélagos…  La cueva de Postoina (así se le conoce en castellano) puede presumir de albergar fauna que no existe en ninguna otra parte del mundo.  Los misterios y biodiversidad del laberinto subterráneo de la región de Kras.

Caprichosas formaciones

Interesante peculiaridad e historia, aunque como decía, falta algo de interpretación e información, y la visita guiada no ayuda mucho en este sentido.

Comer en el “parque temático” Postojnska Jama Park

Se agradece salir de la jama (cueva en esloveno) y ver la luz del sol. A aquellos que quedan con la vista en condiciones tras los diversos flasheos sufridos dentro, puede que la luz los ciegue.

Otra puerta artificial por donde sale la visita guiada

El resto, estamos acostumbrados, sólo vemos un potente haz de luz blanca que viene del infinito. Así todo, conservamos en la retina algunas imágenes de grandes coladas y columnas, estalactitas y estalagmitas que un buen día, y por capricho de la naturaleza, decidieron unirse en el interior de la cueva de Postojna.

Una de las formaciones que más llama la atención, al final del recorrido

Con la vista parcialmente recuperada, decidimos escrudiñar la oferta gastronómica de la zona y comer en alguno de los diversos restaurantes en el complejo Postojna.


Bueno, esto al menos es relativamente sano

Comer bien y económico dentro del parque temático resulta difícil, por lo que finalmente optamos por comer algo rápido en una cafetería, en plan fast food. No le pidas peras al olmo, y menos a un olmo de precio económico.

Miítica cangreburguer de Bob Esponja

Las mejores guías de viaje a Eslovenia dicen que visitar la cueva de Postojna es un must. Coincidimos en tal afirmación por las dimensiones y amplitud de la cueva, la riqueza de sus formaciones, por su peculiar fauna y por la divertida “tontería” del trenecito de marras, todo un atractivo para visitar la cueva de Postojna con niños. Por el contrario, para ser una de las cuevas turísticas más importantes del mundo, la cueva en sí mismo no te va a dejar boquiabierto, especialmente si has visitado otras cuevas. Nos quedamos con pena de no visitar las también famosas grutas de Škocjan, por lo que no podemos comparar y decir cuál merece más la pena. 

Durante el trayecto en tren no da mucho tiempo a fijarse

Hay cuevas en el mundo mucho mas pequeñas y coquetas que Postojna, y con unas visitas guiadas y discurso interpretativo mucho más trabajado. El hecho de que reciba mas de un millón de visitas al año hace que probablemente el discurso de la visita guiada sea un tanto “hueco”, orientado a un turismo de masas. Desconocemos si realizarán visitas técnicas más detalladas, pero podría ser una vía interesante a explorar, de forma complementaria por supuesto. Lo que sí está claro es que el turismo en Eslovenia tiene un filón en Postojna, más si se complementa con la cercana visita al castillo de Predjama.

Todo muy bien señalizado, organizado (y cobrado)

Ya veis el tinglado que tienen montado los eslovenos con estas dos atracciones turísticas. Es más, el conjunto de las dos forma el impronunciable Postojnska Jama Park, una especie de parque temático-kárstico-cultural en toda regla. Fue una acertada inversión realizada en la década de los 80, que acompañada de mucha promoción turística, sigue dando a día de hoy unos resultados impresionantes.

Esto obliga al pobre visitante a pagar un precio de entrada a Postojna que nosotros consideramos algo abusivo. Ya está bien, por mucho tren eléctrico que te lleve, por muy grande y especial que sea la cueva, tener que pagar 24 € por adulto para visitar la cueva de Postojna. Por ese precio, el discurso e interpretación de las visitas guiadas a Postojna debería ser infinitamente más técnico y rico, y con libertad absoluta para sacar fotografías. Por descontado, sin flash, bajo penalización del dragoncito Proteo.

¿Qué te ha parecido la visita a una de las cueva más famosas de Eslovenia? ¿La vas a incluir en tu lista de imprescindibles si te animas a viajar a Eslovenia?


Información práctica



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