Durante el pasado TravelBloggersMeeting, he tenido la oportunidad, de la mano de HomeAway y de Blog on Brands, de compartir un céntrico y moderno apartamento en Tarragona, junto a otros dos bloggers de viajes, a los que no conocía personalmente, en plan ‘experimento’.
Sí, ocurre a menudo en este mundillo del blogging. Conoces virtualmente a la persona, has oído hablar de él/ella, incluso has hablado e interactuado con ella a través de diferentes redes sociales, tienes esa extraña sensación de que la conoces, pero falta el último y más importante paso, la desvirtualización, donde puede haber sorpresas, tanto positivas como negativas. En este caso, durante la convivencia express que mantuve durante dos días y pico con mis compañeros temporales de piso, con Miguel (y Carlos) de Viaja por libre y con Blai de Una vida en mil viajes, sólo tengo buenas palabras en cuanto a la experiencia y hacia ellos, y ya tengo ganas de volver a coincidir, a poder ser, en algún nuevo viaje.
Sala del apartamento, ideal para la convivencia
Pronto por la mañana, fui el primero de los tres en instalarme en el apartamento. Anna, la propietaria, una chica joven y muy maja, me dio algunos tips muy buenos sobre dónde ir a comer y a tomar algo en Tarragona, siempre viene de perlas tener esta información de gente oriunda del lugar. De primeras, no quise elegir ninguna habitación, por lo que me instalé en terreno neutro. No voy a negar que disfrutar de este piso, sólo, también es un lujazo, y que de vez en cuando apetece, pero sí es verdad que las primeras horas y sensaciones se me hicieron raras, como que el apartamento me quedaba grande, vacío, le faltaba algo de vidilla. Del ‘Pon dos bloggers de viajes en tu vida’ al evento, donde ya pude desvirtualizar a mis dos compis de fin de semana. De hecho, mi tocayo fue otro de los que tuvo sus cinco minutos de gloria en el escenario presentando su blog, por lo que nos sentamos al lado, en la ‘temida’ segunda fila de la sala, donde los nervios campan a sus anchas. Con Blai coincidí en un break del evento, tomando una cerveza, y es allí donde le entregué las llaves de su apartamento. Ahora que lo pienso, pude parecer el típico presentador de programa de televisión regalando las llaves de un apartamento a alguien del público, pintoresca y surrealista situación.
Y una vez desvirtualizados…convivieron felices gracias al magnífico apartamento en el que estaban alojados, y comieron perdices de todo durante un #TBMCatSur cargado de actividades chulas. Para ilustrar un poco esta gran experiencia que recomiendo probar a todo el mundo, aquí van unas pequeñas pautas, características e ingredientes, que desde mi punto de vista, pueden ayudar a que la receta de la convivencia entre bloggers de viajes salga jugosa y guste a todos los comensales:
- Pasión por viajar y por contar a otros tus viajes. Es un punto de encuentro y nexo de unión clave. Aunque es posible que una atleta olímpica, un fontanero, una administrativa y un broker de bolsa que no se conocen de nada, tengan puntos de interés en común y la convivencia resulte bucólica, compartir la pasión y afición por viajar, y de contarlo en nuestros blogs, en la red en general, ya es un punto de partida interesante, que sin duda genera empatía. Lo mejor de todo es cuando espontáneamente, al irte a la cama, surge la conversación y empiezas a hablar con tu compañero de cuarto de tu último viaje o de tu siguiente aventura, descubriendo que tenéis o seguís a mucha gente en común. Si a todo esto, le añades un mural con un mapamundi en la sala …
- Mente abierta. Soy un firme defensor de que no hay mejor carrera universitaria que viajar y conocer otros sitios, otras culturas, otras gentes. Esto curte y hace que los viajeros, acostumbrados a moverse, tiendan a tener la mente muy abierta, libre de prejuicios. Que hay que juntar a un catalán, a un madrileño, a un colombiano y a un vasco, de diferentes edades, con situaciones personales muy diferentes…no problem! Son seres que se auto-adaptan, que saben salir de su zona de confort y convivir en un espacio nuevo, respetando y ayudando a sus compañeros.
- Compartición de espacios comunes. Es importante que el alojamiento donde van a convivir las personas, aparte de las habitaciones, disponga de espacios comunes donde compartir momentos, puntos donde se hace la vida diaria, donde se conversa, donde se conoce de verdad a las personas. Este apartamento tenía una amplia zona común formada por la cocina, bien equipada, una mesa comedor y la sala, amplia y luminosa, con un gran sofá, formando conjuntamente un espacio amplio, abierto y confortable, ideal para el relax y la conversación.
- Capacidad de reacción ante “imprevistos”. ¿Que uno de tus compañeros de piso, aunque no estaba previsto, viene acompañado de otra persona, en este caso, de otro colaborador de su blog? No pasa nada, se le hace un sitio a Carlos sin problemas, y si hay que redistribuir las habitaciones, se redistribuyen y se mueven los bártulos de una a otra, faltaría más. ¿Que ya estás despierto y oyes abrirse la puerta de baño? Rápido, corre, es tu turno de ducha, y si coincides camino al baño con alguien, negocia, y si hace falta, cede tu turno, el mundo no se acaba por una simple ducha ;-). ¿Que tu compañero de cuarto llega algo más tarde que tú y todavía no ha pisado el apartamento, es decir, no conoce la distribución del mismo ni sabe dónde tiene que dormir? Kein Problem! Se le mandan las instrucciones vía mensaje directo de Twitter, y doy fe que mi compi de cuarto encuentra el apartamento, entra sigilosamente al cuarto, y a oscuras y sin meter ruido, acierta con su cama, pone la bajera y las sábanas, y se mete al sobre o.O. Muy grande Blai, sigiloso y con un excelente sentido de la orientación! 🙂
- Conexión a Internet vía WIFI. No WIFI, no party. La conexión inalámbrica a Internet se ha convertido en una commodity que el blogger de viajes necesita sí o sí. Somos una especie que aparte de conversar y contar nuestras batallitas viajeras al sufrido compañero de piso, necesita estar conectada, ya sea para subir la foto que acabas de sacar en tu experiencia de nadar entre atunes, para rematar ese post que dejaste almacenado como borrador, para mirar cómo ir a un sitio, etc. Un blogger de viajes busca alojamientos que dispongan de este servicio, y lo provean de forma gratuita. Nuestro apartamento por supuesto disponía de WIFI, pero por falta de tiempo debido a la agenda repleta de actividades, admito que no encendí el portátil y ni me molesté en conectarme a la red inalámbrica, tiré del 3G de mi smartphone.
- Detalles de bienvenida: flores y botella de vino. Es un elemento sorpresa que sin duda puede ayudar a romper el hielo en las primeras desvirtualizaciones. Con moderación, qué mejor manera de conocerse que abriendo y compartiendo una botella de vino. Seguro que con la segunda copa, alguno empieza a contar el siguiente viaje que está planificando; con la tercera, alguien comenta los problemas técnicos que tiene con su plataforma de blogging y hosting; y con la cuarta, se empieza a gestar un viaje conjunto a un destino exótico. De nuevo, por falta de tiempo y llegada desordenada, no tuvimos ni ocasión de sentarnos en el sofá a degustar conjuntamente este bonito detalle, pero desde luego, es una idea original, un detalle que se agradece.
- Decoración moderna e informal. Que el espacio de convivencia esté decorado de manera informal, que no tiene por qué estar reñido con una decoración moderna y minimalista, realizada con mucho gusto y estilo, ayuda a que el apartamento adquiera ese tono de calidez necesario para una buena convivencia. Creo que Anna, o quien ayudó a la propietaria a rehabilitar y a decorar el apartamento, tiene muy buen gusto, y tengo la impresión de que tras esto, está sin duda la mano de una mujer, intuición masculina. Muebles sencillos, espacios abiertos, colores cálidos, luces ténues, cuadros originales con disposiciones no habituales y otros muchos detalles, hacen que el nivel de confort de este espacio sea máximo, que te sientas a gusto, como en tu propia casa. Y si estás a gusto en tu nuevo hábitat, no hay ni que decir que todo fluye mucho mejor, ya que partes de un estado inicial de buenrollismo y positivismo que no es fácil de conseguir en todos los sitios.
En definitiva, que la estancia y la experiencia y ‘experimento’ de compartir apartamento junto a los viajeros y bloggers Miguel, Carlos y Blai ha sido muy positiva. Eso sí, me quedo con pena de no haber podido disfrutar del confort y servicios que ofrecía el apartamento durante más tiempo, más allá del #TBMCatSur, lo que hubiese permitido departir más y conocer mejor a mis compañeros.
Excelentemente situado en pleno centro de Tarragona, en el lateral de la rambla que baja hacia la playa, su única pega es que se trata de un cuarto piso sin ascensor, con unas escaleras algo estrechas, por Io que no es muy adecuado para gente mayor o gente que viaja con niños. En cambio, es ideal para gente joven, grupos de amigos que quieren explorar Tarragona ciudad o parejas que buscan una escapada romántica en pleno corazón de la Costa Daurada. Por supuesto, y como habéis podido comprobar, también es muy adecuado para que en él convivan bloggers de viajes, yo diría que ideal, incluso como escenario de desvirtualización. Por mi parte, es un apartamento que guardaré en mi memoria con cariño, ya que fue mi casa durante mi primer TBM, y fue donde conocí a Miguel, a Carlos y a Blai, mi compi de cuarto, tres personas con las que espero volver a cruzarme en algún viaje o camino.
SaludoX!
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