Las plazas de los pueblos y ciudades son ante todo espacios de encuentro entre personas, lugar de movilizaciones, discursos, celebraciones, protestas, fiesta… Son espacios vivos, muy vivos, espacios del pueblo y para el pueblo, o así deberían serlo.
Roma, al igual que muchas otras ciudades europeas y mundiales, alberga en su zona urbana multitud de plazas (piazzas en italiano), pero sí es verdad que muchas de estas plazas romanas son mundialmente conocidas o adquieren especial importancia y relevancia por algún motivo en concreto, no pasando desapercibidas para el viajero. Es por ello que aquí me he animado a realizar una breve exploración de lo que a mi entender son las cinco plazas de Roma imprescindibles, piazzas de visita obligada, ésas que no puedes perderte al visitar la Ciudad Eterna. Vamos allá, veamos qué ver en Roma y sobre todo, ¡tomemos las plazas!
Piazza Navona (Plaza Navona)
Empiezo por ésta por una simple razón: es mi piazza preferida de Roma. Esta plaza tiene una magia especial que me ha cautivado todas las veces que la he visitado. Tienen algo que ver su piso adoquinado de aire vintage y su forma de rectángulo largo, pero la razón principal reside en la luz y magia que proyecta esta plaza barroca en todos los sentidos: la arquitectura de los grandiosos y bellos edificios que la rodean, y sobre todo, las fuentes y esculturas que hay en la misma. Esculpidas con un arte y paciencia majestuosa, son tres las fuentes de Piazza Navona; estratégicamente situadas, dos en los extremos, y la más imponente, la Fuente de los Cuatro Ríos, construida en honor a los cuatro grandes ríos que se conocían por aquella época, en el centro, con obelisco egipcio incluido. El catálogo artístico de fuentes y esculturas en Roma es bien amplio y variado, pero esta plaza, por su concentración, merece en mi opinión un capítulo señalado en dicho libro.
Mencionaba la luz que transmiten los edificios, y es que sólo hay que ver los edificios multicolor de la zona sur de la plaza, así como el blanco impoluto del espectacular edificio de la embajada de Brasil, un antiguo palacio que se ha reconvertido para tal función. Impresionante. Y parcialmente eclipsadas por las fuentes y por los mencionados edificios, aunque no lo parezca, esta plaza alberga dos iglesias: La más importante, la Iglesia de Santa Inés en Agona, justo en la parte central de la plaza, cuyo interior merece la pena visitar.
Son varias las cafeterías y terrazas, carísimas, que hay en la plaza. Al ser una plaza muy turística, suele estar frecuentada por artistas y pintores callejeros que venden sus cuadros, realizan las típicas caricaturas, etc. Piazza Navona es una plaza llena de arte, y por ende, llena de turistas y artistas, en todos los sentidos.
Por último, como anécdota, comentar que en el extremo de la plaza mostrado en la anterior foto, está una de las tiendas de Roma más emblemáticas. Se trata de la tienda de juguetes y peluches Al Sogno, una pequeña y estrecha tienda de dos pisos, con las estanterías a rebosar de animalitos, muñequitas, marionetas y miles de cosas que vuelven locos a los críos. Tienen cosas muy-muy chulas, aunque caras. La anécdota e importancia de esta tienda reside en el rumor o mito romano que dice que cuando un chico lleva a su novia, o a la familia de su novia, un regalo o detalle de esta tienda, el chico tiene la conquista asegurada. Se ve que esta tienda significa un detalle de clase, de calidad, de amor. Ahí lo dejo, para los creyentes, para los románticos, para los más clásicos.
Piazza Venezia (Plaza Venecia)
¿Un monumento altivo e imponente, de mármol blanco, impoluto, en Roma? No, no hablo de la Basílica de San Pedro, que también, os hablo del monumento a Vittorio Emanuele II, primer rey de Italia conocido también con el apelativo de ‘Padre della Patria’. Sin duda el amigo Vittorio fue un tipo importante en la historia de Italia, y por ello, este monumento y el que numerosas calles de ciudades italianas lleven su nombre, así lo atestiguan.
Sí, Piazza Venezia se asocia irremediablemente a este altivo monumento erigido en mármol blanco en un extremo de la plaza, pero en realidad, se trata de una céntrica plaza rectangular, no peatonal, que debe su nombre al palacio Venezia que se sitúa en un lateral de la plaza. Es una arteria importante de la ciudad y si bien el perímetro de la plaza es transitable, al igual que las escalinatas del citado monumento, por lo demás, la plaza está rodeada de un piso adoquinado que ve pasar coches y motos sin parar, una pena. Tiene un jardín en la mitad, que hace las veces de rotonda ovalada, pero no hay mucho espacio para estar allí, el justo para sacar una foto centrada al monumento.
Es una plaza importante, pero en este caso no me parece que sea por su grandeza ni arquitectura, sino por albergar el mencionado monumento y ser el punto de inicio del Viale di Fori Imperiali, que recorre emblemáticos monumentos como la Columna de Trajano, el Foro Romano y el Coliseo.
Tengo que decir que tuve la mala suerte de visitar esta plaza cuando estaban haciendo las obras de una nueva linea de metro, por lo que la zona central de la plaza estaba totalmente vallada y cerrada, una pena.
Piazza di Spagna (Plaza de España)
Tengo mis dudas sobre si este lugar merece el calificativo de piazza, y lo digo más que nada porque no es una plaza al uso. Cuando hablamos de plazas, pensamos en espacios abiertos, normalmente grandes, de formas geométricas más o menos normales: plazas cuadradas, rectangulares, circulares, etc. Bien, la forma de esta plaza no sigue ninguna de las anteriores distribuciones, para mí es una especie de calle que en un momento dado, se ensancha ligeramente, y en la que hay una peculiar fuente frente a una gran escalinata, pero la plaza como tal…como que no la acabo de ver, ¿y vosotros?
Como digo, más que la plaza, lo importante y por lo que es conocido este rincón de Roma es por la fuente que alberga a pie de calle, la conocida como Fontana della Barcaccia. Y por las famosísimas y televisivas escalinatas que salvan un potente desnivel desde la zona más fashion de la ciudad, plagada de comercios modernos para ir de shopping, hasta la iglesia de Trinità dei Monti.
Y sí, es en las escalinatas de esta plaza, regalada por Fernando El Católico, de ahí su nombre, donde se han filmado numerosos anuncios de TV y películas.
Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo)
Decía al principio del post que las plazas debían ser del pueblo, y para el pueblo. Quizás el mejor ejemplo es esta plaza, al menos en cuanto a su nombre, ya que se podría traducir como la ‘Plaza del Pueblo’, aunque debe haber discusión en torno al origen del nombre, no vamos a entrar ahí. Es una gran plaza formada por dos semicírculos, dando sensación de mucha amplitud, se dice que su diseño está inspirado en la Piazza San Pietro de la que hablaré a continuación. Otro gran obelisco egipcio corona el centro de la plaza, punto central que ejerce de punto más bajo de la plaza, ya que el piso desciende ligeramente desde los extremos hacia el centro, como si fuera un embudo, o al menos da esa sensación.
La plaza se sitúa junto al inicio de las murallas Aurelianas, y destacan en su perímetro la soberbia Porta del Popolo, las dos fuentes en cada uno de los extremos, y la vieja iglesia de Santa María del Popolo. Atención a las macabras calaveras que guarda en su interior este templo religioso.
Para tener una visión más amplia de esta plaza, lo suyo es subir por una de las escaleras situadas en cada extremo de la plaza, y se llega a una especie de parque que tiene una balconada sobre la propia plaza. El pequeño esfuerzo del ascenso merece la pena por las magníficas vistas, desde donde se percibe la grandeza de esta plaza y gran parte del skyline de Roma, con la Basílica de San Pedro en el horizonte. Es un buen sitio, junto con el Castillo de Sant’Angelo, para obtener una amplia panorámica de la ciudad eterna.
Piazza di San Pietro (Plaza de San Pedro)
Si sois muy puristas, me diréis que esta plaza no pertenece a Roma, sino a Ciudad del Vaticano, que es en realidad otro estado. Seáis o no puristas, estáis en lo cierto, pero al estar dentro de la urbe romana, y porque a mí me da la gana, todo sea dicho, la he incluido entre las plazas de visita obligada en Roma, ya que raro es quien en su visita a Roma, no se da un garbeo por la Ciudad del Vaticano. Más allá de creencias religiosas y del despilfarro de dinero y buen vivir que allí se percibe, el Vaticano impresiona, y la plaza no lo es menos.
Impresiona cuando la ves en la tele en una de las típicas misas multitudinarias del Papa, pero quizás impresiona más a primera hora de la mañana, si tienes la suerte de encontrar esta plaza elíptica casi desierta, con ese enorme obelisco egipcio surcando el cielo, una simbiosis armoniosamente perfecta.
Esta plaza también hace ese pequeño efecto de embudo, y los dos pasajes de enormes columnas que tiene en los laterales, parecen abrazar la plaza, haciéndola todavía más amplia.
De estas dos estructuras de pasajes cuelgan enormes y ornamentadas lámparas, y su parte superior aparece siempre coronada, como no podía ser de otra manera, por mil y un figuras de santos.
Me acabo de dar cuenta que cuatro de las cinco plazas de Roma aquí mostradas tienen en su parte central un gran obelisco egipcio, todas menos Piazza Venezia. Sí que tenían sí los romanos predilección por esta estructura de origen egipcio, que dicho sea de paso, personalmente me gusta mucho.
Ésta es mi recomendación básica sobre qué plazas visitar en un viaje a Roma, pero lógicamente, la Ciudad Eterna tiene multitud de piazzas más. La Fontana di Trevi, si me apuráis, se podría considerar también como una pequeña plaza, al igual que la plaza del Campidoglio diseñada por Miguel Ángel, o la plaza con obelisco enfrente del majestuoso Panteón. En un periquete acabamos de sumar tres majestuosas plazas más a la lista de plazas y fuentes de Roma. Sí, somos conscientes de que la lista de visitas imprescindibles en Roma podría ser interminable.
¿Se os ocurre alguna otra que debería haber incluido en la lista, o que a vosotros os guste especialmente? ¿Y alguna otra ciudad del mundo en la que su alto número y grandiosidad de plazas os haya llamado la atención?
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