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Recorrido en moto por las playas más bonitas de la isla de Cozumel

Cozumel, vienvenidos al paraíso del snorkel


Estando casi dos semanas de relax en Playa del Carmen, en plena Riviera Maya, no podíamos dejar pasar la oportunidad de visitar una isla que nos habían recomendado por activa y por pasiva. Sí, hablamos de Cozumel, la isla más famosa de México, Cuzamil‘ en maya, que viene a significar ‘Isla de las Golondrinas’.

Es una isla que se sitúa junto enfrente de Playa del Carmen, icono turístico por excelencia, sobre explotado, de la Riviera Maya. Por ello, teníamos ganas de cambiar de escenario de playas idílicas y andar un poco más a nuestro aire, huyendo de la esclavitud de los all inclusive resorts y de la masificación turística de la zona. ¿Cruzamos a la isla de Cozumel?

Cozumel, una ventana natural al Mar Caribe

Cómo ir desde Playa del Carmen a la isla de Cozumel

Desde nuestro resort en Playa del Carmen, caminando por la playa en un paseo matutino, llegamos pronto por la mañana a la terminal marítima de Playa del Carmen, situada al comienzo del pueblo, y que delimita el final de la playa en la que se sitúan la mayoría de los típicos resorts de la Riviera Maya. La palabra ‘terminal’ suena a sitio grande, pero para nada lo es, tiene una especie de pequeño espigón en la que atracan dos barcos de mediano tamaño, así que no penséis que vais a tener que andar corriendo y preguntando para buscar vuestra puerta de embarque.

Habíamos preguntando la tarde anterior por los horarios del transporte en ferry desde Playa del Carmen a la isla de Cozumel. Preguntamos en las dos compañías (MexicoWaterJets y Ultramar) que realizan el trayecto, con una amplia frecuencia de viajes en un sentido y en otro. No hay muchas diferencia entre ambas, nosotros optamos finalmente por embarcarnos en el ferry de la compañía Ultramar, pintado de color azul y amarillo chillón, fácilmente reconocible. El viaje de ida y vuelta cuesta cerca de 16 dólares americanos por persona, y el boleto o billete, se compra en unas taquillas que están situadas en una especie de plaza que hay justo antes de la terminal marítima.

Ferry que navega desde Playa del Carmen a Cozumel

Es un trayecto muy sencillo que no dura más de 30 minutos, pudiendo ir sentado en cubierta, bajo el traicionero sol de estas latitudes, o en el interior. A pesar de que el barco en cuestión parece pequeño, a la llegada al puerto de San Miguel de Cozumel, viendo el desembarco de gente, mayormente turistas, que salimos de allí, tenemos que comernos nuestras propias palabras. Desembarcar en Cozumel, y la aglomeración se convierte en más aglomeración y agobio con decenas de personas intentando captar turistas aturullados con carteles de tipo ‘Rent a motorbike‘, ‘Cheap rent a car‘ y similares. Bicicletas, motos, coches, 4x4s…sólo falta que alguien te ofrezca llevarte ‘en aupas’. Algunos incluso te paran para darte la tabarra, pero conseguimos zafarnos educadamente.

Línea costera y puerto de San Miguel de Cozumel

Alquiler de motocicletas en la isla de Cozumel

Ojo, por consejos leídos y oídos, nosotros también teníamos la firma idea de alquilar una scooter o similar para recorrer en motocicleta la isla de Cozumel, pero aquel bullicio nos llevó unas cuadras más allá del puerto, al centro de San Miguel. Y allí, de forma más tranquila y tras mirar diversas opciones, decidimos preguntar en uno de los trillones de garitos de alquiler de motocicletas que hay en la zona. Parece que Itzamná está de nuestro lado, ya que una americana que está delante nuestro en la cola, visto lo pequeña que es la moto y lo ‘grande’ que es ella, renuncia al alquiler de moto que tenía reservado, y como no le devuelven el dinero, nos cede gentilmente su alquiler. Le comentamos que le pagamos aunque sea la mitad, o que le invitamos a algo, pero nos dice que no hace falta, se ve que va ‘sobrada de money’. Todo esto huele un poco raro, mucha casualidad, pero al final sólo tenemos que pagar un seguro, de precio casi simbólico, que nos tememos que el mexicano se inventó porque le salió mal el business,. Sea como fuere, lo cierto es que con esta carambola, enseñando el DNI, sin demostrar ningún dominio motorista y prácticamente gratis,  tenemos una scooter de 50 cc., dos cascos y…¡ganas de aventura!

Recorrer la isla de Cozumel en moto, toda una experiencia

Con ‘Il Dotore Loitxate‘ a los mandos, abriendo gas, y con Laura de copiloto, dispuesta a tumbarse aerodinámicamente en cada curva, mochila incluida, comenzamos la aventura. Hacía años que no conducíamos una scooter, y se nota, porque durante los primeros metros y calles que recorremos, sin saber ni siquiera hacia dónde vamos, los vaivenes son continuos y el sentido del equilibrio es el mismo que el de un trapecista ruso pasado de vodka. La copiloto, al principio, va ‘acongojada’, por no decir otra cosa. No tenemos un mapa de la isla, pero nos han explicado que tras salir del núcleo urbano, se trata de seguir hacia el Sur la Avenida del General Rafael E. Melgar. Sólo hay una carretera en la isla, parece fácil…, y lo es.

Avenida y paseo marítimo de San Miguel de Cozumel

Las mejores playas de la isla de Cozumel

Según dejamos atrás el puerto de San Miguel, ya le hemos pillado el ‘tranquillo’ al asunto motero, y empezamos a coger velocidad, demasiada para el gusto de alguna. En seguida, vemos una ramificación de la carretera principal que viene precedida de un letrero que indica ‘Playa Palancar’. ‘¿Nos metemos?‘. ‘Venga, dale!‘. Llegamos a un aparcamiento junto a un pequeño estanque donde hay un letrero de ‘Peligro, cocodrilos’. ¿Va en serio, o es de coña? Mejor ni pensar…

Un abuelete literalmente tirado en una silla hace las veces de ‘conserje’ de acceso a la playa, ¿habrá que pagar por entrar? Se lo preguntamos y nos dice que no es obligatorio. Por si acaso, para evitar problemas y poder aparcar la moto en sombra, aparcamos la moto junto a él, y le damos una propinilla. ¡Bienvenidos a Playa Palancar!

Línea playera de Playa Palancar, en Cozumel

Esta playa es una pequeña franja de arena turística en la que hay un bar, que aparte de los típicos cócteles, tiene servicio de hamacas, ocupadas por turistas extranjeros, claro. Somos ‘anti pagar por una hamaca‘, con lo que vamos hacia un lateral, donde podemos extender la toalla sin problemas en la misma orilla, ¡de lujo! Los colores del agua y las tonalidades de los azules son increíbles, así como el fondo del mar. Sí, no olvides llevar contigo un tubo y unas gafas para hacer snorkel en Cozumel, ¡mucho nivel!


No es broma, Cozumel tiene uno de los arrecifes de coral más espectaculares del mundo, siendo un destino de buceo reconocido a nivel internacional. En esta playa en concreto, más que peces, que alguno había, el lecho marino está plagado de miles de conchas de crustáceos de todo tipo, algunos muy grandes.

Snorkel y captura de conchas de crustáceos en Playa Palancar

Fuera de la zona de hamacas, esta playa es un verdadero paraíso de postal, con bellas palmeras que dan muchísimo juego fotográfico, aparte de algo de sombra, siempre necesaria por estos lares.

Palmeras en el paraíso de Playa Palancar, en la isla de Cozumel

Con pena pero deseosos de ver otros txokos de la isla, recogemos los bártulos y volvemos a coger nuestro medio de transporte motorizado, despidiéndonos amablemente del abuelete, buen tipo.

Playas salvajes en la Costa Este de Cozumel

Salimos de nuevo a la carretera principal, nos dirigimos hacia Punta Sur, que ejerce de punto vértice que da paso a la costa este de la isla, mucho menos explotada, más salvaje. Tras girar noventa grados y emprender la carretera que discurre paralela a la costa, entre playas vírgenes, llegamos a El Mirador, una zona de pequeñas calas y muchas rocas, bastante expuesta al oleaje del sorprendente Caribe, y con varios chiringuitos y tiendas de artesanía.

Oleaje en El Mirador, en la costa Este de Cozumel

Alucinamos con la enorme erosión de las rocas de la zona, aunque viendo el batir de la olas y extrapolándolo a millones de años, se puede entender perfectamente el origen de los arcos naturales horadados por el agua caribeña.

Erosión y calas en la zona de El Mirador

Aquí realizamos una parada corta, subimos a alguna de las plataformas de roca mega erosionada para sacar unas fotos y contemplar desde arriba el golpear de las olas contra las rocas. Sí, este txoko, por muy caribeño que sea, no es muy adecuado para entrar al agua, es jugársela mucho, te puedes hacer una avería bastante potente a nada que te despistes. Al contrario, podría ser un sitio ideal para descansar un rato en una hamaca, seguro que el batir de las olas contribuye a la somnolencia cozumeleña.

Hamacas y relax en El Mirador, en la costa Este de Cozumel

Una pena pero no hay tiempo para eso. Hoy precisamente no estamos de slowtravel, así que montamos en nuestra ‘burra’ y seguimos nuestro particular ‘MotoGP playero’. No tardamos en parar, a los pocos kilómetros, un escenario idílico llamado Playa Bonita nos obliga a frenar, aparcar la moto, sacar la cámara y…disparar, ¡click! En un lateral de la playa hay un restaurante bastante amplio, hay poca gente comiendo, y la playa…¡está vacía! Una enorme playa salvaje, alargada y que se recoge en forma de concha en su parte final, con caseta de vigilancia sin vigilante, toda para nosotros, the East Coast of Cozumel really rocks!

Playa Bonita, una playa salvaje que hace honor a su nombre

Aquí sí que nos bañamos, es difícil resistirse a la tentación. A pesar del buen tiempo, aquí también hay un oleaje bastante fuerte, y aunque estamos acostumbrados a nuestro bravo Mar Cantábrico, hay que andarse al loro, ya que hay bastante roca en el cristalino fondo del mar, hay que andar con cuidado de dónde se pone el pie. Gozada de baño. Entre el agua, el sol, y las primeras tensas de la moto, se nos ha abierto ya el apetito, agur Playa Bonita!

Relax en Playa Bonita

Cozumel, paraíso del snorkel en Riviera Maya

Nuevamente, recorremos unos kilómetros, suficiente para que se sequen los bañadores, y nos detenemos en el siguiente punto donde vemos que hay algo de ‘vidilla’, es decir, un bar donde poder comer y tomar algo. Estamos en Punta Morena, una de las últimas playas antes de que la carretera principal de la isla vuelva a realizar un giro radical de noventa grados, de vuelta a San Miguel.

Arena y dunas en playa Punta Morena

El plan es sencillo, tomarnos un aperitivo acompañado de una buena cerveza mexicana, y de allí, un rato a la playa, que está a los pies del bar-restaurante. La parte izquierda de Punta Morena es una playa muy arenosa en comparación con las anteriores, incluso se forman unas pequeñas dunas en las que crece algo de vegetación. A mano derecha, la zona es más rocosa, con una sucesión de solitarias y paradisíacas mini-calas.


Cala paradisíaca en Punta Morena

Tras sacar las consiguientes fotos, nos aventuramos a hacer snorkel en el lateral derecho de la playa, donde hay una barrera rocosa, con cavidades, donde se pueden ver un montón de peces de colores. Había que andarse un poco al loro para salir a la arena, ya que había oleaje y los salientes de las rocas no perdonan, pero mereció la pena esta nueva inmersión amateur.

Tranquilidad en Punta Morena, zona virgen de Cozumel

San Miguel, la capital de Cozumel

Decidimos que ya está bien de sol y playa, por lo que nos secamos un poco y enfilamos la larga recta que nos encamina hacia San Miguel, donde se puede correr algo más con la motocicleta, es la denominada ‘Carretera Transveral’. Antes de entregar la moto, queríamos haber visitado las ruinas arqueológicas del asentamiento prehispánico de San Gervasio, único sitio arqueológico abierto al público en Cozumel, pero a pesar de no ser muy tarde, en pleno mes de Junio, cierran a las 17 horas, por lo que nos lo encontramos cerrado :(. No queda otra, continuamos recto hasta Cozumel y entregamos la moto, sin ningún rasguño, ni ella…ni nosotros :).

Tenemos algo de tiempo hasta el ferry de vuelta que queremos tomar, por lo que nos dedicamos a dar un pequeño paseo por San Miguel de Cozumel, para observar sin ninguna prisa cómo transcurre la vida cotidiana de la gente autóctona de la isla.

Vida cotidiana en Cozumel

San Miguel de Cozumel no es muy grande, y por lo poco que pudimos observar, aparentemente no tiene muchos sitios de interés para ver, es una ciudad bastante artificial a día de hoy, que vive por y para el turismo.

Tiendas de souvenirs en Cozumel

Turismo de shopping

Una vez sales de la zona del puerto, donde abundan las joyerías y tiendas de souvenirs, es una localidad bastante pequeña, con una plaza central y con calles y edificios muy sencillos, de formas predecibles. Incluso la única iglesia con la que topamos durante nuestro deambule, la iglesia de San Miguel de Cozumel, que suponemos será de las más, sino la más, importante de la ciudad, nos sorprende por lo pequeña y sencilla que es.

Iglesia de San Miguel de Cozumel

Esto sí que nos extraña, más aún sabiendo que a escasos metros de este templo se celebró la primera misa oficial en territorio nacional mexicano. Eso es lo que reza al menos una placa en el lateral de iglesia, ¡qué cosas!


Interior de la iglesia de San Miguel de Cozumel

Matamos nuestro tiempo muerto tomando una cerveza en el paseo marítimo, zona muy tranquila, aunque a su vez, la más ajetreada por el ir y venir de turistas. Es más, va atardeciendo y ya se percibe que mucha gente regresa al lujo y bullicio de Playa del Carmen, dejando atrás la tranquilidad y virginidad, al menos parcial, que todavía conservan algunas zonas no explotadas de la isla de Cozumel.

Paseo marítimo de San Miguel de Cozumel

En el camino de vuelta, la luz del atardecer se va desvaneciendo, y para ir en cubierta, con la velocidad del ferry, no hace ningún calor, más bien todo lo contrario. Llegamos con poca luz a Playa del Carmen, pero satisfechos de la excursión realizada en Cozumel: por su espléndido paisaje nada artificial, por sus aguas multicolor ideales para hacer snorkel, por sus cientos de playas vírgenes y poco frecuentadas, por la hospitalidad de la gente que allí nos encontramos, y por haber vivido la ‘aventurilla’ de recorrer en moto la parte transitable de la isla, guardamos un grato recuerdo de esta escapada en pareja. Ese día terminamos derrotados, pero contentos, radiantes, con la mente despejada. De hecho, nos hubiéramos quedado un par de días más para disfrutar del relax de sol y playa, sin bullicios ni aglomeraciones.

Dónde dormir en Cozumel: Hoteles y alojamiento

Si visitas la Riviera Maya, y si te alojas cerca de Playa del Carmen, en la típica zona de resorts, merece muchísimo la pena cruzar en ferry a la isla Cozumel y pasar el día allí. Y ya que has cruzado, no te quedes en el puerto y en la zona turística de San Miguel de Cozumel. Anímate a alquilar ‘algo’ (coche, moto, lo que sea…), y date una vuelta por la isla, es divertido y conocerás la parte salvaje y más desconocida de Cozumel, una auténtica maravilla.

Hay gente que se queda tan prendada de la belleza de Cozumel, que se queda a pasar la noche allí, o incluso varios días. ¿Y por qué no? Si éste es tu caso y estás mirando dónde dormir en Cozumel, te recomendamos que busques y compares hoteles en Cozumel desde este buscador:



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Información práctica:


Saludos!



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