Aquí van en forma de lista esquemática, acompañadas de ciertas imágenes inspiradoras, las 10 razones por las que deberíais visitar Samaná, una peculiar península al noreste de la República Dominicana. Si bien algunas de ellas se podrían aplicar al país dominicano en general, se han intentado listar aquellas razones y características que hacen de Samaná una de las regiones más auténticas del país, que afortunadamente, todavía está sin sobreexplotar, turísticamente hablando. Que conste que el orden de las razones expuestas no atiende a ningún tipo de priorización concreta, ni por tanto altera el factor del producto, que sigue siendo la auténtica Samaná. ¿Quieres saber las razones por las que merece la pena un viajar a Samaná?
Playas salvajes y exuberantes
Sin duda las playas paradisíacas son uno de los reclamos turísticos de la región y del país. Samaná es conocida por albergar multitud de playas naturales, cada una con sus particularidades, donde se han grabado numerosos spots de publicidad. Arena blanca y limpia, bañada por aguas cristalinas de un cálido Oceano Atlántico, con palmeras y cocoteros en la orillas. Playas de postal, las mejores playas de la República Dominicana, las más naturales. Aunque cualquier playa de la región tiene su gancho, cito aquí las más conocidas: Playa Las Galeras, Playa Bacardí, Playa Las Terrenas, Playa Punta Popy, y por supuesto, Playa Rincón, considerada en el Top 10 de playas más bellas a nivel mundial. La parte positiva es que la mayoría de las playas se mantienen bastante vírgenes, a salvo del hambre urbanística que otros países no han podido frenar, léase España.
Música, baile y ritmo a todas horas
En el coche, en la playa, en el hotel, en el supermercado, en la piscina, en la tienda de artesanía, en el puesto callejero de empanadillas… Raro es el sitio en el que la música no suena en Samaná. Da igual si es bachata, merengue o salsa, todo se baila con alegría, a todas horas, estés trabajando o descansando, y es que el ritmo de la música vertebra por completo la forma de ser de la región, que tiene especial debilidad hacia la bachata. Sin ser muy melómano ni fan de ese tipo de músicas tropicales, creo que en una semana de estancia se me han contagiado ciertos ritmos y soy capaz de diferenciar entre estos tres tipos de música, que antes de ir allí, para mí eran lo mismo. Sí, admito que todavía tarareo alguna melodía que no me puedo quitar de la cabeza :).
Naturaleza en estado puro
A menudo se asocian las islas y el Caribe únicamente con destino exclusivo de sol y playa, ¡gran error! Samaná es una de las regiones del país con mayor nivel de precipitación, lo que mantiene verde y viva una extensa masa forestal, mitad bosque, mitad selva, allá donde el gris asfalto de la carretera no llega. Desde el paisaje kárstico del Parque Nacional Los Haitises, con sus mogotes, cuevas y manglares, hasta la profunda red de senderos y bosques que conducen hasta paraísos naturales como el Salto del Limón. Sin olvidar los parajes abruptos y frondosos en los que la flora y fauna autóctona nos deleita con imágenes bellas e insospechadas.
Aunque no lo pudimos comprobar de primera mano, significar que en época invernal, de Enero a Marzo, la bahía de Samaná suele convertirse en el escenario natural perfecto para el avistamiento de ballenas jorobadas, una excursión en barco que tiene que ser la pera limonera. La región de Samaná es salvajemente natural.
Su gente: cercanía y “buen rollo”
Los samanenses, per sé, son felices y abiertos al viajero. Reina el buen humor, conversan alegremente sentados, de pie, bailan, se dejan fotografiar, beben, muestran interés y preguntan por tu procedencia. Y sobre todo, ríen y sonríen mucho, ¡qué gozada! Son muy pausados, no se estresan para nada. Oirás el ‘Traaaanquiiiiiilo‘ un montón de veces, y te darás cuenta de que con el ‘ronsito y la cervesita, ayayayayayyyyy!‘, todo se anima :). Tendrán por supuesto sus penurias, limitaciones y escaseces, pero de partida, la gente de Samaná está dispuesta a ayudar, y a hacerlo con una sonrisa en la boca. Es sin duda un sentimiento de armonía y vitalidad que contagia al viajero, y que le hace sentirse cómodo. En cuanto a seguridad en Samaná, nosotros anduvimos prácticamente por el día y no tuvimos el menor problema, ni en aldeas ni en pueblos algo más grandes como Santa Bárbara de Samaná o Las Terrenas. Ahora bien, no sé de noche cuál será la sensación, supongo que no tiene por qué variar si no te aventuras por sitios extraños ni alardeas demasiado de tu condición de turista pudiente. Compañeros de viaje como Machbel incluso se animaron a alquilar una motocicleta para dar una vuelta por las carreteras de la zona, y a priori tampoco experimentaron ningún problema ni sensación de inseguridad, ni a nivel de carretera ni con la gente. Vamos, que una ruta en coche por Samaná tiene pinta de que podría molar bastante. La gente es simpática, buena gente, gente que transmite muy buen rollo.
Oferta hotelera de máxima calidad, respetuosa con el entorno
Sin la sobreexplotación turística que se ha ejercido en otras regiones del país internacionalmente conocidas (que no voy a mencionar), la oferta de hoteles en Samaná ha adoptado un enfoque diferente. Por ejemplo, los cuatro resorts que la cadena Bahía Príncipe Hotels & Resorts tiene en Samaná están totalmente integrados con el paisaje de la región, respetando al máximo el entorno. Todo ello, ofreciendo infinidad de posibilidades y comodidades al viajero, con una segmentación de público objetivo clara y muy inteligente.
Si estás preparando un viaje a Samaná con niños y necesitas grandes espacios, servicio de animación, piscinas de diferente tipo y una playa kilométrica para relajarte y disfrutar de la República Dominicana en familia, te recomendamos sin ninguna duda el hotel Grand Bahía Príncipe El Portillo; si quieres explorar la verdadera Samaná, alrededor de su bahía y sus gentes, sin olvidar tus momentos de bienestar y lujo, prueba el hotel Grand Bahía Príncipe Cayacoa, especialmente recomendado para ir en pareja o con amigos; por último, si buscas relax y paz, y probar en primera persona cómo es vivir en una isla… Rodeado de la más exquisita atención y lujo, a cuerpo de rey, la fastuosidad de las instalaciones del hotel Luxury Bahía Príncipe Cayo Levantado – Adults Only te convencerá a la primera. Disfrutar del lujo en Samaná también es posible.
Clima cálido, con muchas horas de sol
Las temperaturas a lo largo de todo el año son ideales, es difícil que bajen de 20 grados, permitiendo al viajero el lujazo de no tener que sacar un jersey o chaqueta. En época de lluvias, como es lógico, llueve, pero generalmente hablamos de chaparrones y tormentas por la tarde, que en ocasiones vienen bien para refrescar y “limpiar” el ambiente. El clima en Samaná está bendecido con muchas horas de sol al día, y por cercanía al Ecuador, el astro rey pega fuerte. No te olvides llevar una buena protección contra el sol.El aire acondicionado se agradece en hoteles, locales y coches, ya que la humedad relativa es muy alta. Vamos, que aunque salga un día fresco en Samaná, a diferencia de los locales, es materialmente imposible que el viajero pase frío.
Múltiples opciones de turismo activo
Habiendo recursos naturales, ¿por qué no desarrollar actividades sostenibles, respetuosas con el medioambiente, que sumergen al viajero 100% en el entorno? Snorkel y submarinismo en aguas cristalinas y pequeños corales, paseos a caballo, senderismo, o soltar adrenalina deslizándose por largas y seguras tirolinas que sobrevuelan el frondoso bosque de Samaná. ¿Eres de los que no paras quieto, de los que buscas nuevas experiencias y sensaciones? Samaná tiene respuesta y oferta para ti.
Nivel de vida asequible
Para el turismo extranjero, el nivel de vida de la región de Samaná es más que asequible. Se aconseja pagar siempre en pesos dominicanos, aunque el uso del dólar estadounidense, e incluso el euro, está muy extendido en los sitios más turísticos. Es en estos sitios, donde al principio se intentarán aprovechar del visitante, pero en los pueblos y aldeas, en bares, restaurantes, supermercados y tiendas, encontrarás precios asequibles para el nivel de vida medio de España, tanto con la comida como con la bebida. Por cierto, en tiendas y puestos callejeros de venta de artículos de regalo, el regateo está a la orden del día. Se aconseja tener un poco de paciencia y tener claro qué queremos comprar, y el precio máximo que estamos dispuestos a pagar.
Gastronomía local auténtica
La fruta de Samaná es especialmente sabrosa, y el consumo de papaya, mango, piña, coco y otras frutas exóticas es una auténtica gozada. Al igual que ocurre en otras zonas del Caribe, la República Dominicana es un paraíso para los amantes de la fruta.
Respecto a la gastronomía dominicana, no puedo destacar el pescado, cosa que me sorprendió, y que tampoco vimos ni probamos en demasía. El cerdo y el pollo se llevan la palma en la parte de las carnes, siendo el picapollo, acompañado de yuca y plátano frito, la comida típica de la región de Samaná. Hay muchos locales donde ofrecen picapollo, que no es otra cosa que pollo rebozado y frito, más algún truco secreto previo a dichos pasos. Aconsejo probarlo, está muy sabroso. En cuando a la comida en los hoteles, aparte de cocina internacional, cocinan con gran acierto algunas especialidades locales, tirando de materia prima de la zona, aunque ya sabemos que los buffets de los hoteles abusan en general en el uso de especias.
Incluyo en el pack gastronómico al famoso ron dominicano, que si bien no se produce en Samaná, disfrutar de esta bebida espirituosa allí es de ley, simplemente acompañada de un poco de hielo. Simply on the rocks, lujo dominicano. Si tienes ocasión, te recomiendo comprar alguna que otra botella de Ron Brugal Extra Viejo en algún supermercado de calle, al precio normal que pagan los locales. Merece la pena, es canela fina. Prohibido hacer cubatas con este ron.
Paraíso de la fotografía: atardeceres de ensueño en el Caribe
Samaná es un paraíso para los profesionales de la fotografía, también para los que como yo, estamos aprendiendo poco a poco. Tanto para retratar la vida y personas de Samaná como para esperar pacientemente y contemplar amaneceres y atardeceres únicos. El telón de fondo natural y humano que ofrece esta región engancha, te invita a capturar instantáneas dominicanas una y otra vez.
No sé qué opinarán mis compañeros de aventura Ainara, Víctor e Ignacio, pero me da que estarán de acuerdo con varias, por no decir muchas, de estas razones para visitar Samaná. ¿Qué tal, os han convencido estos argumentos y experiencias personales para organizar un viaje a Samaná, la República Dominicana más auténtica? 😉
Información para completar tu experiencia en Samaná:
- Excursiones TOP en Samaná:
- Avistamiento de ballenas en la bahía de Samaná (solo de Enero a Marzo)
- Excursión en barco al Parque Nacional Los Haitises
- Otras excursiones y visitas guiadas en República Dominicana
- Alquiler de coches en la República Dominicana
- Guía de viaje de la República Dominicana
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